El calor extremo duplica las hospitalizaciones por obesidad e insuficiencia renal

Las altas temperaturas estivales, que dañan especialmente a bebés y ancianos, también disparan los ingresos por infecciones urinarias, cálculos renales, sepsis e intoxicaciones

Las jornadas de calor extremo en sí mismas son un factor de riesgo para la aparición de serios problemas de salud o el agravamiento de dolencias preexistentes, pero sobre todo exacerban grupos muy concretos de enfermedades.

Los días veraniegos con altas temperaturas elevan de forma general el número de hospitalizaciones en toda España, pero sobre todo disparan hasta casi duplicar los ingresos de urgencia vinculados a los trastornos del metabolismo y la obesidad y a las insuficiencias renales. Así lo desvela un estudio publicado en la revista ‘Environmental Health Perspectives’ por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por Fundación La Caixa, y el Instituto Nacional de la Salud y la Investigación Médica (Inserm) de Francia, en un trabajo liderado por Hicham Achebak.

El equipo de investigadores logró sus conclusiones tras cruzar las razones de los once millones de ingresos por la puerta de urgencias registrados en los hospitales de todas las provincias peninsulares y de Baleares durante los veranos de una década (de 2006 a 2019) con las temperaturas medias registradas en cada uno de esos días, los que abarcan en cada ejercicio desde principios de junio hasta finales de septiembre. A la información sobre el calor añadieron en cada jornada los datos de humedad media y las tasas de contaminación atmosférica en cada territorio (partículas en suspensión, dióxido de nitrógeno y ozono).

Los expertos de ISGlobal aconsejan que las alertas no se limiten a las olas de calor y que se avise igual del riesgo de jornadas de calor intenso

La primera conclusión fue que los días de fuerte calor tenían un «impacto generalizado» sobre las hospitalizaciones en las 48 provincias estudiadas para toda clase de patologías y durante toda la década. En concreto, comparados con jornadas de temperaturas confortables los ingresos de por urgencias por cualquier causa médica aumentaron una media del 10%. El incremento de las hospitalizaciones en las jornadas tórridas fue especialmente alto entre los grupos de edad más vulnerables, los niños de menos de un año y los ancianos de más de 85.

«Los mecanismos por los que el calor desencadena resultados adversos para la salud siguen sin estar claros, pero parecen estar relacionados con la forma en que nuestro cuerpo regula su propia temperatura», afirmó Hicham Achebak en una sesión informativa de SMC España. «En condiciones de estrés térmico, el organismo activa la vasodilatación cutánea y la producción de sudor para perder calor. Las reacciones subsiguientes pueden afectar a las personas de forma diferente en función de una serie de factores, como la edad, el sexo o las condiciones de salud preexistentes», explicó. «Sabemos, por ejemplo, que las mujeres tienen un umbral de temperatura más alto a partir del cual se activan los mecanismos de sudoración y son más susceptibles a los efectos del calor», añadió.

Las mujeres, más afectadas

Pero la principal aportación de su trabajo es fijar qué patologías se agudizan más en España los días de altas temperaturas. La investigación concluye que los calores extremos duplican el número de ingresos por trastornos metabólicos y vinculados a la obesidad y disparan entre un 75% y un 78% las hospitalizaciones por infecciones urinarias o por fallo renal. Las otras patologías muy agravadas por los calores, con incrementos de ingresos que rondan el 50%, son los cálculos renales, las intoxicaciones y las sepsis (reacciones extremas del sistema inmunológico a una infección, que dañan el funcionamiento de órganos vitales).

«Hay varias razones para explicar esto. Por ejemplo, en las personas con obesidad las respuestas a la pérdida de calor funcionan con menos eficacia, ya que la grasa corporal actúa como aislante, lo que las hace más susceptibles a los trastornos por calor», aclara Achebak. El trabajo también recoge que, con el calor extremo, los hombres tienen más riesgo de hospitalización por lesiones y las mujeres por enfermedades parasitarias, hormonales y metabólicas, respiratorias y urinarias.

La contaminación y la humedad, sin embargo, no agravan de forma general los daños a la salud desencadenados por las altas temperaturas. Las altas concentraciones de contaminantes en estos días estivales solo aumentan los ingresos por diabetes y trastornos metabólicos y de la obesidad y las jornadas de baja humedad causan más ingresos por bronquitis o bronquiolitis.

El estudio aporta un dato relevante más. Las olas de calor (temperaturas muy altas durante varios días seguidos) no causaban muchos más ingresos hospitalarios que las jornadas sueltas de calor extremo. Por ese motivo, los expertos recomiendan a las autoridades sanitarias que extiendan la activación de los sistemas de alerta por riesgos para la salud de la población con que hoy avisan de la llegada de olas de calor también a la alerta por previsión de días concretos con muy altas temperaturas.

Alfonso Torices

FOTO: Unos sanitarios trasladan a un anciano para que sea atendido en las urgencias de un hospital madrileño. Virginia Carrasco

https://www.ideal.es/sociedad/salud/calor-extremo-duplica-hospitalizaciones-obesidad-insuficiencia-renal-20240522071347-ntrc.html

 
 

 

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