La nuda propiedad como forma de inversión
Los expertos recomiendan la nuda propiedad como forma de invertir en vivienda: 15 ejemplos
Invertir en vivienda ha sido una opción clásica y segura para muchos, y la nuda propiedad se presenta como una alternativa interesante en el panorama inmobiliario actual. Esta estrategia implica adquirir la propiedad desnuda de un inmueble, diferenciando entre la nuda propiedad y el usufructo, este último limitado al uso y disfrute del mismo. Exploraremos a fondo la nuda propiedad como fórmula de inversión, examinando sus características, ventajas e inconvenientes.
El pleno dominio de una propiedad se compone de la nuda propiedad y el usufructo. La nuda propiedad se centra únicamente en la posesión, mientras que el usufructo se relaciona con el uso y disfrute. Al adquirir la nuda propiedad de una vivienda, el comprador posterga su capacidad para utilizarla, ya sea como residencia habitual o activo de inversión, buscando obtener rendimientos a medio o largo plazo. Esta peculiaridad da lugar al término «propiedad desnuda», ya que solo la nuda propiedad puede venderse de nuevo, reservando el usufructo para su arrendamiento.
En la actualidad, la nuda propiedad ha ganado popularidad, especialmente entre la población envejecida que busca métodos para complementar sus pensiones. Ante la creciente longevidad, productos como la hipoteca inversa, la renta vitalicia y la nuda propiedad ofrecen soluciones para obtener liquidez sin abandonar la vivienda.
Valoración de la nuda propiedad
El precio de la nuda propiedad es más accesible que una compraventa tradicional, ya que no implica el pleno dominio. La tasación se ve influida por varios factores, incluida la fecha de extinción del usufructo, que comúnmente se vincula al fallecimiento del usufructuario. La edad de este último juega un papel determinante, a mayor edad, mayor suele ser el costo de la nuda propiedad. Si hay varios usufructuarios, como una pareja, esto puede reducir el precio. Además, la preferencia del usufructuario por recibir la totalidad de la venta de una vez o distribuida mensualmente afecta al valor.
Considerando esta amplia gama de circunstancias, la nuda propiedad generalmente oscila entre el 35% y el 95% del valor de tasación del inmueble. Por ejemplo, un usufructuario de 65 a 69 años podría vender la nuda propiedad por aproximadamente el 65% al 75% de su valor, mientras que a los 95 años, este porcentaje podría aumentar a cerca del 95%.
Los beneficios y desafíos de la nuda propiedad varían según la perspectiva del nudo propietario o el usufructuario.
Estas son las ventajas para el Nudo Propietario:
- Horizonte a largo plazo: Ideal para aquellos con una visión a largo plazo, dispuestos a esperar para obtener rendimientos.
- Accesibilidad: Una forma asequible de acceder a la propiedad, especialmente para compradores más jóvenes.
- Costos compartidos: Los gastos de notaría, registro y gestoría son asumidos por el nudo propietario.
Estas son las desventajas para el Nudo Propietario:
- Responsabilidades del Usufructuario: Mantenimiento y suministros recaen en el usufructuario, lo que puede generar tensiones si no se gestionan adecuadamente.
- Gastos Futuros: Al extinguirse el usufructo, el nudo propietario enfrenta nuevos costos para obtener el pleno dominio.
Estas son las ventajas para el Usufructuario:
- Uso continuo: Permite al usufructuario vivir en la propiedad hasta la extinción del usufructo.
- Ingreso extra: Posibilidad de recibir ingresos mensuales por la distribución de la venta.
Estas son las desventajas para el usufructuario:
- Responsabilidades de mantenimiento: Debe encargarse del cuidado y mantenimiento del inmueble.
- Impuestos y tarifas: Puede ser responsable de la plusvalía, el IBI y la tasa de basuras.
Por tanto, la nuda propiedad emerge como una estrategia de inversión atractiva, pero su idoneidad depende de las metas y preferencias individuales. Evaluar cuidadosamente las circunstancias y objetivos personales es crucial para determinar si esta fórmula inmobiliaria se alinea con la visión financiera a largo plazo.
15 ejemplos de inversión en Idealista
Hemos hecho un repaso por el portal inmolaría idealista donde hemos encontrado 15 pisos en esta modalidad:
- Piso en Puerta del Mar, Estepona Pueblo, Estepona, Málaga. Precio: 219.900 euros. Superficie: 145 m2.
- Piso en Barrio El Congrés i els Indians, Sant Andreu, Barcelona. Precio: 60.000 euros. Superficie: 134 m2.
- Piso en Calle de Cullera, Latina, Madrid. Precio: 146.000 euros. Superficie: 123 m2.
- Piso en Calle de Carvajales, Arganzuela, Madrid. Precio: 239.000 euros. Superficie: 116 m2.
- Piso en Barrio Albors, Camins al Grau, València. Precio: 130.000 euros. Superficie: 114 m2.
- Piso en Calle Historiador Diago, Extramurs, València. Precio: 245.000 euros. Superficie: 114 m2.
- Piso en Barrio Camp d’En Serralta, Es Forti – Son Cotoner – Son Dameto, Palma de Mallorca, Balears (Illes). Precio: 199.000 euros. Superficie: 111 m2.
- Piso en Calle de Pirra, San Blas, Madrid. Precio: 150.000 euros. Superficie: 108 m2.
- Piso en Calle Matilde Gayo, Usera, Madrid. Precio: 210.000 euros. Superficie: 106 m2.
- Piso en Calle de la Sierra Vieja, Villa de Vallecas, Madrid. Precio: 163.000 euros. Superficie: 105 m2.
- Piso en Calle de Biniamar, Rafal – Son Forteza, Palma de Mallorca, Balears (Illes). Precio: 86.900 euros. Superficie: 99 m2.
- Piso en Barrio Son Serra – La Vileta – Son Pereto, La Vileta – Son Rapinya, Palma de Mallorca, Balears (Illes). Precio: 160.000 euros. Superficie: 91 m2.
- Piso en Calle d’Arístides Maillol, Les Corts, Barcelona. Precio: 199.000 euros. Superficie: 90 m2.
- Piso en Gran Via de les Corts Catalanes, Sant Martí, Barcelona. Precio: 236.000 euros. Superficie: 88 m2.
- Piso en Calle de la Riera Blanca, 209, Sants-Montjuïc, Barcelona. Precio: 169.000 euros. Superficie: 86 m2.