La principal medida del plan del Gobierno contra el acoso escolar es un teléfono de atención gratuito
El Plan estratégico de Convivencia Escolar incluye a varios ministerios e iniciativas como un convenio de formación para menores en el uso de las redes sociales y el registro de delincuentes sexuales. Las cifras del acoso escolar oscilan entre un 10% de los alumnos para los casos más graves hasta un 25% para el fenómeno en general.
Aunque avanzado hace meses, el Gobierno anunció su plan el mismo día que el diario El Mundo publicó una carta de un menor que se suicidó presuntamente por el acoso que sufría
Más de medio año después de anunciarlo, el Gobierno parece tener listo su plan estratégico de convivencia escolar, con el que pretende, entre otras cosas, luchar contra el acoso escolar. Varios meses de trabajo entre el Ejecutivo central y las Comunidades Autónomas han dado de sí para crear como medida estrella un teléfono de atención gratuito. A eso le ha añadido la creación de materiales informativos sobre buenas prácticas y una «mejora de la seguridad en los centros educativos». El Consejo de Ministros estudiará este viernes todo el paquete.
Quienes trabajan contra el acoso piensan que es, cuando menos, insuficiente. «Si el ministro cree que con un teléfono va a arreglar el problema está equivocado», resume María José Fernández, presidenta de la Asociación Madrileña contra el Acoso Escolar (Amacae). «Para una víctima de violencia de género le resulta difícil llamar al 016, un niño de 8, 10 o 12 años, ¿va a llamar? Hay que hacer un Plan Nacional, hay que tomar las medidas donde ocurren las cosas, en el colegio. Mientras tanto, nada», se indigna.
Un fenómeno que no para
Once años han pasado desde que Jokin, un adolescente de Hondarribia (Gipuzkoa), se suicidara por no aguantar más el acoso al que le sometían sus compañeros, hecho que puso en el mapa la problemática de un fenómeno que no ha parado. Uno de los últimos casos ha sido el de Diego, un alumno madrileño de 11 años que en octubre tomó la misma decisión que Jokin. Ayer el diario El Mundo publicaba la carta que le dejó a sus padres, en la que les decía: «Ya no aguanto ir al colegio y no hay otra manera para no ir».
La problemática no ha ido a menos. Aunque las cifras bailan y son difíciles de ajustar, diversos estudios y encuestas señalan que entre el 5% y el 10% de los menores sufren el acoso en su variante más grave. El porcentaje sube sin escalas, según los informes más optimistas, hasta el 25% para el fenómeno global. Solo en Madrid en las dos semanas de clase de 2016 Amacae tiene cinco casos registrados.
Y en los últimos años va a más en su variante virtual. El ciberacoso, el que se realiza desde el teléfono móvil o el ordenador utilizando principalmente las redes sociales, es más fácil de realizar (basta sacar el ‘smartphone’ del bolsillo). También es más difícil de detectar por profesores o adultos y omnipresente: ocurre siete días por semana y no acaba cuando la víctima se va a casa. Sólo entre 2008 y 2012 se denunciaron en España 1.705 casos de ciberacoso.
Contra esto y en pos de la convivencia en general en los centros quiere luchar el Gobierno, que comenzó a hablar de su Plan estratégico en abril a raíz del asesinato en Barcelona de un maestro a causa del ataque de un alumno de 14 años. En fechas parecidas una joven se había quitado la vida en Madrid, supuestamente también tras haber sido acosada. Pero no fue hasta el miércoles, el mismo día que se conocía la carta de Diego, cuando se anunció que el plan llegaría por fin al Consejo de Ministros.
Ocho patas para un plan
El proyecto, que incluye a varios ministerios, tiene ocho patas principales, según destaca el Ministerio de Educación en una nota. La iniciativa con más peso que plantea el Gobierno, según ha señalado Méndez de Vigo, es la implantación del mencionado teléfono gratuito y activo todo el año para la asistencia a víctimas, familias o cualquiera que necesite información. Estará operativo a partir de junio. «Igual que existe uno contra la violencia de género, queremos crear lo mismo para evitar el acoso escolar», afirmó el ministro. Méndez de Vigo admitió que se hace «por este caso [en relación al de Diego] y por otros. Queremos que los niños tengan a alguien en quien puedan confiar y evitar estos casos», añadió.
El ciberacoso es otra de las preocupaciones del Gobierno, que pretende combatirlo mediante un convenio, ya firmado, con la Agencia Española de Protección de Datos para elaborar materiales divulgativos para «formar a los menores en el uso correcto de internet y las redes sociales». También se creará un portal web de convivencia escolar para divulgar buenas prácticas.
Además, Educación recuerda que se va a crear un registro de delincuentes sexuales para evitar que cualquier persona con antecedentes en este ámbito pueda trabajar con menores o en su entorno (y que conlleva que todos los profesores, incluso estando en activo, tengan que acreditar no tenerlos). Por último se informará a la sociedad a través de diferentes acciones de difusión, campañas en los medios incluidas.
Los expertos coinciden en que hace falta. Fernández sostiene que, de lo contrario, «de aquí a nada vamos a tener una generación de niños con secuelas psicológicas graves y otra de maltratadores (en el trabajo, con su familia)». La presidenta de la Asociación Contra el Acoso Escolar, Encarna García, coincide, y explicó a Efe que el acoso escolar puede provocar que vaya a haber generaciones «tocadas» para el futuro. Otra cuestión es si este plan es el que hace falta.
http://www.eldiario.es/sociedad/Gobierno-escolar-telefono-atencion-principal_0_475603194.html