24 noviembre 2024

Me encuentro con muchos adolescentes que creen que lo saben todo sobre sexualidad, pero la realidad es que es un tema que no se trata habitualmente en familia, y las respuestas suelen buscarlas en sitios inadecuados, como internet (páginas inapropiadas) o directamente en la calle.

Es bueno recordar que el desarrollo sexual del adolescente viene marcado por su infancia, ya que su crecimiento y desarrollo físico y personal no es un aspecto estático, sino que va evolucionando desde que nacemos hasta que morimos. Además, está marcado por todo lo que nos rodea a nivel social, emocional e intelectual.

Con frecuencia confundimos “pubertad” con “adolescencia”, pero son términos diferentes.

Etimológicamente pubertad significa cubrirse de pelo. Es un periodo que dura años y varía entre chicas y chicos. Se desarrollan algunas características sexuales, apareciendo las primeras menstruaciones en las chicas y las primeras eyaculaciones en los chicos. Los cambios en las chicas suelen ser aumento de estatura, ensanchamiento de la pelvis y acumulación de grasa en las caderas, modificación de órganos genitales internos y externos, aparición de vello púbico y en las axilas, aparición de acné, aumento del sudor y desarrollo de los pechos; y suelen producirse entre los 9 y los 13 años aproximadamente. Los cambios en los chicos suelen ser voz más grave, crecimiento, aparición de vello en la zona del pubis y las axilas, aumento del sudor, aparición de acné, ensanchamiento de hombros, desarrollo de fuerza muscular, aumento de pene y testículos, eyaculaciones nocturnas; y suelen ocurrir entre los 12 y los 14 años.

La adolescencia se refiere a los cambios psicológicos y de aptitud que se desarrollan con los cambios sexuales. Es el paso a la edad adulta y se desarrolla entre los 12 y los 20 años aproximadamente. La imagen corporal comienza a preocuparles mucho, por miedo a no gustar y no sentirse aceptados. Por ejemplo, es frecuente especialmente en las chicas el control del peso, pudiendo desarrollarse en esta etapa alteraciones alimentarias como la anorexia y la bulimia. También el desarrollo del pecho en las chicas genera ansiedad y vergüenza. En los chicos, el desarrollo testicular y del pene también les genera preocupación y ansiedad, por la presión social y el miedo a no estar a la altura.

Los cambios físicos son difíciles de aceptar en esta edad, pero si van acompañados de un desarrollo psicológico y mental adecuado serán más llevaderos. De otro modo, puede disminuir la autoestima, al gozar de menos prestigio dentro del grupo, generar inseguridad, y provocar burlas y desprecios en su entorno. Si el adolescente se ha educado con tabúes y falta de información sexual puede forjar sentimientos de culpabilidad y ansiedad, miedos por desconocimiento (a contraer enfermedades, a embarazos no deseados, a la idea de aborto), preocupación por sus gustos o conductas sexuales, inquietud por agradar y gustar al otro, aceptar el coito por presión social, o simplemente sentirse ajeno a cualquier peligro (“esto a mí no me va a pasar”).

La adolescencia tiene una larga lista de peligros por la vulnerabilidad del adolescente, y la desinformación puede ocasionar consecuencias serías, como embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, abuso de pastillas del día después, problemas afectivo-sexuales, etc.

Es necesario que un profesional les guíe y les oriente, sobre cómo llevar a cabo esta etapa de su vida y cómo aceptarse a ellos mismos para ser luego aceptados por los demás.