5 noviembre 2024

Atarfe es uno de los 32 municipios del área metropolitana de la ciudad de Granada, a escasos 10 km de la misma. Pertenece a la comarca Vega-Sierra Elvira. Limita al norte con los municipios de Albolote y Colomera, al este con Maracena y Granada, con Pinos Puente al oeste y con Santa Fe al sur.

El término municipal ocupa 47 km², con un perímetro de 46 km y se estructura en tres núcleos de población: Atarfe (17.750 habitantes, 2015) y los Baños de Sierra Elvira (135 habitantes) se sitúan en la zona sur del término municipal, en la Vega del río Genil; Caparacena (554 habitantes) se sitúa al norte de la Sierra Elvira, y cercano al rio Cubillas, abarcando las urbanizaciones del Balcón del Cubillas, los Cortijos y los Llanos.
Geológicamente se sitúa en el centro de la Depresión de Granada dentro de la unidad Subbética del Sistema Bético. Es una de las áreas de más alta sismicidad de la Andalucía y de la Península por lo que los terremotos de baja intensidad son relativamente frecuentes. Como ejemplo, destacan los siguientes sismos:

El clima es mediterráneo con rasgos de continentalidad y con alta insolación anual (2935 horas de sol). La temperatura media anual es de 15,1ºC con contrastes entre el invierno y el verano, ya que las temperaturas medias del mes más frío y del más cálido son de 6,4ºC y 25,5ºC. En cambio, la primavera y el otoño son cortos e irregulares y de temperaturas suaves. En invierno la amplitud térmica diaria es alta, con temperaturas mucho más suaves durante el día que por la noche, siendo frecuentes las heladas debido a la ausencia de nubosidad. El régimen hídrico es muy irregular, con años de fuertes sequías y otros de una pluviosidad considerablemente mayor a la media. El valor medio de precipitación entre 1971 y 2000, según datos del aeropuerto de Granada, es de 344 mm por m2. El verano es muy seco, con algunos episodios tormentosos debido a la fuerte evaporación, mientras que durante el resto del año las lluvias aparecen de forma irregular. Son frecuentes las lluvias torrenciales lo cual provoca erosión en las laderas y que el riesgo de avenidas sea mayor, de ahí la importancia de conservar la vegetación. Bioclimáticamente Atarfe estaría incluido dentro del piso Mesomediterráneo seco.

Los cursos de agua superficiales principales, discurren al norte del municipio, y son dos: el río Colomera, que sigue una dirección N-S y que desemboca en el río Cubillas, que sigue una dirección aproximadamente E-W. Ambos forman valles de cierta frondosidad y alto valor ambiental y paisajístico. El caudal de estos ríos es muy irregular y viene condicionado por la gran variabilidad de las precipitaciones, siendo máximo en los periodos comprendidos entre los meses de diciembre y febrero. Sin embargo, desde 1956, están regulados por el embalse del Cubillas con una capacidad de 21 Hm³ y de uso casi exclusivo para los regadíos de la parte septentrional de la Vega. Existen otros cursos secundarios, la mayoría de tipo estacional que forman pequeños barrancos. Tanto en las vegas del Genil y del Cubillas es destacable una tupida red de acequias, cursos artificiales que transportan el agua desde los ríos para regar los campos del territorio. En cuanto a las aguas subterráneas encontramos dos acuíferos. El de Sierra Elvira es un pequeño acuífero kárstico que ocupa una extensión de aproximadamente 10 km², extendiéndose al norte y oeste de Atarfe. Recoge las aguas que se filtran en superficie, pero no existen manantiales. Su carácter termal, con temperaturas que oscilan entre los 28 y 32º C, les confiere un carácter apto para el uso en la balneoterapia. El Acuífero de la Vega de Granada ocupa una extensión de 250 Km², posee una circulación subterránea de dirección y sentido aproximado este-oeste. Corresponde al depósito aluvial del río Genil y de sus afluentes de cabecera, que lo alimentan junto con otras aguas de escorrentía. La descarga se produce por medio de manantiales.

Con el fin de caracterizar el territorio de Atarfe distinguiremos cinco Unidades Eco-paisajísticas homogéneas: Sierra Elvira y piedemonte, Vega de Granada, Entorno del Embalse, Regadíos del Cubillas, Llanos del Norte. A continuación describiremos detalladamente los aspectos que las definen: geomorfología, vegetación y fauna, suelos, usos el suelo.

Sierra Elvira y Piedemonte

Se localiza en la zona central del término municipal, separando claramente los terrenos de la Depresión de Granada del resto de unidades identificadas en el municipio. Presenta dos cordales, el oriental más escarpado pero de menos altitud con cimas como el Cerro Castillejo (861m), Cerro Colorado y de la Atalaya o Torreón (886m), los dos últimos en el término municipal de Albolote; y el occidental o de los Morrones, de relieves más suaves pero de mayor altitud, con los picos de Morrón de la Punta (1.045m), Morrón de Enmedio (cuya cima es la cota más elevada del municipio con 1.102 metros) y el Cerro del Piorno (1.082 m).Es un macizo de rocas carbonatadas triásicas: calizas y dolomías, con aparición de depósitos de ladera y abundancia de fenómenos kársticos. Se conocen gran cantidad de simas, algunas de grandes dimensiones y de interés espeleológico.

Los suelos predominantes son Litosoles en los escarpes de calizas y dolomías, y cambisoles cálcicos en las zonas de piedemonte donde es posible el desarrollo edafológico.

En la cara norte de la Sierra es mayor el crecimiento de una vegetación de sotobosque de encinar/chaparral (Quercus ilex/Quercus coccifera) constituída por comunidades subarbustivas de gran cobertura (compuestas básicamente por Retama sphaerocarpa acompañada de Genista cinerea, Cytisus reverchonii, Genista scorpius, Rosmarinus officinalis, Cistus clusii, Thymus granatensis, Centaurea boissieri, etc. La zona sur la ocupa un matorral ralo de menor cobertura donde la inexistencia de suelo, por afloramientos rocosos, unido a la fuerte insolación, limitan Unidades Eco-paisajísticas la vegetación a especies de escaso porte tales como: Rosmarinus officinalis, Cistus clusii, Stipa tenacissima, Genista scorpius, Thymus zygis, Thymus orospedanus y Phlomis lichnitis.

Es destacable la presencia de varias especies de Orquídeas, de gran valor naturalístico. En cuanto a fauna, abundan aves que buscan el roquedo para su nidificación y pequeñas rapaces, mamíferos como el conejo, la liebre y diversos roedores y una pequeña población de cabras montesas que comienzan a asentarse sobre todo en la vertiente norte. Las especies de reptiles no son tan numerosas como las de mamíferos y aves, pero no por ello son menos importantes: culebrilla ciega, lagartija colilarga, lagartija cenicienta, lagarto ocelado, culebra bastarda y lisa meridional, salamanquesa. Los lepidópteros (mariposas) destacables son dos, la conocida como niña del astrágalo (Plebejus pylaon hesperica) y la mariposa del espantalobos (Iolana iolas). De gran importancia dado su valor endémico y sus características, es el gasterópodo (caracol) conocido como la Chapa (Iberus gualtieranus gualtieranus).El macizo acoge actividades de canteras de piedra y áridos, que han dejado una profunda huella en el paisaje, y se localizan instalaciones recreativas en el entorno de la Ermita de los Tres Juanes. Los olivares ocupan el piedemonte, tanto en la vertiente norte como en la sur, donde el terreno es menos abrupto.

Entorno del Embalse.

Se encuentra en la mitad norte del término municipal, en la zona más oriental del mismo, compartiendo límite con el municipio de Albolote. Constituye una zona de suave pendiente, por donde discurría el río Cubillas, aprovechada para represar el río y construir un embalse.
Cuenta con materiales neógenos y cuaternarios constituidos básicamente por calizas travertínicas y, en menor medida por margas y conglomerados. Predominan los cambisoles cálcicos y en las proximidades del embalse, en lugares encharcados, existen suelos que presentan características de hidromorfismo.
Gran parte de la superficie de esta zona está ocupada por una gran masa de pinares de repoblación de Pinus halepensis (pino carrasco); y en los claros del pinar aparecen especies heliófilas pertenecientes a la serie de degradación del encinar mediterráneo.
Pequeños mamíferos y aves buscan su refugio en los pinares que rodean el embalse y encontramos anfibios, ligados a la presencia de la lámina de agua, así como distintas especies de ictiofauna que encuentran en el pantano su medio natural.
Respecto a los usos predominantes hay instalaciones deportivas para la práctica de deportes náuticos así como otras infraestructuras de servicios que consolidan a la zona como centro de actividades lúdicas principalmente los fines de semana.

Vega de Granada.

Se localiza a los pies del macizo de Sierra Elvira, al sur del núcleo urbano extendiéndose hasta el límite municipal con Santa Fe y Pinos Puente, y próximo al río Genil. Se trata de una llanura aluvial que conforma el borde de la Depresión de Granada. Presenta una topografía prácticamente llana (a unos 574 metros de altitud) y los materiales que la constituyen son de naturaleza detrítica, predominantemente aluviales pliocuaternarios. Los suelos que integran esta unidad, dada su génesis, son ricos y fértiles; los constituyen fluvisoles calcáricos con alto índice de materia orgánica muy aptos para el aprovechamiento hidrológico.
Consecuencia de la fuerte antropización del área, la casi totalidad de la vegetación autóctona (esencialmente frondosas como fresnos y álamos y algunos encinares) se encuentra esquilmada.
La fauna la componen pequeños mamíferos roedores asociados a las explotaciones agrícolas y a los asentamientos urbanos, al igual que especies comunes de aves especializadas en buscar su alimento en las tierras de labor.
Dada la presencia de agua y la riqueza de suelos, predomina el aprovechamiento agrícola de cultivos de regadío y choperas. La madera se destina principalmente a las industrias de envases y embalajes.

Regadíos del Cubillas.

Bordea la falda norte de Sierra Elvira hasta llegar al Embalse del Cubillas y está formada por el cauce del río y terrazas fluviales en sus márgenes. Esencialmente encontramos materiales aluviales constituidos por cantos, gravas y arenas. Por la naturaleza de sus materiales podría considerarse que posee comportamiento de acuífero. Los suelos que integran esta unidad, dada su génesis, son ricos y fértiles; los constituyen fluvisoles calcáricos con alto índice de materia orgánica muy aptos para el aprovechamiento hidrológico. Dada la existencia de un curso de agua permanente la vegetación existente es la más cercana a la climácica de un bosque galería. Como consecuencia de la acción antrópica la serie de vegetación correspondiente no posee una estratificación clara, pero el bosque resultante puede considerarse bien desarrollado, con álamos y fresnos como especies características. Encontramos anfibios, reptiles, y un grupo reducido de aves cuyo hábitat se encuentra íntimamente ligado a los cursos de agua. Al ser suelos ricos predominan los cultivos de regadío, huertas y choperas.

Llanos del Norte.

Esta unidad se localiza en el tercio norte del término municipal, abarcando la totalidad de los Llanos de Silva y los glacis de Caparacena. El conjunto presenta un relieve tabular con topografía alomada hacia el encajamiento de río Colomera y el barranco del Negro.
Está formado por materiales neógeno-cuaternarios constituidos por cantos, gravas y arenas con inclusiones de margas y arcillas. Los suelos son pobres.
La vegetación natural se encuentra fuertemente degradada por los procesos de roturación a los que se han visto sometidas las tierras de esta unidad. Los restos de los distintos estadios de vegetación presentes en el área están constituidos por chaparral acompañado de pies sueltos de encina y aromáticas como el tomillar.
Respecto a los usos, ocupan gran parte del terreno los cultivos de olivar y en menor medida explotaciones extensivas de cereal. También hay presencia de ganadería extensiva.

DEL LIBRO:

ATARFE PATRIMONIO CULTURAL Y NATURAL

Por  Francisca López Prados, Iñaki nieva Pardo y Manuel Guerrero Jiménez

Editado por Ayuntamiento de Atarfe ( 2015)