Desde mis tiempos de adolescencia en Alcaudete, siempre me ha gustado ir al mercado. Allí encontraba unos cuadros costumbristas, unos personajes de sainete y, sobre todo, a todas las chicas del pueblo, que a mis dieciocho años no era precisamente un asunto menor. Después, se impuso el supermercado y las escasas veces que voy a un mercado convencional, me ... Leer Más »
