La escuela en la radio

La pandemia trajo el cierre de colegios, de centros educativos para escolares de todas las edades. Ahora con la desescalada ya hay quien empieza a imaginar cómo será la vuelta al cole. Pero esto pasa aquí, en nuestro entorno pero hay millones de alumnos, más del 70 por ciento en el planeta, que se están viendo afectados por el cierre de las escuelas. Y mientras aquí hemos hablado de la «brecha digital” según nos alejamos de Europa hay alumnos, estudiantes a los que esta crisis les va a suponer una auténtica paralización de sus estudios. Zonas remotas de países como Venezuela, Malaui, Ecuador o Bolivia donde no tienen acceso a internet, donde los alumnos no pueden costearse ni tabletas ni ordenadores ¿A qué recurren? A la radio que se ha convertido en la única escuela que les mantiene conectados con la educación. Fe y Alegría y Entreculturas, organizaciones especializadas en contextos muy complicados de educación en emergencias, desde campos de refugiados a lugares remotos han decidido usar la radio para mantener viva la llama de la educación en más de una quincena de países.

Con herramientas radiofónicas como concursos, llamadas o mensajes de WhatsApp pero también con la música están consiguiendo mantener pegados a los transistores a miles de pequeños que gracias a esta radio siguen recibiendo contenidos educativos. La radio como herramienta educativa no es algo nuevo. En España, tenemos ejemplos como Radio ECCA que fue fundamental en la alfabetización de miles de personas y cuyo modelo luego se exportó a otros muchos países. Pero con la emergencia del COVID la radio no es que sea una herramienta es que es prácticamente la única opción para millones de pequeños y adolescentes en medio planeta.

Bismar Joaquin Claure es docente desde hace más de 20 años. Ahora imparte clases en Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia donde trabaja con comunidades originarias y brinda educación para jóvenes y adultos, semipresencial, por radio en los barrios periféricos de la ciudad de Santa Cruz. Los alumnos, hombres y mujeres, reciben educación bilingüe en guaraní y castellano para reforzar su idioma, su identidad y su cultura. Es uno de los objetivos que se persigue. En este tiempo, 15 años, han llegado a cerca de 400.000 personas entre el área urbana y rural ofreciéndoles educación primaria y secundaria y permanente. Ésta última se trata de un trabajo con las autoridades locales para coordinar lo que necesitan y darles por la radio una ayuda más directa.

Nicolás Castellano

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