24 noviembre 2024
  • La Administración local andaluza cerró 2016 con 1.500 millones de superávit.Exige al Gobierno que permita su uso y despeje la incertidumbre sobre el PER

El presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) cree que el jueves debió ser un día de reconocimiento a la administración local: cerró 2016 con un superávit del 0,64%, un 36% más que en 2015, e hizo que el conjunto de la administración española cumpla el objetivo de déficit. El Estado y las comunidades siguieron gastando más de lo previsto. Pero no hubo reconocimientos. Al contrario, UGT alertó de que el Gobierno pretende ahora condicionar a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) el 20% de los fondos del Plan de Fomento del Empleo Agrario (Pfoea, el antiguo PER), que gestionan los ayuntamientos y es estratégico en zonas rurales. Y sigue sin autorizar el uso de ese superávit local en inversiones. El también presidente de la Diputación de Sevilla habla de «agravio»: «Están pisando el pescuezo a la administración que mejor gestiona».

-¿Ha podido confirmar con el Ministerio de Empleo que solo va a poner en carga el 80% de los fondos del Pfoea y el resto cuando se aprueben los PGE? UGT afirma que se dijo en la mesa nacional del sector agrario.

-No. Sólo hubo una respuesta del delegado del Gobierno en Andalucía que cuestionó mis palabras. Mi intención no es meter miedo, como dijo. Hay que recordar que esto se produce cuando el Gobierno del PP mantiene congelada desde 2011 la partida. No la ha subido ni el IPC, lo que supondría cuatro puntos más. Lo que ponen la Junta y las diputaciones para materiales, se ha incrementado en un 12%. De confirmarse que sólo se pondrá en carga el 80%, Andalucía dejaría de recibir 30 millones de euros. Es un agravio con esta comunidad [principal perceptora, junto a Extremadura] y sus eventuales agrícolas. A los PGE le quedan cuatro meses de trámite.

-¿Qué efectos tendría que los fondos llegaran en dos bloques?

-Ante todo, genera incertidumbre en planes consolidados. Se trata de una partida recogida en un apartado de los presupuestos y que se prorroga automáticamente con éstos. ¿Cómo planificamos?, ¿decimos a los ayuntamientos que presenten proyectos de obras sólo por el 80% de lo que les toca o por el 100%?. Ojo, que ya pasó algo parecido con los planes provinciales de obras y servicios [para infraestructura local básica que se canalizaban a través de las diputaciones] hasta que desaparecieron.

-La comisión de reparto regional del Pfoea aún no se ha reunido.

-Lleva más de un mes de retraso con respecto a 2016. Se aplazó hace unos días por la agenda del delegado del Gobierno. Pero ya no hay excusa, deben aclarar qué va a pasar y hay que aprobar el reparto antes de Semana Santa. Si no se convoca para la semana que viene vamos a montar el taco. Las obras deben ejecutarse cuando no hay tarea en el campo, en primavera y verano, y hay que redactar proyectos y visarlos. Creo que hay una campaña orquestada para poner el pie en el pescuezo a los ayuntamientos andaluces. Está pasando también con los problemas para utilizar el superávit. Con el Pfoea es de los pocos fondos con los que cuentan los municipios para invertir. El panorama es desolador.

-¿Aún no saben si los PGE incluirán otra disposición para permitir inversiones sostenibles con superávit y que no tenga que ir a amortizar deuda o quedar inmovilizado?, ¿su grupo en Madrid no lo ha preguntado?

-No, porque los PGE no se han presentando oficialmente. El Gobierno del PP está hablando con C’s y los vascos. Pero si intentaban presionar con la posibilidad de invertir el superávit para lograr apoyos, ya no hay excusa. Y quiero recordar que de los 7.000 millones de euros de superávit de las administraciones locales, entre el 20 y el 25% corresponde a Andalucía. Son 1.500 millones, que en un alto porcentaje se podrían invertir. El ministro Cristóbal Montoro ha reconocido que son las administraciones locales las que han equilibrado el déficit público. No se le puede pisar el cuello al municipalismo, a los ayuntamientos, porque han hecho sus deberes y son la administración que mejor gestiona. Y desde la FAMP insisto en que se debe respetar su autonomía, que cada municipio pueda aprobar en pleno en qué se gasta su superávit, en inversiones o en planes de empleo.

-¿Ese superávit mermará con lo que dejen de ingresar o tengan que devolver por el impuesto de la plusvalía cobrado indebidamente, según el Tribunal Constitucional?

-En esto hay que aplicar sentido común: si no ha habido ganancia en una venta, ¿cómo se va a pagar impuestos por ella? El Gobierno debe actualizar esta cuestión en la Ley de Haciendas Locales y hay que devolver lo cobrado en esos casos. Pero la plusvalía es el tercer tributo local en importancia y estos tributos son a su vez una de las tres patas de la financiación local, junto a la Participación en los ingresos del Estado (PIE) y en los tributos de la comunidad autónoma (Patrica). No hablamos de un impuesto menor: casi el 10% de los 270 millones de euros que recaudan los ayuntamientos andaluces son por plusvalía. Hay que entroncar la solución a esta cuestión con una financiación local justa y fuerte y en la que no sólo se tengan en cuenta a los grandes municipios.