23 noviembre 2024

El fin del estado de alarma el pasado 21 de junio ha supuesto la entrada de toda España en la nueva normalidad (aunque se producen retrocesos si hay rebrotes). 

En esta fase de la lucha contra el coronavirus se han levantado numerosas restricciones, si bien permanecen otras como el distanciamiento físico de al menos 1,5 metros y la obligatoridad de llevar mascarilla en casi todas las comunidades autónomas.

Rebrotes

Los rebrotes de coronavirus en algunas zonas de España han obligado a adoptar medidas reforzadas de control. En Catalunya, se aplican restricciones similares a las de la fase 2 en Barcelona y su entorno más próximo, y las comarcas leridanas del Segrià y la Noguera

En Aragón, la comarca central, con Zaragoza capital, el Bajo Cinca, el Bajo Aragón-Caspe y Monegros han retrocedido a la fase 2 de la desescalada sin ningún tipo de flexibilización. Siguen en fase 2 flexibilizada las comarcas de la Litera Cinca MedioHuesca capital y la ciudad de Barbastro.

En Navarra, el Gobierno foral ha devuelto al barrio pamplonés de Mendillorri a la fase 2 debido al incremento de contagios.

Y en Murcia, la Consejería de Salud ha ordenado que el municipio de Totana vuelva a la fase 1 de la desescalada por el aumento de casos relacionados con el brote originado en un pub de la localidad. 

Mascarillas obligatorias

Para evitar al máximo la propagación y contagio del virus entre la población, la mayoría de las comunidades autónomas han aprobado el uso obligatorio de mascarillas a pesar de que se pueda mantener la distancia de seguridad de 1,5 metros. Catalunya ha sido la comunidad pionera a la que han seguido Extremadura, Baleares, Aragón, Murcia, La Rioja, Andalucía, Cantabria, Asturias, Galicia, Navarra, País Vasco, Castilla y León, Comunidad Valenciana Castilla-La Mancha. Las únicas regiones en que el tapabocas no es obligatorio son Madrid Canarias

La COVID-19 afecta de distintas maneras en función de cada persona. La mayoría de las personas que se contagian presentan síntomas de intensidad leve o moderada, y se recuperan sin necesidad de hospitalización.
 
Los síntomas más habituales son los siguientes:
Fiebre
Tos seca
Cansancio
 
Otros síntomas menos comunes son los siguientes:
Molestias y dolores
Dolor de garganta
Diarrea
Conjuntivitis
Dolor de cabeza
Pérdida del sentido del olfato o del gusto
Erupciones cutáneas o pérdida del color en los dedos de las manos o de los pies