La UGR ha tramitado 203 cambios de nombres de estudiantes de acuerdo a su protocolo trans

Pionera al aprobar este procedimiento en 2017, es la universidad que más solicitudes de este tipo ha gestionado en España

La Universidad de Granada (UGR) fue pionera con su protocolo para el cambio de nombre de personas transexuales, transgénero e intersexuales. Lo presentó en 2017. Y ahora lo es en números. Desde esa fecha ha gestionado y aprobado 203 solicitudes de cambios de nombre de su estudiantado. Estas cifras la convierten en la Universidad española con más solicitudes tramitadas de este tipo. Estas estadísticas evidencian que había una demanda real.

Es una cifra más que reseñable. Según han explicado desde la Oficina de Gestión de la Comunicación de la Universidad granadina, el número se ha ido incrementando cada año. En cinco años se han superado los doscientos cambios. Se presentó a finales de 2017. Además, avanza, la institución, que está trabajando en actualizar y completar el protocolo con una guía de buenas prácticas y en su difusión a través de jornadas y redes sociales.

La rectora de la Universidad granadina, Pilar Aranda, defendió esta semana que la institución granadina «en ningún momento es transfóbica, en absoluto». La mandataria universitaria destacó que la Universidad tiene y aplica medidas en este sentido y «un segundo plan de igualdad que a veces ha sido criticado por todo lo contrario». Estas declaraciones las hizo tras conocerse estos días la denuncia de la Unión Sindical Estudiantil de un supuesto caso de acoso por transfobia por parte de una docente.

Este protocolo universitario para el cambio de nombre de las personas transexuales, transgénero e intersexuales fue aprobado en la sesión ordinaria del Consejo de Gobierno de la Universidad granadina celebrado el 28 de septiembre de 2017. Con aquella iniciativa la UGR se reafirmó en su lucha por la igualdad e integración de todas las personas que pertenecen a la comunidad universitaria. Y así sigue haciéndolo.

La Universidad trabaja en el protocolo de este cambio de nombre para estos colectivos, para el personal docente e investigador así como el de administración y servicios, que «tiene mayor complejidad», según la Oficina de Gestión de la Comunicación.

El citado protocolo, que atiende al estudiantado, tiene la finalidad de regular el procedimiento para garantizar el derecho de las personas transexuales, transgénero e intersexuales a ser identificadas en los procedimientos y documentos administrativos internos de la institución universitaria granadina con el nombre correspondiente al género con el que se identifican (nombre de uso común), cuando este no coincida con el legalmente asignado (nombre legal), protegiendo de esta manera el ejercicio de los derechos de identidad y expresión de género en el ámbito universitario. Así se presenta este procedimiento, en su literatura, y así se recuerda que debe hacerse.

Desde la Oficina de Gestión de la Comunicación de la Universidad granadina destacan que este procedimiento ofrece «una seguridad y unas garantías muy importantes para las personas que lo solicitan». Ante las estadísticas presentadas en este lustro, estas mismas fuentes valoran que está cumpliendo su función, es decir, está otorgando «a esas personas los derechos y la igualdad que les corresponden».

En los últimos años, se ha incrementado el número de solicitudes, «probablemente», según la UGR, por el mayor conocimiento del protocolo por parte de la comunidad universitaria, así como por su mayor confianza en el funcionamiento de dicho procedimiento. «Vamos a seguir trabajando en esta área para garantizar todos los derechos e igualdad, agilizando los tiempos para reducir esos tiempos de gestión de este tipo de solicitudes», especifican desde la institución.

Cuando se presentó el protocolo se hizo hincapié en que «en los documentos públicos se usará el nombre de uso común, manteniendo el nombre del DNI en la documentación oficial».

La UGR, a través de la Unidad de Igualdad y Conciliación, asesora para que el estudiantado sepa cómo proceder. En la web de la Unidad aparece este protocolo para el cambio de nombre que «garantiza la intimidad y la privacidad de estas personas».

ANDREA G. PARRA