ADIÓS AL CARBÓN, ADIÓS por Juan Alfredo Bellón
ADIÓS AL CARBÓN, ADIÓS por Juan Alfredo Bellón para EL MIRADOR DE ATARFE del domingo 06-12-2019
Este año que ahora termina se va a recordar por la predominancia del problema del calentamiento global, que viene a ser el de los impedimentos que se derivan de la subida incontrolada de la temperatura media en nuestro planeta, lo que, como todo el mundo sabe (ahora ya nadie puede apelar a la ignorancia) implica modificar al alza los gases de efecto invernadero provenientes de la confluencia de varias causas principales: la combustión de grandes cantidades de hidrocarburos en el transporte aéreo de mercancías y personas; la emisión de sustancias térmicas como consecuencia de la industria incontrolada; la adopción de medidas insuficientes para controlar la fabricación de plásticos y su posterior depuración de residuos tóxicos; y la intervención no sostenible en el tratamiento derivado de las grandes industrias y en especial las de producción de materiales químicos, petroquímicos y atómicos. Puede decirse que la imprevisión y el descontrol en materia de evacuación de residuos industriales y nucleares está envenenando el planeta seriamente y subiendo su temperatura de modo irresponsable hasta llegar ese proceso a un costo térmico inasumible e indestructible por los sistemas usuales de evacuación, lo que plantea para los expertos un punto de no retorno en la subida de las temperaturas atmosféricas y de la superficie terrenal que acabarían siendo perjudiciales para la vida y la biodiversidad de nuestro planeta.
Y esto resulta especialmente grave cuando son varias las potencias terrenales (especialmente Brasil, Rusia, China, Irán, USA. E Israel) que no reconocen este diagnóstico y se niegan a sufragar la parte económica que les correspondería en su adecuada reparación en los términos en que se acordó en la última Conferencia de París y que se vienen redefiniendo en la actual ampliada Conferencia, trasladada de común acuerdo desde la sede inicial chilena a Madrid, y que se celebra estos días ante la atenta mirada de desconfianza norteamericana y de boicot imperdonable del actual Presidente yanky cuyo negacionismo compartió en su día José María Aznar y ha apoyado posteriormente la ultra derecha española incorporada al pro franquismo y pro fascismo nazi-onal y recordando el antiguo folclore asturiano (también machista, por cierto, por rancio) a propósito de la minería del carbón cuya explotación hoy ya casi no existe, me refiero al carbón, porque el machismo continúa desgraciadamente en auge, como se ve en esta anticuada copla tradicional: Dicen que van a poner / un ferrocarril a Mieres / pa calentar las mujeres. / Pa calentar las mujeres / ya no hace falta carbón, se calientan ellas solas / viendo jugar al balón. / Viendo jugar al balón, / la mujer pierde el sentido / y cuando chutan a gol, / piensa que se la han metido…
Pues, siguiendo con lo que íbamos, todavía se sigue extrayendo carbón y, para no ir más lejos, el otro día vi en la tele un reportaje sobre La última mujer minera asturiana viva que, por cierto, estaba tan retotolluda. Porque la verdad es que el aunque el carbón está dejando de llevarse y, aunque tenemos nuestras viviendas y respiraderos fisiológicos casi completamente desfollinados de sus residuos, los desfollinadores que los desfollinen hasta el completo, buenos desfollinadores seguirán siendo y serán por ocupar un lugar ideal y prominente en nuestro mundo y en nuestro orden de cosas junto a Mery Popins y la madre que la parió.
Y así, en este orden de cosas hay que enmarcar el rebote que agarró Tramp el otro día en París cuando descubrió en un corrillo en la recepción de la OTAN (-A eso sí vas, so pillín, pero a lo del clima no. Eh?) a cuatro Jefes de Estado confederados (a saber el francés, el inglés, el alemán y el canadiense) haciendo chanzas de la ridiculez de su persona y de sus intervenciones en las reuniones de los miembros del Tratado y se agarró un cabreo de mil pares de bisontes aunque luego siguió boicoteando a los del Clima y que llueva lo que llueva y salga el sol por Antequera, y Almeida no recibirá a Greta Thunberg en castigo por reiros de mí y seguro que también de él. Y AMÉRICA Y EL RESTO DEL MUNDO PARA LOS AMERICANOS.