La Wonder Woman que hoy vemos en chapas, camisetas, posters, pancartas, memes, internet y en multitud de soportes como símbolo feminista y como potente icono del empoderamiento de la mujer, tiene una historia detrás que muestra que lejos del feminismo, la imagen fue creada para simbolizar a la buena esposas norteamericanas que, con sus maridos en combate, deberían de doblar su trabajo, el de la casa por un lado y además en las fábricas ocupando los trabajos que estos habían tenido que abandonar por la guerra. Se trataría de un símbolo de la fortaleza de la mujer aunque no del feminismo. En todo caso es la historia de cómo una imagen de una campaña con un objetivo inicial, evoluciona con el paso del tiempo y las adaptaciones pertinentes hacia otro fin distinto. “Rosie la remachadora”, es hoy un icono importante del empoderamiento de la mujer y eso es ya irrenunciable como patrimonio gráfico de la igualdad de la mujer.

Estados Unidos acababa de entrar en la Segunda Guerra Mundial tras el ataque japonés a la base naval de Pearl Harbor, y la mano de obra de las mujeres se hacía imprescindible. Las autoridades hacía llamamientos para salvar la economía era necesario que las mujeres se incorporasen a los trabajos que los hombres (maridos, padres, hermanos…) se habían visto obligados a abandonar para ir al combate. Necesitaban que las mujeres americanas sustituyesen a sus maridos en lo empleos y muy especialmente en la industria esencial para la guerra.

We can do it!”, “Podemos hacerlo”

Así fue como en 1.942, las hermanas Naomi y Ada Parker Fraley fueron a la estación naval aérea Alameda (California) en búsqueda de empleo y rápidamente comenzaron a trabajar e inmediatamente fueron empleadas. Naomi, la mujer protagonista del mítico cartel y luego en miles y miles de reproducciones y adaptaciones, comenzó a trabajar en una fábrica y ahí es donde el artista Joseph Howard Miller la inmortalizó como Rosie la “remachadora” pues su cometido laboral era remachar piezas de aviones. Parker representó en ese cartel la fuerza de las mujeres trabajadoras subrayado por el lema “We can do it!”, “Podemos hacerlo” es español.

We Can do it

El póster rinde homenaje a las mujeres patriotas estadounidenses por sus contribuciones durante la Segunda Guerra Mundial, cuando las mujeres ocuparon los puestos de trabajo en las fábricas desocupados al irse los hombres a luchar al extranjero. Fue, por tanto, el urgente e inmenso ingreso en el mercado laboral que demandó el gran conflicto bélico y el envío masivo de norteamericanos al frente, lo que requirió campañas de este tipo como la que simbolizaba el cartel. Años después el mítico cartel se usó como forma de recordar el importante papel de las mujeres a la economía de Estados Unidos. Cierto es que este escenario bélico y de incorporación laboral femenina sirvió a mejorar las oportunidades de empleo para las mujeres estadounidenses, lo cual supuso un avance, en cierta forma, en el largo camino hacia la igualad.

El cartel que en su inicio tan solo se exhibió en las plantas eléctricas de Westinghouse, fue replicado en 1943, en plena guerra aun contra la amenaza nazi, por The Saturday Evening Post. Este periódico publicó en una de sus portadas un dibujo de Norman Rockwell protagonizado por una remachadora con menos glamour pisando un ejemplar de Mein Kampf de Hitler.

Años después se transformaría en un ícono reproducido en múltiples formatos y soportes, desde camisetas hasta imanes de nevera. De las más impactantes la que protagonizó la cantante Beyoncé o la revista The New Yorker.

Naomi falleció con 96 años en enero de 2018. Hasta su muerte vivió en el estado de Washington. 75 años habían pasado desde aquel comienzo en la vida laboral remachando piezas de aviones. No se supo que  fue ella la joven que inspiró un cartel para ayudar al país hasta 2016. Fue en la década de los ochenta cuando se transformó en un icono del feminismo por la fuerza de su mensaje, una trabajadora con el pañuelo en la cabeza y el brazo flexionado con el puño cerrado con la frase “¡Podemos hacerlo!”.

¿Quién era Naomi Parker?

Naomi Parker nació en la localidad de Tulsa de estado de Oklahoma en agosto de 1921. Tercera de ocho hijos de Joseph Parker, ingeniero de minas, y Esther Leis, ama de casa. Por el trabajo del padre, la familia vivió en distintos lugares hasta instalarse en Alameda. Como he reseñado anteriormente, en 1942, después del ataque japonés a Pearl Harbor, Naomi, de 20 años, fue a trabajar a la Estación Aérea Naval de Alameda junto con su hermana Ada, de 18 años y allí, en esa fábrica, es donde la inmortaliza un fotógrafo de la agencia Acme inclinada sobre el torno. Y de ahí su adaptación al cartel mítico vestida con una camisa de trabajo y un pañuelo y flexionando su bíceps. El artista, que vio la fotografía en un periódico la transformó en el póster un año después junto a las palabras “¡podemos hacerlo!”. Existen otras tesis, menos solventes tal vez, que mantienen que la mujer de la fotografía era otra.

Como dato curios a destacar que la mayoría de las mujeres que participaron en el esfuerzo de guerra dejaron sus empleos cuando la guerra terminó. Y el póster de Miller languideció durante 40 años en los Archivos Nacionales, hasta que se volvió a descubrir en la colección del Gobierno y se publicó en una revista en 1982.

Rosie

En todo caso, Naomi Parker y su pañuelo de lunares para evitar que su cabello se enredara en la maquinaria y el gesto de empoderamiento con su flexión de bíceps, es y será siendo una imagen potente, a la par de simpática, de la lucha de la mujer por su igualdad. Una lucha que este lunes 8 de marzo tiene su gran día internacional. La lucha continua.