Las peticiones de OCU al nuevo gobierno

Entre las novedades del Gobierno se da por segura la creación de un nuevo Ministerio de Consumo. Para OCU, esto puede ser un elemento positivo que impulse sus políticas y refuerce su transversalidad, pero también hace falta reformar las competencias en esta materia para mejorar su coordinación y su eficacia. 

5 cuestiones prioritarias para OCU

• En espera de conocer los detalles, los medios de comunicación ya han anunciado que ese nuevo ministerio asumirá las competencias en materia de juego: OCU exige que se aborde con urgencia la normativa sobre publicidad del juego que prohíba la publicidad de las apuestas y el juego online, además de que se endurezca los controles de acceso a las salas y se limite la proliferación de locales de juego.
• La inclusión de la definición de consumidor vulnerable en la Ley de Defensa de los Consumidores, primer paso para aumentar la protección de quienes más lo necesitan.
• Una mejora real de la eficacia a los mecanismos de protección de los consumidores, para conseguir que sus derechos básicos se apliquen de forma efectiva, de forma que las resoluciones de la Administración sean vinculantes y se apliquen de forma efectiva, permitiendo también la indemnización y resarcimiento del daño a los consumidores que se ven obligados a poner una reclamación.
• El endurecimiento de las sanciones en materia de consumo, que impidan que a las empresas les salga más barato pagar una multa que cumplir con la normativa.
• Una reforma que elimine los obstáculos que hoy existen para el desarrollo de las acciones colectivas en los casos de fraudes masivos, como los vividos en el caso Volkswagen, Facebook o iDental.

10 medidas para mejorar la vida de los consumidores 

Además OCU pide al nuevo ministerio que lidere la aplicación de la normativa de protección de los consumidores en los diferentes sectores de actividad que afectan a los consumidores. En este sentido, sigue plenamente vigente el documento enviado por OCU a los partidos políticos, con 73 propuestas que abarcan diferentes ámbitos como la energía, la salud, la alimentación, la vivienda, el mercado digital, la movilidad, la seguridad, los servicios financieros y el consumo sostenible. Todo ello son materias que inciden notablemente en la calidad de vida de los ciudadanos. 

1. Impulso del bono social: se debe facilitar su tramitación simplificando el proceso con fórmulas de aplicación automática como ya se hace en otros países para que todas las familias que lo necesitan puedan acceder a él de manera rápida, incluyendo medidas que faciliten la competencia.
2. Reducción de las listas de espera: para aportar una mayor transparencia en la gestión de las listas de espera hay que desarrollar un nuevo sistema de información en el que se incluya la totalidad del proceso de atención médica. Además, se debe generalizar de la garantía de los tiempos máximos de espera.
3. Mejora del etiquetado de los alimentos: para favorecer los alimentos más saludables incluyendo el origen en los alimentos procesados.
4. Regulación de las Plataformas online y la nueva economía: que establezca requisitos de transparencia en las webs de búsqueda y determine de forma clara las responsabilidades de las plataformas.
5. Incentivos fiscales al alquiler. Para aumentar la oferta del alquiler, hay que sacar al mercado las viviendas que en la actualidad se encuentran vacías. La solución no es elevar los impuestos sobre ellas, sino estimular a través de deducciones fiscales el alquiler de viviendas a los particulares, incluyendo ayudas a la rehabilitación de viviendas que sean puestas en el mercado de alquiler.
6. Apoyo del uso de vehículos menos contaminantes: mediante una fiscalidad en la que se paguen los distintos impuestos de matriculación y circulación en función de lo que realmente contaminan los coches (sin que esto suponga una subida global de los impuestos que se pagan).
7. Mejora en la seguridad de los productos: limitando la exposición a productos químicos peligrosos, reformando el marcado CE y obligando a los fabricantes a garantizar la seguridad de los productos.
8. Creación de una agencia de protección en el ámbito financiero: que garantice la seguridad y restablezca la confianza en el sector financiero, modifique el sistema de reclamaciones dotándolas de carácter vinculante y promueva una normativa sobre crédito responsable que ponga fin a los abusos en la concesión de créditos.
9. Desarrollo de estrategias para incentivar al ciudadano sostenible. Incentivando fiscalmente las opciones más éticas y ecológicas, promoviendo la reducción del consumo de plásticos, de productos envasados y sobre todo mejorando la información sobre el impacto de los distintos bienes y servicios.
10. Medidas para combatir la obsolescencia prematura: mejorando la durabilidad de los productos, la reparabilidad, la información sobre la vida útil y aumentando las garantías de los productos. 

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