21 noviembre 2024

El presidente de la Junta de Andalucía ha aplicado numerosas medidas parecidas a las adoptadas en la Comunidad de Madrid

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, está imitando el modelo de Isabel Díaz Ayuso en cuanto a los servicios sanitarios y educativos de la Comunidad de Madrid.

Ayuso ha sido criticada en multitud de ocasiones por su gestión de la sanidad pública y ha protagonizado varios titulares que mencionan sus «becas para ricos» y su priorización de los centros concertados.

El nuevo proyecto andaluz ha comenzado a derivar pacientes de los servicios de Atención Primaria a hospitales privados y ha habilitado jurídicamente que los profesionales de clínicas privadas atiendan a pacientes en hospitales públicos y realicen pruebas concertadas por la Junta. Además, por primera vez, se incluyen los servicios de médicos y pediatras dentro de los derivados a la sanidad privada.

Estos cambios han despertado críticas de los sindicatos, que han condenado la «privatización encubierta» del Servicio Andaluz de Salud (SAS).

En la Comunidad de Madrid, se contrataron a empresas sanitarias para atender a pacientes contagiados de COVID-19 o con otra patología por más de 35 millones de euros debido al colapso de los hospitales.

El Gobierno madrileño también otorgó 24,2 millones de euros a tres concesionarios privados de la sanidad madrileña por haber mejorado sus instalaciones entre 2016 y 2021. Los lugares se crearon bajo el gobierno de Esperanza Aguirre y hay participación de empresas privadas en la financiación pública.

Cinco de los centros pertenecen ya a fondos de inversión y todos ellos han sido criticados por los sanitarios, ahora en huelga, cuando hablan de «décadas de privatización».

Además, según un informe de Audita Sanidad, uno de cada dos euros destinados a la sanidad pública los absorbe la privada y a todo esto hay que sumar que la Comunidad de Madrid es la que menos invierte en sanidad por habitante.

Educación

En Andalucía, uno de los ejes que traza el nuevo texto de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional en desarrollo de la Lomloe, es que serán dos de cada tres profesores los que decidan si los alumnos pasan de curso o repiten. En caso de que no se haya consenso entre los docentes, la situación del alumno se llevará al claustro, una medida adoptada también por la Comunidad de Madrid.

Otra de las innovaciones que recoge el plan educativo andaluz es el impulso y fomento de la lectura entre los jóvenes, fijando hasta dos horas y media obligatorias a la semana.

En la Comunidad de Madrid, las criticadas «becas para ricos» fueron defendidas por Ayuso y se orientaron para las familias que cobran más de 100.000 euros. Un estudio del sindicato CCOO Enseñanza desveló que el 45% de los alumnos solicitantes del Grado Medio se quedaron a las puertas de la estructura educativa pública, mientras que los de Grado Superior ascendió al 61%.

El Ejecutivo de Ayuso ha anunciado este jueves un aumento de hasta un 15% del gasto de funcionamiento y personal no docente para centros concertados, lo que implica un incremento de 21,7 millones de euros, una medida que no encaja con el plan presupuestario inicial en el que se planeó una subida de tan solo el 3,2%.