#8M La sanitarias paramos
Manifiesto de Las Sanitarias
Uno de los ámbitos profesionales más feminizados es el sanitario. Desde la década de los 80 del siglo pasado, las mujeres somos mayoría en las facultades y centros de enseñanza de materias sanitarias. Actualmente también somos mayoría en los puestos de trabajo sanitarios.
Sin embargo, comprobamos que también entre nosotras y nuestros compañeros existe la brecha salarial, los techos de cristal, las situaciones de acoso y mobbing y un aumento de la precariedad laboral.
Las mujeres que nos hemos formado en profesiones sanitarias estamos acostumbradas a trabajar en condiciones límite, con las plantillas tan ajustadas que cualquier absentismo repercute en un aumento de la carga de trabajo por la ausencia de suplentes inmediatas. Las mujeres sanitarias hemos hecho de los cuidados nuestra vocación y nuestra profesión, prodigando empatía y solidaridad con el ser doliente, muchas veces a costa de nuestra energía y nuestro tiempo por la falta de una política laboral adecuada.
Nosotras tenemos restringido nuestro derecho a la huelga por la imposición de unos servicios mínimos abusivos que, en numerosas ocasiones, son del 100%.
Además, estamos sometidas a la misma doble jornada que nuestras hermanas de las demás ocupaciones y profesiones.
Por todo ello, las mujeres sanitarias MANIFESTAMOS nuestra adhesión y nuestro apoyo a la Huelga Feminista del 8 de marzo firmando y rubricando este texto que denuncia:
- La PRECARIEDAD laboral de las mujeres en el ámbito sanitario, donde somos mayoría de plantilla y, sin embargo, tenemos los contratos más inestables y sufrimos más desempleo
- La BRECHA SALARIAL que existe entre nosotras y nuestros compañeros, sobre todo en los llamados “complementos salariales” pues seguimos siendo las mujeres las que mayoritariamente solicitamos excedencias para cuidado de personas (disminuyendo así la cuantía de los trienios) y las que mayoritariamente renunciamos a cursos de formación por dificultades de conciliación (afectando a la carrera profesional).
- Los TECHOS DE CRISTAL que se nos imponen a pesar de tener igual mérito y capacidad. Si hacemos un repaso de las juntas directivas de los diferentes Colegios Profesionales nos encontramos con una abrumadora y sonrojante mayoría de hombres.
- Las numerosas y ocultadas situaciones de ACOSO LABORAL Y SEXUAL que se siguen produciendo en los centros de trabajo y fuera de ellos.
- La INVISIBILIZACIÓN a la que estamos sometidas tanto en el lenguaje –que se jacta de ser no inclusivo- como en la publicación y divulgación de trabajos científicos, sociales o comunitarios. Pongamos el ejemplo de las revistas científicas que ocultan el nombre de las autoras utilizando la inicial; o las noticias que hablan de “equipos de investigadores” cuando la totalidad o mayoría del equipo son mujeres.
Hacemos también un llamamiento a todas las personas que, antes durante o después, recibirán los servicios sanitarios que ofrecemos y os pedimos que os unáis a la Huelga del 8 de marzo que se articula en los cuatro ejes (cuidados, consumo, laboral, estudiantil) y que constituirá un hito en el cambio de nuestra sociedad patriarcal.
