«Vamos a reírnos del confinamiento» por Alberto Granados
El grado de aburrimiento, la nostalgia del paseo, el uso de pasatiempos, el tedio… han llegado a tal grado, que he empezado a buscar otras formas de rellenar las horas de estos días de confinamiento.
Anoche, tras haber hablado con la familia, amigos, conocidos y simples contactos de las redes, tras tener la mente embotada de mi trabajo, me vino la ocurrencia de buscar curiosas imágenes más o menos antiguas. Encontré algunas que inmediatamente asocié al confinamiento al que nos hemos visto obligados y pensé montar esta entrada, en que trato de relativizar la preocupación que a todos nos tiene atenazados.
Las fotos son, en su mayor parte, de origen desconocido y en ocasiones vienen revestidas de unas circunstancias dramáticas, pero yo las he sacado de su contexto y las uso para reírnos del aburrimiento, con la esperanza de que nadie se sienta ofendido.
A falta de mascarillas
Ama de casa calculando cuánto papel higiénico puede comprar
El amor no tiene arreglo. Imagen de la revista Quo
El confinamiento es tan duro…
Guardando la distancia reglamentaria con el bebé
Llenando el tiempo de confinamiento de cualquier manera
Mascarilla cómoda. Imagen tomada de la revista Quo
Me puse a coser algo original y se me fue la mano
Música para mis vecinos
Señor muy creativo a punto de salir a la terraza para entretener a sus vecinos
Sin escuela, tendrá que entretenerse en algo
¡Qué bien, sin escuela!
Me uno al mandato de Mario Benedetti: ¡Defended la alegría como un estandarte!
El humor es, ahora más que nunca, una forma de resistencia.
Alberto Granados