24 noviembre 2024

Vacunas que cuestan de 2,5 a 21 euros: ¿Notaré algo distinto según la que me toque?

Todo lo que debes tener en cuenta sobre Pfizer, Moderna y AstraZeneca: las principales diferencias y las ventajas de los antídotos que llegarán de forma inminente

La llegada del antídoto que suponga el principio del fin de la pandemia del coronavirus es inminente. Los laboratorios de todo el mundo trabajan a contrarreloj para lanzar al mercado una vacuna segura capaz de neutralizar la enfermedad. Hace unos días las principales farmacéuticas dieron a conocer los resultados de efectividad de sus antígenos. Unos resultados prometedores que sitúan la eficacia de Pfizer o Moderna por encima del 90%, y la de Oxford de un 70% a 90%. No obstante, la candidata de AstraZeneca tendrá que dar marcha atrás y someterse a nuevo ensayo al detectar un error de fabricación que provocó que algunos voluntarios recibieran media dosis y otros las dos estipuladas.

A pesar de los contratiempos, el Gobierno ya tiene un plan de inmunización sobre la mesa y esa vacunación comenzará a partir de enero siguiendo un orden de 15 grupos prioritarios para recibir las primeras dosis. Para eso, ha suscrito la compra de millones de muestras de cuatro compañías diferentes y mantiene la negociación con otras tres farmacéuticas. Si bien, no todas las vacunas funcionan de la misma forma y las diferencias que presentan pueden ser decisivas. Esto es todo lo que necesitas saber sobre los principales antídotos.

Pfizer

  • Efectividad: 95%
  • Conservación: a -70º
  • Dosis compradas: 20 millones
  • Fecha de llegada: antes de finalizar 2020, según el Ministerio de Sanidad
  • Precio: 17€ por dosis
  • Fórmula: ARN mensajero
  • Número de dosis: 2, la segunda a los 21 días

Moderna

  • Efectividad: 94,5%
  • Conservación: a -20º
  • Dosis compradas: Todavía no se conoce
  • Fecha de llegada: principios del año 2021, según la farmacéutica
  • Precio: 21€ por dosis
  • Fórmula: ARN mensajero
  • Número de dosis: 2, la segunda a los 28 días

AstraZeneca

  • Efectividad: 70-90%, aunque tiene que someterse a un nuevo ensayo clínico
  • Conservación: entre 2º y 8º
  • Dosis compradas: 31 millones
  • Fecha de llegada: antes de finalizar 2020, según el Ministerio de Sanidad
  • Precio: 2,5€ por dosis
  • Fórmula: adenovirus del resfriado común
  • Número de dosis: 2, la segunda a los 28 días

Las primeras vacunas mediante ARN

Las vacunas de Moderna y Pfizer son novedosas en cuanto a su fórmula mediante el ARN mensajero, que consiste en inyectar un código genético de la proteína S del coronavirus para desencadenar la creación de anticuerpos sin la necesidad de inocular el virus. Es decir, genera una respuesta inmune en el paciente sin inyectar patógenos. Por otro lado, el vial de AstraZeneca funciona mediante un adenovirus de chimpancé modificado genéticamente para que el organismo lo detecte y genere anticuerpos. Aunque las diferencias son mínimas, según explica el jefe de la Unidad de Oncoinmunología del Instituto de Biomedicina Navarrabiomed y miembro del equipo de investigadores que llegó a clonar el coronavirus del SARS, David Escors.

«La realidad es que utilizan el mismo componente. La vacunación se hace utilizando una proteína del virus que se llama proteína S. Lo que diferencia unas vacunas de otras es cómo introduces la proteína en la persona a vacunar. Así, las vacunas basadas en virus como adenoasociados introducen partículas parecidas al virus, que cuando entran en la célula te producen la proteína S del coronavirus», explica, aunque asegura que todas las vacunas están dirigidas a lo mismo: «Hay algunas que utilizan la propia proteína purificada del virus sin poner ARN ni otros componentes».

Lo relevante de este tipo de viales es que se trata de la primera vez que se utilizan vacunas basadas en ARN, y esto puede levantar sospechas. «Es cierto que se va a utilizar por primera vez una vacuna basada en ARN, pero eso no tiene que suponer un problema. Si se ha ensayado en animales y funciona, y en humanos se ha demostrado también, no tiene por qué no funcionar cuando la extienden a más población», comenta la profesora de Microbiología de la Universidad Miguel Hernández, Kika Colom.

¿Cuál es más segura?

Todas las vacunas presentan altos porcentajes de efectividad, por lo que una vez salgan al mercado serán garantía de seguridad. Las vacunas basada en ARN presentan una alta seguridad al no inyectar patógenos y desarrollar la proteína del coronavirus mediante las instrucciones genéticas. El inconveniente: la producción. «Son más caras de producir y a la hora de administrar son más delicadas por la complicación de conservación», explica el también miembro de una plataforma de mejora de eficiencia de vacunas como la de la COVID-19, Escors.

«Este tipo de vacunas hay que conservarlas a temperaturas de hasta menos 80 grados para conservar ácidos nucleicos y que no se degraden. Mantener las dosis a tan bajas temperaturas y hacer un transporte, distribución y almacenamiento en los puntos de suministro, no es nada fácil y puede afectar a su seguridad», advierte Colom.

También el miembro del Comité de Medicamentos de la AEP, Roi Piñeiro, explica que la seguridad va a radicar en un correcto almacenaje y distribución, y se evaluará en función de su capacidad inmunógena, efectividad y el balance beneficio/riesgo. «Lo importante es demostrar que una vacuna sea capaz de generar una respuesta en el sistema inmunológico para preparar las defensas que deberían protegernos de la infección y que tenga el menor número de efectos secundarios», señala.

En este sentido, Escors afirma que todas las vacunas aprobadas por la Agencia del Medicamento Europeo presentan una efectividad parecida y «van a tener un grado de seguridad importante, que dependerá de los resultados de fase 3». «No creo que ninguna de las vacunas que se vaya a administrar tenga peligro. Lo que sí, esto pasa con vacunas y medicamentos, hay un porcentaje de población que puede mostrar efectos secundarios adversos, y eso pasa con cualquier medicamento. A uno de cada 10.000 le puede pasar esto, eso es inevitable, va a pasar siempre», confiesa.

¿Cuál será la estrategia de vacunación?

Hasta el momento se conocen los grupos prioritarios que recibirán las inyecciones en los primeros meses de 2021. Desde personas mayores de 65 años a personas con patologías y personal sanitario y sociosanitario. Pero, ¿qué factores se van a tener en cuenta a la hora de suministrar una vacuna ARN o de adenovirus?

«Se enfocarán las vacunas a los grupos más óptimos y eso lo determinarán los ensayos clínicos. Cuando salgan los resultados se verá qué vacuna tiene más eficacia en diferentes edades, y se dirigirá la vacuna a ese grupo que alcance más eficacia», sugiere el científico, que subraya: «Lo que hay que entender es que en las personas mayores las vacunas suelen tener menos eficacia que si se administra a personas más jóvenes. Es lógico. Depende del envejecimiento del sistema inmunológico, por lo que da igual que se inyecte una dosis de ARN o de adenovirus», explica el científico, respaldando su argumento en los resultados de los ensayos en fase 3.

«Yo te puedo decir que mi vacuna tiene una eficacia en un 90%, pero ¿cómo se mide? En el 99% de las personas que inoculo produzco anticuerpos, pero ¿cuál es la eficacia frente a la enfermedad? Si la coges, ¿tienes menos riesgos de sintomatología? o ¿se trata de reducir las hospitalizaciones? Entonces, eso es lo que no está claro aún», explica.

¿Qué marca la diferencia entre las vacunas?

Los expertos coinciden en que las diferencias entre las candidatas son mínimas. La efectividad ronda en los mismos porcentajes y la tecnología utilizada emplea la misma proteína S del coronavirus tanto en las fórmulas de ARN, adenovirus y proteína purificada. «La diferencia será en el precio, en la distribución y almacenaje, o que haya suficientes dosis en la primera tanda», determina Escors.

El precio de las tres vacunas oscila entre 2,5 y 21 euros, que tiene que ver con la conservación y distribución de la vacuna. Las de Pfizer y Moderna al necesitar preservar las dosis a temperaturas tan bajas, necesitan cámaras frigoríficas especiales y encarece la producción. Sin embargo, la de AstraZeneca se puede conservar en una nevera normal entre los 2 y 8 grados de temperatura. También habrá que tener en cuenta la disponibilidad de dosis y la prematura con la que vayan llegando.

¿Cuándo verán la luz en España?

No se conoce con exactitud la fecha concreta de llegada de las vacunas comprometidas. Algunas llegarán en diciembre antes de acabar el 2020 y otras tendrán que esperar a principios de 2021 para ver la luz en España. Los protocolos de vacunación son complejos en la medida que hay que tener en cuenta diferentes cuestiones.

Los grupos de población prioritarios para recibir la primera dosis, la adecuación de los centros de atención primaria que suministrarán los antígenos, o el registro de lote y paciente para evaluar los efectos de la vacuna de cara a recibir la segunda dosis y medir la respuesta inmunológica. A diferencia de los ensayos clínicos en los que son a doble ciego sin que el médico ni el voluntario conozcan la dosis que se está suministrando, cuando comience esa vacunación será necesario conocer todos los detalles.

Es un proceso arduo y desde Sanidad estiman que hasta verano no comenzará una vacunación masiva, cuando se prevé que se termine la primera tanda de la población de riesgo. También se espera contar con 140 millones de dosis para poder vacunar a toda la población y así obtener la inmunidad de grupo con porcentajes de entre el 70% y 90% y de esta manera, ir levantando las restricciones hasta una plena normalidad.

¿Qué se sabe de la vacuna española?

Por otro lado, la vacuna que compite con las americanas y la de Oxford es la candidata de la compañía Janssen. Después de concluir la fase 2 con éxito para la que reclutó más de una centena de voluntarios en tres hospitales españoles, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha autorizado el ensayo clínico en fase 3. Nueve países participarán en este estudio que contará con 30.000 voluntarios antes de dar el salto al mercado.

Este antídoto, como la mayoría de las vacunas que se están probando, constará de dos dosis, aunque la segunda se inyectará a los 56 días de la primera. La tecnología empleada es similar a la de AstraZeneca, pues también está basada en un adenovirus recombinante no replicativo, pero del resfriado común, que busca la respuesta inmunológica del paciente frente a la proteína S del coronavirus.

La vacuna de Janssen tendrá un precio de alrededor de 10 euros, aunque el Gobierno ya anunció la gratuidad de todas las que vayan llegando. Este antígeno no se sabe con exactitud cuando llegará, aunque es seguro que para 2021, pues ya hay un acuerdo firmado con la Unión Europea sobre las dosis que le tocarán a España.

FOTO:Una dosis de vacuna contra el COVID-19. / Getty Images (Getty Images)