22 noviembre 2024

Era una niña cuando conocí por vez primera el teatro. A través de la pequeña pantalla en blanco y negro de los televisores de la época, se asomaban cada semana unos personajes que decían hacer teatro, aunque casi ninguno de nosotros sabía lo que era aquello.

No a todos los espectadores les gustaban aquellas emisiones grabadas en el Estudio 1 de Prado del Rey y que daban titulo al programa, la televisión estaba más concebida para oír “el parte”, ver partidos de fútbol o ver  cine sin salir de tu casa; el teatro quedaba fuera de nuestro modo de vida cotidiano.

Ni siquiera sabíamos definirlo con palabras. Mi padre decía que era como una película donde   los actores siempre estaban en la misma habitación. Y en cierto modo,  la definición era acertada.  Podían pasar  días, meses, años… pero los actores siempre ocupaban el mismo espacio,  un espacio acotado entre bambalinas donde nos contaban una parte de su vida.

Allí conocí a Calderón de la Barca repitiéndome  constantemente  que la vida era solo un sueño;  a  Zorrilla y a su D. Juan enamorado;  a Lope de Vega que me enseñó que,  al igual que en Fuenteovejuna, en la vida lo mejor es ir todos a una. Ya en mi adolescencia, me emocionó la melancolía de Alejandro Casona y  su Dama del Alba, la serenidad con la que Buero Vallejo, apoyado en la barandilla de su escalera, me mostraba una imagen triste y oscura de una España que yo no conocía y la advertencia, siempre útil, de Moliere cuando me demostró que no hay peor mal que el de ser un enfermo imaginario.

En aquellos momentos no podía imaginarme que algún día en mi pueblo también haríamos teatro; que un grupo de jóvenes de Atarfe, cercanos a mi personal y profesionalmente, iban a contarle al público de la ciudad de Atenas la historia del Principe Constante de Calderón de la Barca; ni que a  Doña Clarines le iba a dar vida mi amiga Eleni  o que yo misma iba a preparar la cama donde decía morir de hipocondría aquel  enfermo imaginario que conocí en  mi infancia.

Tampoco me imaginé que un día yo  iba a escribir una obra de teatro y que sobre el escenario un grupo de  actores y actrices de Atarfe iban a volver a darle vida a la ciudad de Medina Elvira y que gracias a ella, nuestra historia iba a estar un poco más cerca de todos.

Pero todo eso y mucho  más hemos hecho y ha sido con el esfuerzo de todos: actores, actrices, director, Asociación Artística y Cultural Ciudad de Atarfe a la que pertenecemos todos los alumnos/as,  a la Concejalía de Cultura, al  Ayuntamiento de Atarfe y como no, al público que nos sigue, nos apoya y nos anima a continuar.

Un pequeño grupo que resistió en los tiempos más difíciles y que estaba formado por Mari Carmen, María Mercedes, María Angustias, Eleni, Juanita y Francis fue el germen del teatro en Atarfe;  a partir de él, llegamos todos y todas y a él siguen llegando alumnos, gentes de  todas las edades, de Atarfe y también de fuera de él.

Y aquí estoy yo, enamorada del teatro, como lo he estado siempre,  viendo como Víctor Rivera, nuestro director, capitanea  con acierto esta nave en la que todos los amantes del teatro nos hemos embarcado y como prepara a actores y actrices para que personajes míticos en mi vida y grandiosos en la literatura universal,  vuelvan – como decía Lorca – a salir de los libros y a hacerse reales en el escenario.

Después de meses de ensayos, de preparativos, de trabajo y de ilusión, llega el día del estreno. Los nervios afloran y el texto parece que se te ha olvidado completamente. Delante de nosotros está  el escenario, esa habitación de donde decía mi padre que no salían los artistas y que hoy, está lleno de decorados, de escenografías que con  esfuerzo y paciencia se han estado haciendo durante muchos meses. Nuestras vidas ya no son nuestras; nuestras vestimentas, tampoco; vivimos en otra época y pensamos y sentimos de manera diferente.

El escenario nos espera; el publico también.

Y cuando se abre el telón, la magia del teatro se adueña de todos nosotros.

                                                                                                                            Fuencisla Moreno Rueda

                                                                                                                           14 de septiembre de 2016

PRÓXIMAS REPRESENTACIONES DE LA ESCUELA DE TEATRO DE ATARFE

( ACTIVIDADES ENMARCADAS EN EL  I FESTIVAL DE TEATRO “ Luna de otoño”  2016)

  • Día 17 de septiembre a las 20 horas: LA ESCALERA ( grupo de jóvenes)
  • Día 24 de septiembre a las 20 horas: AGUA DE TULIPANES ( Adultos)
  • Día 1 de octubre a las 20 horas: DOÑA CLARINES ( Adultos)

 

  • EXPOSICIÓN “ EL MUNDO DEL TEATRO”.

Del 10 de septiembre al 1 de octubre.