Zurdos: ni son más inteligentes ni mueren antes
El 10% de la población mundial escribe con la mano izquierda y todavía se desconocen el porqué.
«La gente piensa que somos torpes o graciosos, pero nadie se para a pensar que esa persona a la que le cuesta abrir una lata, se le caen las monedas de la cartera porque la abre al revés o se hace un lío con las cartas de la baraja es zurda. Vamos a contracorriente. ¡Somos como conductores británicos callejeando por ciudades españolas!». Toña Gómez pertenece a ese 10% de la población mundial que escribe, come y abre las puertas con la mano izquierda. Durante diez años regentó la única tienda específica para zurdos que había en España y que ahora ha convertido en una página web. «Nuestra capacidad de adaptación es infinita. El mundo está hecho para los diestros, así que no nos queda otra», sentencia esta emprendedora «valenciana y zurda», a la que se le agolpan las anécdotas vividas con los clientes, como la de la abuela que pensaba que su nieta no se iba a casar por escribir con la izquierda.
Sobre las personas zurdas se ha dicho de todo. Desde que tienen peor salud, hasta que son más creativas e incluso que cobran menos que los diestros, según llegó a constatar un informe publicado hace unos años por la universidad de Harvard. Y lo cierto es que todavía quedan ‘enigmas’ por resolver que expliquen por qué una de cada diez personas controlan mejor el lado izquierdo de su cuerpo. «En apariencia, cuando se examinan los cerebros de una persona con dominancia manual derecha o izquierda no se observan diferencias. Sin embargo, cuando se estudia el cerebro con técnicas de imagen haciendo una tarea determinada sí se puede establecer cuál es el hemisferio dominante. La zurdera se ha relacionado con aspectos genéticos, hormonales durante el embarazo e incluso patológicos sin que se haya demostrado ninguna merma de las capacidades de las personas que la tienen. Por tanto, en cuanto a las características del cerebro, la inteligencia, capacidad de aprendizaje o memoria no hay diferencias entre una persona diestra o zurda», precisan en la Sociedad Española de Neurología (SEN).
¿A partir de qué edad se sabe nuestro lado dominante?
Según explica el neurólogo Pablo Eguía, esta lateralidad comienza a ser evidente sobre los 5 años y a los 6 prácticamente queda establecida. «En los niños pequeños podremos empezar a darnos cuenta al verlos chutar la pelota o fijarnos con que mano dibujan», señala el vocal de la SEN. Un dato objetivo: si es chico tendrá más posibilidades de ser zurdo (12%) que si es niña (8%). «Se ha intentado relacionar con aspectos genéticos, hormonales, patológicos, etc., tanto que haya personas diestras y zurdas como que haya más varones que usan la mano izquierda, pero lo cierto es que a día de hoy se desconoce el porqué», admite Eguía.
¿Son más inteligentes?
Pues no. «Es algo que efectivamente se ha extendido, pero se trata de una afirmación falsa. No se ha demostrado que haya diferencias entre una persona diestra o zurda en cuanto a la inteligencia pese a casualidades como que cinco de los últimos ocho presidentes de EE UU hayan sido zurdos. «Es decir, tanto la anatomía como la funcionalidad del cerebro son idénticas tanto en personas zurdas como diestras», aclara Eguía. No obstante, hay investigaciones que constatan una mayor presencia de zurdos en profesiones y estudios relacionados con la creatividad, como pueden ser la arquitectura o la música. «Creo que hemos aprendido a sacar ventaja de la desventaja. El hecho de que vivamos en un mundo hecho para los diestros nos obliga a desarrollar soluciones más imaginativas, a estar pensando continuamente cómo hacer las cosas», concluye Toña Gómez de su amplia experiencia con personas zurdas.
Prohibido escribir con la mano izquierda
Hace años, en muchas escuelas se prohibía escribir con la mano izquierda. Son los zurdos contrariados. «El predominio funcional de un lado sobre el otro no quiere decir que no existan habilidades en el lado no dominante. Sin duda, un niño diestro puede aprender a escribir con la mano izquierda y viceversa si se le enseña a edades tempranas», señala el doctor Eguía. Otra cosa es que sea recomendable. La Asociación Profesional de Pedagogos y Psicopedagogos ya alertó en su día de que cambiar la preferencia manual tiene consecuencias en el aprendizaje de los niños, ya que es «contrario a su naturaleza» y provoca que avancen con mucha dificultad, una afirmación que comparte la Sociedad Española de Neurología al considerar que, aunque dicha actuación no provoque alteraciones en el niño, somete al menor a un «trastorno permanente».
En todo caso, la capacidad de adaptación de nuestro cerebro no solo se hace visible en los más pequeños. «Aunque es verdad que resulta más fácil adquirir habilidades cuanto más jóven se sea, los adultos también somos capaces de hacerlo. Aquellas personas que han tenido algún tipo de accidente y que se han visto obligados a dejar de utilizar la mano dominante, pueden tardar más o menos, pero terminarán aprendiendo a utilizar la otra mano para realizar todo tipo de tareas», señala el vocal del SEN.
Lesiones cerebrales menos severas
Al margen del lado dominante, ¿hay mas diferencias entre un zurdo y un diestro? «Las personas diestras casi siempre tienen el procesamiento del lenguaje en lado izquierdo y el visuespacial en el derecho del cerebro, pero en el caso de algunos zurdos esta lateralidad no es tan acentuada», añade Eguía. Esta singularidad hace que efectivamente existan algunas diferencias, sobre todo si sufrimos un tipo de lesión cerebral unilateral, como por puede ser un ictus. «Este tipo de lesiones no suelen tener repercusiones tan graves sobre el lenguaje o las habilidades visuespaciales en los zurdos porque, a diferencia de los diestros, estas funciones están más repartidas entre ambos hemisferios del cerebro», señala Eguía. ¿Y los ambidiestros? «La variabilidad individual es tremenda, pero lo habitual es que siempre haya un lado de cerebro más dominante que otro, y por lo tanto, un lado del cuerpo capaz de dominar mejor la realización de ciertas habilidades», concluye el especialista.
UNIVERSO ZURDO