Creciendo en intimidad
Sin olvidarse de las orquestas, el Festival granadino eleva en su edición de 2021 la apuesta por la música de cámara
En la situación generada el año pasado por la crisis sanitaria, Antonio Moral improvisó un Festival apostando por reforzar la celebración de la efeméride beethoveniana y reuniendo a un impresionante elenco de pianistas internacionales de primerísimo nivel. Aquella apuesta hizo de Granada por unos días el centro musical del mundo. Este año, cuando aún pesan las incertidumbres sobre viajes, contactos y aforos, el director del certamen empieza a mostrar ya las cartas de su proyecto de futuro, que parece ir hacia el refuerzo de la música de cámara.
Siempre ha sido el de Granada un festival pensado para las orquestas (y las compañías de ballet, aunque dejo la danza para el análisis de otro compañero), acaso por su origen en los conciertos del Corpus que hicieron del Palacio de Carlos V, un escenario al aire libre, el centro neurálgico de la fiesta. Nunca han faltado, por supuesto, conciertos para solistas y grupos de cámara, pero nunca tampoco se había elevado tanto la apuesta en este sentido. El festival de 2021 reincide en la idea de potenciar el recital pianístico, pero además crea un ciclo específico de lied (una auténtica schubertiada con tres de las grandes voces baritonales del género: Florian Boesch, Christian Gerhaher y Matthias Goerne) y apuntala la presencia de grandes conjuntos de cámara estables.
Todo ello se hace sin menoscabo de la música sinfónica, pues además de la presencia felizmente normalizada de la orquesta local, visitarán Granada la Nacional, la JONDE, la Philharmonia, la Gürzenich de Colonia y la Orquesta de París. Al ciclo del Carlos V se suma también Le Concert des Nations de Savall, que refuerza desde la primera línea la música barroca.
Entre los directores, mención especial merece el joven finlandés de 25 años Klaus Mäkelä, que es presentado como uno de los tres artistas residentes de la muestra; otro será Javier Perianes con quien coincidirá en el concierto de la Orquesta Philharmonia con música de Sibelius y Grieg en programa.Sabedor de que en unos años su caché lo hará inalcanzable, Moral le ha dado a Mäkelä dos conciertos más: uno con la OCG y otro con la Orquesta de París, de la que el joven talento nórdico acaba de ser nombrado titular (¡echamos tanto de menos por el sur estas apuestas por jóvenes maestros para nuestras orquestas!).
Junto a otros directores bien reconocidos como Paul McCreesh, James Conlon o David Afkham, resulta interesante la vuelta de François-Xavier Roth, que triunfó hace unos años en el Festival con su propio conjunto de instrumentos de época (Les Siècles) y ahora viene con la Güzernich.
Además de Perianes (que completará su residencia con un recital como solista en los Arrayanes y un concierto con el Cuarteto Quiroga), en el ciclo sinfónico Josep Colom tocará las Noches en los Jardines de España (homenaje de la ONE al concierto inaugural del Festival con Argenta en 1952) y se contará con la presencia de dos enormes violinistas, Isabelle Faust y Janine Jansen.
El elenco de pianistas en recitales a solo también es importante este año e incluye algunos debuts, uno de un gran veterano, András Schiff, que nunca había venido al Festival, y otro del joven coreano Seong-Jin Cho. Volodos, Leonskaja y Zacharias serán también de la partida. Además del concierto del Quiroga con Perianes, el Trío Arbós hará junto a José Luis Estellés el Cuarteto de Messiaen y un estreno de Tomás Marco y se contará también con el Cuarteto Jerusalem.
El tercer artista residente de la muestra es el compositor americano George Crumb (Charleston, 1929) a quien se dedica un ciclo importante, que tendrá como sede el Centro Federico García Lorca: las doce obras que Crumb ha escrito inspiradas en el poeta granadino podrán escucharse en este ciclo titulado Crumb-Lorca Project.
Otro de los sectores que el Festival reforzó con el paso de los años fue el de la música antigua. Aquí, Moral juega con la herencia recibida, pero también innova, al crear un ciclo organístico que recorrerá cuatro instrumentos históricos de la ciudad. Este año, el ciclo de antigua se sustenta casi por completo en intérpretes españoles (la soprano Anna Caterina Antonacci y el laudista Hopkinson Smith son la excepción). Entre los proyectos más llamativos, destaca una curiosa recuperación patrimonial, la del Oficio de la Toma de Granada, que se atribuye a Fray Hernando de Talavera.
Pablo J. Vayón
https://www.diariodesevilla.es/ocio/festival-musica-danza-granada_0_1567045305.html
FOTO: El joven director finlandés Klaus Mäkelä.