23 noviembre 2024

Ángela Ruiz Robles (Villamanín, 28 de marzo de 1895-Ferrol, 27 de octubre de 1975) fue una maestra, escritora e inventora española, precursora del libro electrónico.

Nacida en Villamanín (León, España) el 28 de marzo de 1895, hija de Elena Robles y Feliciano Ruiz. Realizó sus estudios superiores en la Escuela de Magisterio de León, donde impartió sus primeras clases de taquigrafía, mecanografía y contabilidad mercantil entre 1915 y 1916.

En 1917 fue docente y directora en la Escuela de Gordón, en León. En 1918 obtuvo la plaza de maestra en Santa Eugenia de Mandiá, una aldea próxima a Ferrol. Estuvo allí hasta 1928.1​ El 18 de diciembre de 1925 recibió «una distinción especial por sus indiscutibles méritos en agradecimiento a su dedicación y la atención desinteresada» promovida por sus convecinos. En 1934 realizó una importante labor como gerente de la Escuela Nacional de Niñas del Hospicio. En 1945 fue profesora de la Escuela Obrera gratuita. En 1948 enseñó taquigrafía, ortografía, gramática y mecanografía en el Colegio Ibáñez Martín. En 1959 accedió al cargo de directora, que mantuvo hasta su jubilación.

Entre 1938 y 1946 escribió, dio conferencias, editó y reeditó la mayor parte de su obra científica, un total de dieciséis libros.1​ Sus tres primeros son: Compendio de ortografía castellana, Ortografía castellana y Taquigrafía martiniana abreviada moderna. Impartió clases a opositores de aduanas, correos, telégrafos y para el ingreso en altos estudios mercantiles en la academia para adultos de su propiedad, Elmaca.

Etapa como inventora

Entre 1944 y 1949 llevó a cabo varios proyectos. En 1944 realizó el proyecto del atlas científico-gramatical, con la finalidad de dar a conocer España con gramática, sintaxis, morfología, ortografía y fonética. Después realizó el proyecto de la máquina taquimecanográfica.

En 1949 desarrolló la primera propuesta de enciclopedia mecánica. Patentada con fecha 7 de diciembre de 1949, según la patente núm. 190.698. En 1962 se realizó un prototipo de la enciclopedia mecánica, construido en el Parque de Artillería de Ferrol (La Coruña), siendo ella misma quien dirigió los trabajos. Desde el 2006, la Enciclopedia formó parte de la Exposición del Museo Pedagógico de Galicia (MUPEGA)​ en Santiago de Compostela (La Coruña) hasta el 4 de mayo de 2012, que pasó a la Exposición permanente del Museo Nacional de Ciencia y Tecnología de La Coruña.

Descripción de la enciclopedia mecánica

Abierta, consta de dos partes. En la de la izquierda lleva una serie de abecedarios automáticos, en todos los idiomas: con una ligerísima presión sobre un pulsador se presentan las letras que se deseen, formando palabras, frases, lección o tema y toda clase de escritos. En la parte superior de los abecedarios lleva a la derecha una bobina con toda clase de dibujo lineal, y en la de la izquierda otra con dibujo de adorno y figura. En la parte inferior de los abecedarios, un plástico para escribir, operar o dibujar. En la parte interior, un estuche para guardar asignaturas. En la parte de la derecha van las asignaturas, pasando por debajo de una lámina transparente e irrompible, pudiendo llevar la propiedad de aumentos, pueden ser estos libros luminosos e iluminados para poder leerlos utilizando la propia luz. A la derecha e izquierda de la parte por donde pasan las materias lleva dos bobinas, donde se colocan los libros que se desee leer en cualquier idioma; por un movimiento de los misma van pasando todos los temas, haciendo las paradas que se quieran o queda recogido. Las bobinas son automáticas y puede desplazarse del estuche de la Enciclopedia y extenderse, quedando toda la asignatura a la vista; puede estar sobre una mesa (como los libros actuales) o perpendicular, facilitando comodidad al lector, evitando con ello gran número de esfuerzos intelectuales y físicos. Todas las piezas son recambiables. Cerrado, queda del tamaño de un libro corriente y de facilísimo manejo. Para autores y editores el coste de sus obras se aminora considerablemente, por no necesitar ni pasta ni encuadernado y queda impresa de una tirada, o cada una de sus parte (si consta de varias), resultando este procedimiento un bien general.

La enciclopedia mecánica era necesaria según sus explicaciones porque: «aligera el peso de las carteras de los alumnos, hace más atractivo el aprendizaje y adapta la enseñanza al nivel de cada estudiante. Portátil, que pese poco, de uso en casa y en el colegio, con la posibilidad de adaptarse a alumnos de todos los niveles y a los que tengan problemas de visión. Apoya al aprendizaje con sonidos. Enseña varios idiomas. Facilita el aprendizaje en la oscuridad incorporando luz. Da soporte para que otros maestros añadan sus propios materiales y aminorar costes».​«Los libros mecánicos proporcionan muchísimas ventajas. El mío ha sido ideado para todos los idiomas y facilita grandemente el trabajo a profesores y alumnos. Ideovisual, responde al progreso del vivir actual y cumple las leyes de enseñanza general. Por su calidad de internacionalidad, facilita en el mundo el arte de enseñar a profesores, pedagogos, especialistas de la enseñanza. Es atractiva y práctica. Se trata de una pedagogía ultramoderna que actúa las realidades pedagógicas. Auxilia a la ciencia de la Enseñanza y creo que cumple los fines que me he puesto al idearlo».

En 1970 en Bruselas, el vicepresidente para España, delegado oficial para América Latina y director de la revista Técnica e Invención, declaró en la presentación de la investigación realizada por un equipo de científicos durante siete años en busca de inventos españoles:

En 20 siglos, tanto en España como en otras naciones, le aseguro que en ninguno de los numerosos centros de investigación que hemos consultado existía referencia alguna sobre ingenios de origen femenino. Creo que la situación no es solo española, porque tanto aquí como en el resto de los países la mujer significó bastante poco. La única inventora española es Doña Ángela Ruiz Robles miembro de la Orden de Alfonso X el Sabio y poseedora de numerosos premios nacionales e internacionales a la invención. Doña Ángela se encuentra representada en esta Exposición por tres ingenios verdaderamente importantes en lo que a la enseñanza se refiere: la máquina taquimecanográfica, un atlas lingüístico gramatical y la enciclopedia mecánica que ha sido aprobada por el Ministerio Educación y Ciencia para texto de enseñanza.11
En 1970 rechazó una proposición en Washington de explotar sus patentes en EE. UU. porque quería que fuera desarrollada en su país, «porque Ferrol fue su cuna». En 1949 se adelantó a su tiempo preconizando la llegada de la nueva era de los libros electrónicos, podemos decir que el primer libro electrónico nació en Ferrol gracias ella