Chirimoya: La dulce «aspirina» que se cultiva con éxito en Granada
España es el primer productor comercial de este rentable fruto tropical a nivel mundial
«La chirimoya tiene propiedades parecidas a las de la aspirina: previene la hipertensión arterial y las patologías cardiovasculares», explica Antonio Sánzhez, presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen «Chirimoya Tropical Costa Granada-Málaga».
España es el primer productor comercial de chirimoya a nivel mundial, confirma Sánchez. Las 3.000 hectáreas (ha) que se dedican a su cultivo originan en torno a 50.000 mil toneladas cada año. El 15% de esas hectáreas las trabajan los agricultores adscritos a la DOP mencionada (unos doscientos en la actualidad). El 80% de toda la producción nacional se autoconsume. Y el resto, se exporta hacia la Unión Europea, Norteamérica y varios países árabes.
«Se trata de un negocio rentable, como ocurre también con otros productos tropicales, pese a no contar con las subvenciones de las que sí disfrutan otros cultivos», asegura Sánchez, que estima que un agricultor puede ganar lo suficiente para vivir con tres hectáreas dedicadas a chirimoyos (1.500 plantas/ha).
Las 3.000 ha que cultivan chirimoya en España originan en torno a 50.000 toneladas cada año
Facilitar la internacionalización
En España existen tres variedades de chirimoya. «»Fino de Jete» es la más popular. «Campas» es más ácida y su transporte, además, resulta más delicado», matiza Sánchez. Tras dos décadas de estudios, el CSIC comenzará a facilitar los primeros plantones de «Alborán»: producirá fruta entre diciembre y junio, es aún más dulce que «Fino de Jete» y no alberga tantas semillas en su interior, han anunciado desde el centro. «En estos momentos se encuentra en el punto de registro europeo, por lo que tendrá salida de manera inminente», tranquilizó a principios de diciembre, durante su presentación, el investigador José María Farré.
Se trata de una medida orientada a evitar que los agricultures arranquen chirimoyos para plantar en sus terrenos aguacates, por ejemplo, de piel menos frágil y, por tanto, más fáciles de comercializar y posicionar en mercados extranjeros. «Su transporte y manejo post-cosecha resulta menos complejo», advierte Sánchez.
Polinización manual
La mejor chirimoya presenta un aspecto acorazanado. Y, para ello, es necesario una abundante polinización, que debe ser manual, pues en el caso del chirimoyo una misma flor no puede polinizarse con su mismo polen. Además, sus flores atraen a pocos insectos, por lo que la polinización cruzada tampoco se ve favorecida.
La acción del hombre resulta vital. Primero se debe recoger el polen, junto con los estambres de las flores en fase masculina (a partir de las cinco de la tarde, aproximadamente) y depositarlo con pincel en los pistilos de las flores en fase femenina (preferiblemente durante las primeras horas del día).