Uno de los días que Antonio Jara se negó a obedecer a Rodríguez de la Borbolla
Antonio Jara desvela uno de los pulsos con la Junta de Andalucía y su peculiar desenlace
Las relaciones de Antonio Jara con su partido y con la Junta en su etapa al frente del Ayuntamiento están salpicada de acuerdos y también de desencuentros. Aquí desvela uno de los pulsos con la Junta de Andalucía y su peculiar desenlace: «Cuando llegaron al Gobierno andaluz quisieron controlar las policías locales y crearon una academia en el Aljarafe para obligar a los ayuntamientos a mandar a sus policías. Y les diseñaron el uniforme que tenías que comprarles… Dos alcaldes nos levantamos. No, los policías no pueden cambiar de uniformes porque son 300 uniformes y es un gasto que no nos podemos permitir. Y no van a Sevilla a hacer cursos porque para vigilar las bolsas de basura en Gran Vía prefiero tener al policía que sepa quién tira la bolsa por el balcón y eso no se lo van a enseñar en el Aljarafe.
«Cómo os oponéis a la ley del Gobierno andaluz». «Impugnamos esa ley». «Porque Pablo Iglesias no dejó dicho cómo tenían que vestir los policías locales». Y me fui con Pedro Aparicio –alcalde de Málaga– a Madrid, al Gobierno, y le dijimos que no acatábamos la ley. Un Consejo de Ministros, presidido por el vicepresidente Alfonso Guerra, en ausencia de Felipe González, acordó las medidas pertinentes para dejar sin efecto aquella ley. Y eso no le gusta a nadie».