Los errores que cometes en tu higiene personal: ¿Usar esponja, manopla, nada…?
¿Es mejor ducharse o bañarse? ¿Usar esponja, manopla, nada…? ¿Y si me ducho sin jabón?
La higiene personal es una de nuestras actividades diarias que, al ser cotidiana hacemos de manera casi automática. Pero conviene dedicar unos minutos a leer los consejos de los expertos para, además de tener una piel limpia y sana, evitar problemas como la dermatitis atópica, caracterizada por piel seca, picores y eccemas.
Opta por la ducha, huye del baño
El profesor Eduardo López-Bran, jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid y catedrático de la Universidad Complutense recomienda, en la mayoría de los casos, «ducharnos una vez al día». Esta ducha, explica a la Cadena SER «debe ser con agua tibia o templada, huyendo de baños, sobre todos si son excesivamente largos y del agua caliente, ya que resecará nuestra piel. Estas duchas deben ser cortas y de no más de 10 minutos».
Limita el jabón a las zonas olorosas
Este experto en dermatología nos ofrece varios consejos a la hora de enjabonarnos: «Debemos tener alguna precaución básica. Los jabones que usemos deben ser suaves y neutros. Debemos evitar en la medida de lo posible los jabones con perfumes, ya que podrían provocar alergias, y sí utilizar jabones con aceites. En casos de piel seca restringiremos el uso del jabón a las zonas olorosas (axilas, zona genital, plantas de pies)».
«Si por alguna circunstancia nos debiéramos duchar más de una vez al día», explica el profesor López-Bran, «esta segunda ducha podría ser sin jabón o con el mismo jabón suave y neutro que la primera». Tras la ducha, «podemos aplicar una loción hidratante a nuestro cuerpo, también de composición neutra«.
Jabón sin perfumes para las zonas íntimas
El jefe del Servicio de Dermatología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid asegura que «no es necesario aplicar jabones especiales para las zonas íntimas de nuestro cuerpo siempre y cuando el jabón aplicado sea suave, neutro«. Pero quizás en estas zonas debemos asegurarnos de que no contiene perfumes.
Esponja, ¿sí o no?
Este experto lo tiene claro: «Al ducharnos, podemos aplicar el jabón con la mano o ayudados de una esponja siempre y cuando no realicemos demasiada fricción con ella». El consejo del catedrático es que nuestra esponja sea «blanda y nunca áspera para evitar la irritación de la piel que se produce con la exfoliación».
Para quien use esponja, el consejo de López-Bran es «cambiarla con relativa frecuencia, dependiendo del uso que le debemos». El catedrático aconseja «ser conscientes de que la esponja que usemos debe estar en buen estado y limpia«. Si usamos manopla, explica, «podremos lavarla en la lavadora con mayor o menor frecuencia, siempre que la mantengamos limpia».
Sécate a fondo antes de vestirte
El jefe del Servicio de Dermatología del Clínico San Carlos recuerda a la SER la importancia de «aplicar un secado completo y suave a nuestra piel, evitando colocarnos la ropa con el cuerpo húmedo, con especial cuidado en los pies«. «Secarnos bien es una parte importante de la ducha que muchas veces olvidamos por prisas, o desconocimiento, pero es vital para completar nuestra higiene diaria«, concluye.