Porque en la zona Norte, aparte de indeseables como en todas partes, residen personas normales, trabajadores decentes, niños con esperanza, ancianos con pensiones de cuarenta años cotizados; familias que pagan cada mes sus recibos con el sudor de su frente a la compañía eléctrica. El otoño llega a Granada con sus manos amarillas cargadas de azufaizas, acerolas, los exquisitos higos ... Leer Más »