23 noviembre 2024

Descripción del Atarfe del siglo XVIII de SEBASTIAN FDEZ CALVO – Por José Enrique Granados

Se transcribe la descripción del término municipal de Atarfe, efectuada por el capellán Sebastian Fernández Calvo a instancias del Provisor y Vicario General del Arzobispado de Granada Don Juan Francisco Hidalgo. Aunque algunos vocablos del documento original no se han podido interpretar, el mismo pierde pocos detalles y en su conjunto, el texto nos aproxima al Atarfe de 1770. Mucho ha cambiado la fisionomía del municipio atarfeño, pero algunas cosas permanecen inamovibles. Descúbranlas.

  1. D. Juan Francisco Hidalgo, Provisor y Vicario General de este Arzobispado

Señor:

En cumplimiento de la que usted me remite, con el impreso que devuelvo, deseo decir, que este pueblo del Atarfe en su primer origen, según tradición de estas gentes, fue una Arquería, o retiro del nombrado moro Tarfe, de quien tomo su nombre después de la Conquista de esa capital por los Reyes Católicos.

Quedó sujeto a su Dominio (en el que permanece) y su terreno o vega reducida a cuarenta y dos suertes de doscientos marjales casa y secano correspondientes, que, éstos por inútiles no se mencionan, y de otras suertes se le dio a cada vecino una y por consiguiente al beneficiado y Sacristán, únicos ministros que servían esta Iglesia se les dio otra que son las que permanecen unidas, por haber desmembrado las demás; cargándole a cada un marjal de vega tres cuartillos y al secano medio (…) de Censo Real, con cuyo arrimo se hacen piezas de alguna consideración, el Beneficio y la sacristía, no obstante hallarse esta dividida en dos partes por disposición de nuestros Iltmos. Prelados.         

El término suyo es largo y angosto, llegara su longitud a legua y cuarto, y por medio baja el camino Real de Madrid hacia Alcalá la Real, por Pinos de la Puente, cerca de cuyo pueblo (…) su Jurisidición; los confines de ella son bastante dificultosos, que no guardan líneas rectas y solo se conocen en ciertos mojones, guías y ramales; confina por el medio día en toda su longitud con la Jurisdicción de Granada, Sta. Fe y Pinos de la Puente, el primero y último lo dividen mojones; el otro término el Río de Genil que baja de dicha Capital de Granada.

La posición que tiene es a la falda del principio de la Sierra de Elvira que está hacia el norte, y gira hacia el poniente, llegando sus casas hasta el otro Pueblo de Pinos, y continua hasta la Sierra de Parapanda; y quedándose toda su vega hacia el medio día viene a estar en el medio de la longitud de su término.

Es pueblo sano esencialmente, por su situación libre de humedades, y terreno apacible aunque no del todo llano, todo unido sin arrabales se compone de quinientos vecinos, y en mis días, que lo son 36 años, se ha aumentado una cuarta parte su población, la labor es un continuo ejercicio, de pocos años a esta parte se ha aumentado la industria, y a proporción produce muy buen trigo y abundante (…), y para el abasto de su capital, lino habas, cebada, (…) especiales, y otras especies; cáñamo aunque no en todo su terreno por tanteando bien con estiércoles algunas de sus hazas lo producen muy fino, contra el dictamen de los antiguos; se riega con la acequia gorda, que baja de la ciudad, de Granada, y pasa por su paseo y por bajo el Río de Darro: del dicho río de Genil toma sus aguas, y se le dieron en ciertos días y noches de la semana en cambio de las de la fuente grande de Alfacar, de que era Dueño por hacer falta otras aguas para el Abasto del Albaicín de Granada. Hacia la parte del sol Saliente tiene los pagos de viñas y olivares y aunque estos apenas surten el pueblo del aceite necesario, aquellas pueden prestar a la capital alguna porción de vinos y uva de colgar, y aun se espera el aumento de ambas especies, por la aplicación de los labradores, y plantíos que van haciendo aún en las tierras inútiles, que muchas de ellas lo serían, si se sacara el agua del Río de Cuvillas principiada a abrir ya un canal por los vecinos de la Villa de Albolote, distante aquella población de ésta, como un cuarto de legua, por el sol saliente algo inclinada al norte.

Tiene también hacia el sol saliente por su confinante el lugar de Maracena, que viene a estar en el medio de la legua y cuarto que dista éste de la capital, y aunque no en el mismo camino, sí cerca inclinado al norte.          

Baja como ya se ha dicho el camino Real de la expresada capital para Madrid, y se une con la falda de la referida Sierra de Elvira, como un cuarto de legua largo de distancia de este pueblo, y a poco más en el mismo camino se halla un especie de Pozo con algunas cuevas, y en la más profunda hay siempre agua, y se tiene experimentado, es saludable para humores (salitrosos) y herposos, por lo que es frecuentado de las gentes de estos pueblos circunvencinos en verano y se intitula baños de la Sierra de Elvira, se ignora de donde viene, y adonde van estas agua, ellas están estancadas y sin corrupción.

La expresada Sierra es sumamente árida y seca, solamente tiene un sitio, que llaman Marugán, donde produce algunas aguas, y aunque pocas, muy buenas para la digestión, dulces y delgadas, y unas de sus fuentes viene encañada para el abasto de este pueblo, que aunque escasa y cualificada con la estación por venir más de un cuarto de la encañada, surte para beber, y cae a un pilar decente que adorna la calle principal. Hacen más árida esta sierra las muchas caleras que se cuecen para el abasto de Granada y pueblos circunvencinos, tiene muchas canteras de piedra de solería, columnas (…). Algunas de piedras de Molino (…), y la que llaman del Rei que es más (…) y firme; hay un sitio que llaman los Pozos, y está hacia el poniente y en una rinconada que hace la misma Sierra, y en él muchos pozos muchos de ellos juntos y buscando su origen se ignora, y sólo a un anciano he oído decir que son minas de acero: mas no tienen forma de tales, porque son pozos hondos y angostos, y muy pocos con agua; en este mismo sitio, y aún desde él, hasta el que ocupa este pueblo, laboreando las tierras, se hallan cimientos, y huesos de racionales que parece son vestigios de la antigua Iliveri, ciudad famosa por el Concilio Iliveritano: se dice también que en dicha Sierra hay una Beata ya difunta, y se ignora su paradero, gentes antiguas dicen que la vieron comulgar y queriéndola seguir se les desaparecía; en el monte de esa ciudad y en el convento de la Merced parece hay algunos manuscritos de ella.

Últimamente la única parroquia de este Pueblo tiene por titular el Misterio de la Encarnación, y extramuros a la parte del Poniente una ermita con Señora Sta. Ana, Patrona de él, dista unos cincuenta pasos; hay en este término dos molinos de aceite y dos de pan.

Yo quisiera tener más noticias y circunstanciadas, con que ilustrar más y más los buenos deseos del Geógrafo, para disminuir su trabajo y hacerlo más brillante y útil: Quedo de Vd. su atento capellán y (…)

G.S.M.B.                                           

Sebastián Fernán Calvo