Pudo ser un parque de árboles frondosos donde los primeros gorriones anunciaran la primavera; o bien una calle plena de movimiento, con transeúntes en las aceras de estas últimas lluvias que refrescan las tardes de febrero. Pero no. Almudena (y, cuando hablamos en España de Almudena, todo el mundo sabe que nos referimos a Almudena Grandes) es ya una biblioteca. ... Leer Más »
