2022: El Año Nebrija redescubre al humanista
2022 alumbra uno de los homenajes más esperados por la cultura española. Este año se cumple el V centenario del fallecimiento de Antonio de Nebrija, declarado en los Presupuestos Generales del Estado de 2021 como “Acontecimiento de excepcional interés público”.
Antonio de Nebrija (1441-1522) fue, cronológicamente, el primer humanista hispánico. Célebre por su Gramática castellana (1492), primera gramática en una lengua europea moderna, fue el introductor del humanismo renacentista italiano en la Península Ibérica, en la temprana década de 1470.
Como polímata y trabajador incansable, sus campos de actividad no se limitaron a la filología de la lengua castellana y las lenguas clásicas, sino que abarcaron amplias áreas culturales. Nebrija fue gramático, traductor, exégeta bíblico, docente, catedrático, lexicógrafo, lingüista, escritor, poeta, historiador, cronista real, pedagogo, impresor y editor. Sus textos versan sobre áreas tan diversas como el derecho, la medicina, la astronomía o la pedagogía.
Su actividad profesional se extendió durante más de medio siglo. Nebrija fue el primer escritor del que se tiene constancia escrita en toda la Península Ibérica en reclamar derechos de autor para sus obras. También fue un adalid de la libertad de expresión.
“La conmemoración del V Centenario de la muerte de Nebrija es uno de los acontecimientos culturales más importantes de este año. Este centenario es un buen motivo para traer a la memoria de las generaciones vivas la figura de uno de los humanistas más grandes de su tiempo”. “Entre todas sus obras brilla con especial intensidad la primera gramática castellana, que publicó en 1492 y que contribuyó de manera esencial a ampliar y cultivar otro gran territorio, el de la lengua, que compartimos con casi seiscientos millones de personas”.
Antonio de Nebrija se le ha recordado estos dias en el INSTITUTO CERVANTES con una Caja de las Letras que contiene tierra de los lugares donde nació y murió y un ejemplar del siglo XVIII de su Gramática castellana.
El legado quedó guardado de manera permanente, sin fecha de apertura, en la caja de seguridad número 1708 de la Caja de las Letras, antigua cámara acorazada de la sede del Cervantes. En una ceremonia «cargada de simbolismo, que sella la unión del pasado y el presente», intervinieron el director, Luis García Montero, y los alcaldes de Lebrija, José Benito Barroso, y Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios.
García Montero recordó a Nebrija como un sabio humanista que estudió el castellano para recuperar la cultura clásica heredada, en oposición a los bárbaros que ya en esa época promovían procesos inquisitoriales. Puntualizó que cuando Nebrija defiende –en el prólogo de su Gramática– la lengua como «compañera del imperio», lo que hace es «volver a la tradición del mundo clásico», en el que imperio significaba poder «y la lengua es siempre compañera del poder, que no se olvide», sentenció.
Antes de depositar una segunda edición del siglo XVIII de la Gramática (se tardó tres siglos en reimprimirla), del conde de la Salceda y propiedad del Instituto, su director definió a Nebrija como una «figura que ilumina nuestro presente, como iluminó nuestro pasado», y reivindicó el uso de la palabra en favor «del conocimiento, la convivencia, la libertad y el respeto a los derechos cívicos», en contraposición a quienes –en especial desde las redes sociales– la emplean para fomentar bulos, odios y engaños.
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