¿Podemos tener una única Selectividad?
Con la llegada de junio, los alumnos de 2º de Bachillerato entran en el periodo de nervios por la Selectividad.
Con la llegada de junio, los alumnos de 2º de Bachillerato entran en el periodo de nervios por la Selectividad. Tras los cambios legislativos educativos, la ahora denominada EvAU (Evaluación de Acceso a la Universidad) o EBAU (Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad), se celebra antes del 15 de junio de 2019 en todas las comunidades autónomas españolas, y el alumnado deberá sacar al menos 4 puntos sobre 10 para poder estudiar un grado universitario. No obstante, aún hay diferencias en los exámenes por cada comunidad autónoma y, por ello, ya hay muchos agentes de la comunidad educativa que se plantean su modificación.
El rector de la Universidad de Córdoba y nuevo presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), Juan Carlos Gómez Villamando, se ha mostrado partidario de implantar una prueba de acceso a la universidad común en todas las comunidades autónomas para asegurar la «igualdad de oportunidades» de todos los estudiantes españoles. Ayer, la CRUE defendía el actual sistema, indicando que «funciona bien» y que es igualitario en cuanto a nivel de dificultad en todas las comunidades.
Asimismo, el vicerrector de Estudiantes de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), Julio Contreras, ha defendido que cada comunidad autónoma organice su propia prueba porque al final recoge unos exámenes adaptados a lo que han estudiado los alumnos durante el curso. Además, ha apuntado que una prueba genérica e idéntica en el conjunto del país generaría problemas educativos y ha lanzado que en el Bachillerato no se plantean exámenes uniformes en todo el país, algo que «sería una locura».
Previo a las elecciones generales, Albert Rivera contemplaba una Selectividad única para toda España para poder evaluar en qué situación está cada alumno y cada comunidad autónoma: «¿Qué sentido tiene tener 17 selectividades distintas?», se preguntaba. Según la ministra Celaá, propuestas electorales como una selectividad única «requeriría una modificación constitucional» para «recentralizar el Estado». Por otro lado, tras las elecciones y viendo que a CRUE también reclama esto, Celaá remarcó la necesidad de garantizar que las pruebas tengan un mismo grado de dificultad, pese a lo cual dijo que esto no significa que todas las pruebas tengan que ser exactas. Ayer, Celaá rechazó crear una Selectividad única para toda España. «Si por única entendemos exacta no, no es necesario, sería un empobrecimiento del currículo», expuso la ministra, recordando que las comunidades autónomas tienen competencias en confeccionar su propia Selectividad.
En la misma línea, el secretario general de Universidades, José Manuel Pingarrón, ha defendido el sistema actual, en el que cada comunidad decide fechas y contenidos en su territorio, y ha cuestionado que una selectividad única para toda España suponga una mejora. «Funciona aunque con algunos defectos», ha apostillado.
El rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, contrario a una prueba única. «Dentro de cada comunidad autónoma y de cada sistema universitario tenemos unas peculiaridades que afectan a nuestro entorno y, por lo tanto, me parece que lo que hay que intentar es que las pruebas tengan aproximadamente el mismo nivel de dificultad pero no tienen que ser las pruebas idénticas», ha señalado.
Al otro lado, se encuentra el rector de la Universidad de Valladolid, Antonio Largo, considera «razonable» la implantación de una EVAU única, aunque ha reconocido que es «complejo» llegar a un planteamiento único en todas las comunidades autónomas.
El año pasado, unos 300.000 estudiantes realizaron la Selectividad en España. En 2017, se matricularon en las Pruebas de Acceso a la Universidad un total de 280.852 alumnos, de los que el 55,8% fueron mujeres. Así, del total de alumnos inscritos, finalmente, se presentaron un total de 264.980 a las pruebas y 230.530 estudiantes las superaron.
Lo que queda claro, es que además de tener diferentes exámenes, las notas y el nivel de dificultad en cada región (según se desprende de varios informes) son también diferentes y genera una brecha en las calificaciones de los alumnos. ¿Será posible una única prueba para todas las comunidades?
Wolters Kluwer | N. García