¿Qué pasaría si finalmente arrancase una guerra nuclear menor o localizada? Este sería el escenario.

El impacto de las explosiones nucleares en la naturaleza

 Las explosiones nucleares son propensas a iniciar incendios en grandes zonas que se aglutinan e inyectan grandes volúmenes de hollín y escombros a la estratosfera. En este enfrentamiento de India-Pakistán hasta 6,5 millones de toneladas de hollín podrían llegar a la atmósfera superior, bloqueando el Sol y provocando una caída significativa en la temperatura media de la superficie y las precipitaciones en todo el mundo, con efectos que podrían durar más de una década.

Esta alteración ecológica también afectaría notablemente a la producción mundial de alimentos. Así, por ejemplo, la producción de maíz en Estados Unidos disminuiría una media del 12% en los siguientes 10 años (EE. UU. es el mayor productor mundial de maíz); la producción de arroz en China se reduciría un 17%, el trigo un 31% en invierno y el maíz un 16%… Este panorama pondría a 2.000 millones de personas en peligro de hambruna.

Aunque se iniciara un conflicto nuclear entre Corea del Norte y Estados Unidos, el impacto no sería tan imponente como el supuesto de India-Pakistán, puesto que el arsenal de Pyongyang no es tan voluminoso. Pese a ello, también morirían muchas personas y los daños ecológicos nos afectarían durante años.

Pero, ¿y si el conflicto adquiriera cotas aún más preocupantes?


Una guerra nuclear a gran escala entre Estados Unidos y Rusia tendría un impacto mucho mayor. La mayoría de las armas rusas y estadounidenses son de 10 a 50 veces más potentes que las bombas que destruyeron en su momento Hiroshima en 1945.

En este otro contexto, 150 millones de toneladas de hollín ascenderían a la atmósfera superior.
Las temperaturas globales disminuirían 8 ° C.

La producción de alimentos se colapsaría y es probable que la mayoría de la humanidad muriera de hambre.

Aunque este proscenio es poco probable, no deja de ser una posibilidad. Teniendo en cuenta que las armas nucleares no pueden emplearse para tratar el aumento del nivel del mar, el clima extremo, la acidificación de los océanos o la pérdida de la biodiversidad, es comprensible que una gran cantidad de organizaciones médicas y de salud pública estén promoviendo que se declaren ilegales las armas nucleares.

Referencia: Research papers and discussions on the public health and environmental effects of nuclear weapons will be part of the Health Through Peace 2017 conference at the University of York in September. Tackling public health crises in a changing, unstable world.

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