El futuro de la industria del cine español

Los Goya muestran la calidad de un sector que necesita un firme apoyo institucional, económico y legislativo para competir con los gigantes audiovisuales

La 38ª edición de los premios Goya reflejó las fortalezas, pero también los problemas del cine español. Mostró la creatividad y diversidad de una industria que sigue teniendo dificultades para llegar a los espectadores en un sistema tremendamente competitivo. La ceremonia se vio, además, marcada por el impacto que causaron las acusaciones de violencia sexual de tres mujeres contra el director Carlos Vermut, reveladas por este diario. Se trata del primer paso en la quiebra de un poderoso muro de silencio. Como dejó claro en el principio de la gala Ana Belén, “es urgente que todos exijamos certezas de igualdad y eso pasa por condenar todos los abusos y el abuso sexual”.

Las dos principales ganadoras de la noche, La sociedad de la nieve y 20.000 especies de abejas, han tenido una importante carrera internacional antes de llegar a los Goya. Una actriz de esta última, Sofía Otero, logró el premio a mejor interpretación protagonista en la Berlinale, mientras que Bayona compite a la mejor película internacional en los Oscar y otro título premiado, Robot Dreams, de Pablo Berger, es candidato a la mejor película de animación. Sin embargo, la pujanza del cine español en festivales y premios y la diversidad y calidad de muchas películas no logra ocultar que, con la irrupción de las plataformas, el cine vive una transformación radical.

Aunque 2023 fue un año bueno para las salas de cine, las películas españolas tuvieron menos espectadores que en 2022. Como demuestra La sociedad de la nieve, producida por Netflix, las plataformas ocupan un importante papel en la creación cinematográfica de calidad, pero el cine también necesita las películas pequeñas y medianas, que sufren para encontrar un hueco en las salas y que se pierden en la inmensidad de los catálogos de las plataformas.

Frente a las soflamas ultras y las falsas acusaciones sobre subvenciones, a las que Pedro Almodóvar respondió con autoridad durante la gala, el sector necesita un firme apoyo institucional, económico y legislativo, porque no compite en igualdad de condiciones con los gigantes audiovisuales que imponen sus condiciones. “Se están produciendo las películas con menos recursos que hace 10 años, cuando yo empecé”, aseguró el triunfador de la noche, Juan Antonio Bayona. Revertir esa tendencia requiere un profundo compromiso público.

EL PAÍS EDITORIAL

FOTO: Fotografía de familia de los galardonados en la ceremonia de entrega de la 38 edición de los Premios Goya celebrada este sábado en Valladolid.Emilio Fraile

A %d blogueros les gusta esto: