«LA MURALLA DE MEDINA ELVIRA» por José Enrique Granados
En octubre de 2005, IDEAL se hacía eco del importante hallazgo de la puerta y muralla de la alcazaba elvirense. Tres lustros más tarde, algo se ha avanzado, pero no lo suficiente. Y el parque arqueológico visitable, una entelequia.
Transcribimos a continuación el artículo de Juan Luis Tapia.
Descubiertas la puerta y muralla de la Alcazaba de Medina Elvira
«Esto sólo es la punta del iceberg», comentó uno de los historiadores que trabaja en las excavaciones de Medina Elvira, un espacio arqueológico de más de 300 hectáreas. Han aparecido los restos de la puerta y muralla exterior de la Alcazaba en la zona conocida como ‘Los caballitos del rey’. El descubrimiento fue de manera casual. Un incendio en unos pinares puso al descubierto la hilera de piedras que mostraba los restos de las defensas de la Alcazaba. Se trata de una muralla del siglo VIII construida con dos muros y a modo de lo que se llama ‘muro a saco’. La construcción salva un desnivel de un 20%. «La muralla continuaría a lo largo del perímetro de la Alcazaba, en cuya zona alta se encontró la vivienda del vigía», indica el director de las excavaciones y catedrático de Historia Medieval, Antonio Malpica. «La puerta, tiene dos torres, y comunicaría la zona alta con la baja de la ciudad», añade. «Gracias al descubrimiento de esta muralla podremos delimitar el espacio de la Alcazaba», señala Malpica. La construcción defensiva «tendría 2,80 metros de grosor y encima de ella habría un tapial, aunque la altura aún es pronto para determinarla», dice el arqueólogo. La importancia de este yacimiento le viene dada como único espacio en el que se puede estudiar cómo fueron los iniciales asentamientos árabes en Hispania. «Estamos ante una ciudad de la primera época de Al-Ándalus», indica Malpica. Medina Elvira tiene dos partes bien diferenciadas, la Alcazaba, que se encontraría en la zona alta del Cerro del Sombrerete, y una exterior que está en el área inferior. «Entre la Alcazaba y la ciudad, las dos de enormes dimensiones, se encuentra la mezquita mayor», comenta el especialista. ¿Cómo era la sociedad de este primer asentamiento árabe del siglo VIII? «Es una organización social extensa, enormes familias con lazos de parentesco importantes, que hacen que haya grupos familiares de quinientas personas, que habitan un espacio, que se diferencian entre sí con áreas vacías, de ahí que la ciudad ocupe 300 hectáreas», indica el medievalista. Se trata de un modelo de ocupación que se reproduce en otros lugares de Oriente.
Familias andalusíes
Este asentamiento confirma que «los árabes llegaron a Hispania y que no se trató de un ejército que ocupa un espacio y controla una población existente, sino que se trata de gentes que vienen de fuera y organizan su sociedad en Hispania, creando Al-Ándalus». Es en la zona alta donde se han descubierto grandes grupos de viviendas separadas unas de otras, de construcción rudimentaria, lo que demostraría esa división social en grandes grupos familiares. El proceso de asentamiento se produjo desde el siglo VIII al X. «Medina Elvira es la clave de ese proceso, que se inicia en el siglo VIII mediante alquerías y grupos aislados, y en el siglo IX, con la creación de la Alcazaba por Abderramán II se produce la configuración total de la ciudad». La intención del equipo de investigación que dirige Malpica consiste en «mostrar cómo vivía la gente normal, qué organización social tenían, lo que no pueden poner al descubierto las fuentes escritas sino la arqueología, y narrar la vida de los verdaderos protagonistas de la historia, que son los seres humanos y no un grupo de poder». El equipo del medievalista ha abordado una primera fase de las excavaciones, que se iniciaron a finales de agosto y que concluirá en noviembre. Pero el proyecto total responde a un programa de seis años. «En esta primera fase lo que pretendemos es mostrar las posibilidades arqueológicas de la zona a través de la Alcazaba, la zona de la Mezquita, la ciudad y un sistema defensivo, para seguir la secuencia de Medina Elvira», señala Malpica. Durante los trabajos en el yacimiento se han descubierto de manera fortuita varias inscripciones árabes en diferentes piedras del terreno. En una de ellas aparece el nombre de Alá, «lo que podría ser una forma de bendecir la piedra por parte del cantero o una ocultación morisca», señala Malpica. «El terreno –añade– está cuajado de inscripciones, algunas de ellas con signos que podrían tener un origen bereber, aunque hay que estudiarlas». Antonio Malpica destaca las «enormes» expectativas científicas que han levantado estas excavaciones, «de tal manera que estamos a la espera de poder realizar una serie de convenios con distintas universidades para que puedan intervenir en Medina Elvira centros de Siena, Venecia, Bolonia, Varsovia y centros de Portugal». El plan contempla la consolidación de los restos y su conversión en un parque arqueológico visitable, un proyecto en el que ha empezado a trabajar el Ayuntamiento de Atarfe. «Colegiales de Atarfe podrán visitar próximamente esta muralla, pero tendremos que mejorar los accesos a la zona alta debido a lo escarpado del terreno», indica la concejal atarfeña Fuillerat.
Curiosidades elvirenses.