Granada tardará catorce años en volver a crecer y seguirá envejeciendo

Las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística dibujan una sociedad en la que habrá más inmigración y los jóvenes se seguirán marchando

La población de la provincia granadina tardará prácticamente tres lustros en volver a crecer. Es la constatación de un problema demográfico del que los datos alertan desde hace años y que el Instituto Nacional de Estadística (INE) vuelve a poner de manifiesto en sus proyecciones de estructura de población hasta el año 2035, publicadas ayer. El organismo estadístico aventura además que continuará el envejecimiento progresivo de la población y un número cada vez mayor de muertes con respecto a nacimientos. Una tendencia cuya única opción de cambio pasa por un previsible aumento de la inmigración. También se aventura que muchos jóvenes seguirán marchándose de la provincia en busca de mejores opciones.

En concreto, estas proyecciones aseguran que Granada no recuperará el nivel de población que tiene en 2020, y que ya lleva varios años en descenso, hasta el año 2034. Catorce años en los que la población de la provincia descenderá en hasta 2.845 personas con respecto al día de hoy.

Los datos del INE sugieren además un cambio en la estructura demográfica granadina. De un lado, prevén un aumento significativo de la llegada de personas de otros países. En concreto, en un 93,92% en los próximos diez años y hasta más del doble en 2035, con un crecimiento del 122,3%; las cifras son muy similares para el resto de la comunidad autónoma andaluza.

A este aumento de la inmigración le contrastará un equivalente aumento de la salida de granadinos hacia otros países: se augura una subida de la emigración del 80% en la próxima década y hasta el 103% en 2034, último año al que alcanzan las proyecciones en este caso.

Una de cada tres personas que vivan en Granada en 2035 tendrá al menos 60 años

La movilidad interior con el resto de España, sin embargo, será muy limitada, con variaciones porcentuales que en ningún caso superan los tres puntos en los próximos quince años.

En conjunto, el organismo estadístico asume que la llegada de extranjeros seguirá superando a la marcha de ciudadanos españoles en los próximos quince años. Si para 2020 la proyección es que las llegadas superen a las salidas en 1.226, la cifra se elevaría hasta las 3.072, más del doble (exactamente, el 150,6% más).

A estos cambios en la estructura demográfica se le añade también un crecimiento natural negativo que el INE asume que irá in crescendo. Si el organismo apunta que para cuando acabe este año las muertes superarán a los nacimientos en 1.294, en parte a causa de los efectos de la pandemia provocada por la Covid-19, en 2034 esta cifra habrá escalado hasta las 1.415, un 9,3% más.

El INE pronostica que el 44% de los mayores de 64 años serán dependientes dentro de quince años

Continúa el envejecimiento

La otra gran tendencia que apuntalan las proyecciones del instituto estadístico nacional tiene que ver con el envejecimiento de la sociedad, que en cualquier caso ya es palpable en los últimos años. La pirámide de población por grupo de edad que dibujan estos datos habla de un incremento notable del peso sobre el total de los habitantes de quienes tengan 60 y más años. Hasta el punto de que el INE pronostica que una de cada tres personas que vivan en la provincia granadina en 2035 tendrán 60 años o más. La cifra supone un incremento muy significativo sobre las actuales, cuando son uno de cada cuatro. En concreto, en tres lustros este grupo de ciudadanos pasará de suponer el 24,3% del conjunto hasta el 33,9%.

Esto supondrá asimismo un incremento importante en el número de personas dependientes que vivan en Granada. Si la tasa de dependencia de los mayores de 64 años, siempre según el INE, se sitúa en 2020 en el 28,1% del total del grupo de edad, en 2035 se habrá elevado hasta el 44%

JUANJO CERERO

FOTO: Pepe Marín

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