Instalaciones renovables en la zona norte de la provincia de Granada
Si realizamos una superposición de los mapas turístico, agrícola y de instalaciones de energías renovables en nuestro territorio se demuestra que estas actividades pueden coexistir
En la actualidad existen varios sectores en los que están depositadas las esperanzas de desarrollo ecológico, económico y social de la zona norte de esta provincia. Estos sectores se encuentran sometidos a avances rápidos, fruto del esfuerzo colectivo. El turístico con el desarrollo del Geoparque. El agrícola con el proceso avanzado de concesión de aguas y con la planificación de las obras. Y el energético con la construcción de la Línea 400 y los proyectos de energías renovables asociados a ella.
Se trata de proyectos compatibles entre sí, para nada excluyentes. Por lo que no podemos ni debemos renunciar a ninguno de ellos por el bien de las futuras generaciones. Si realizamos una superposición de los mapas turístico, agrícola y de instalaciones de energías renovables en nuestro territorio se demuestra que estas actividades pueden coexistir. Se salvaguardan los enclaves ecológicamente sensibles y se pueden preservar la mayor parte de las tierras de regadío que no presenten interés en ser ocupadas por las renovables.
Según referentes solventes en materia de renovables, caso de la Agrupación de Ingeniería Superior de Andalucía, el proyecto de la Línea Caparacena-Baza-La Ribina forma parte de la España verde al tener en cuenta todas las mejoras y recomendaciones medioambientales. Además ruegan a los grupos negacionistas que se oponen a esta infraestructura que expliquen las razones, a poder ser científicas añadiría yo, que les mueven. No podemos ni debemos resignarnos a que se presenten respuestas simples a problemas complejos porque son una de las notas definitorias del nuevo populismo. Ningún territorio debe resignarse al arraigo de populismos estériles pero menos aún uno como el nuestro, tan necesitado de desarrollo equilibrado.
Nos hemos quejado en muchas ocasiones de cómo nos habían dejado en un desierto energético. Eso dio pie a la conocida como teoría del cenicero. Nos imaginábamos a los gurús de la planificación eléctrica hace mucho tiempo sentados en una mesa, con el mapa de Andalucía extendido sobre la misma, trazando líneas eléctricas, fumando y con un cenicero sobre el mapa. Cuando terminaron, quitaron el cenicero, enrollaron el mapa y se fueron. El lugar donde se encontraba ese cenicero era nuestra zona.
Los proyectos planteados contemplan una planta fotovoltaica entre los términos de Baza y Caniles y 85 aerogeneradores. Más de 700 hectáreas dedicadas a las energías renovables en una comarca con 3.582 kilómetros cuadrados. Es decir, un 0,21% de la superficie total. Algo que no cubre nuestra tierra de placas y molinos como se dice.
Son instalaciones de energías renovables que no afectan a parajes de agricultura tradicional, aunque sí a algunos perímetros de los proyectos planificados de nuevos regadíos. No obstante, las empresas energéticas insisten en la voluntad de corregir cualquier ocupación de estas potenciales tierras que no sea conforme con el propietario, salvo excepciones. De 6.000 hectáreas para nuevos regadíos, existen problemas con unas 50 y, de ellas, la mayor parte son corregibles aún.
Respecto a la posible afección en el Geoparque, no hay ninguna instalación prevista en parajes sensibles a nivel medioambiental, geológico y ecológico. Ni el Jabalcón, ni la lámina de agua del Negratín, ni las Arrodeas, ni las vegas tradicionales se cubrirán por placas solares o molinos de viento, tal y como circula malintencionadamente por distintos foros y redes.
Abogamos por la convivencia de los tres sectores indicados y por pensar en un futuro que conlleve una implantación de mayor calidad de estos proyectos. Debemos diseñar ya el siguiente paso, que a nuestro juicio pasa por centros de I+D+I en el campo de las renovables y la agricultura en el territorio, así como el primer gran proyecto de financiación de actuaciones en el Geoparque auspiciado por la Diputación, la Junta y el Gobierno de España.
Tampoco debemos obviar que se abren nuevas expectativas de futuro como la vuelta del tren para la que resulta necesario un suministro eléctrico potente y regular o el desarrollo en torno al hidrógeno verde.
El PSOE de Granada ha estado en el germen de los proyectos en los que se basa hoy el futuro de la zona norte. Está implicado en ellos y quiere seguir ejerciendo la labor de facilitador del diálogo y el acuerdo entre los distintos agentes protagonistas.
Hacemos así un llamamiento a todos para consensuar, limar asperezas, pulir detalles y trabajar para que estos proyectos sean plenamente compatibles. Ejerceremos, como hasta ahora, la labor de puente entre quienes demuestren una voluntad de acordar por el bien del territorio y no enfrentar sin medir las consecuencias. Toca aprovechar esta oportunidad histórica y extraer de ella la máxima rentabilidad.
ABELARDO VICO Senador y secretario de las comarcas de Baza-Huéscar del PSOE de Granada
foto: lanta solar de Anasol en Guadix, inaugurada en septiembre de 2020, con 6 Mw nominales de potencia y 21.700 módulos fotovoltaicos. anasol.com