Los alumnos españoles empeoran en competencia financiera: un 25% desconoce conceptos como sueldo
Caen 6 puntos en el informe PISA respecto a 2018 y se mantienen por debajo de la media de la OCDE
Los alumnos españoles han retrocedido en competencia financiera, según la evaluación realizada en el último informe PISA (Programme for International Student Assessmen, en sus siglas en inglés) que es la evaluación educativa internacional más reconocida. En la última edición, la de 2022, los estudiantes españoles de 15 años han obtenido 486 puntos frente a los 492 de 2018. «En España se evaluaron los conocimientos financieros de más de 2000 alumnos nacidos en 2006 de 206 centros educativos, que conformaban una muestra representativa a nivel nacional. La mayor parte del alumnado participante se encontraba cursando 4.º de ESO», explica el resumen del informe elaborado por el ministerio de Educación.
España es de los pocos países que ha participado en la evaluación de esta competencia siempre que se ha incluido en PISA en los años 2012, 2016, 2018 y 2022. También lo han hecho Estados Unidos, Italia y Polonia. De esos cuatro sólo Italia mejora sus resultados respecto a la última edición pasando de 476 a 484 puntos. En total en la evaluación de la competencia financiera de PISA 2022 han participado 20 países. Bélgica es quien obtiene mejor resultado (527 puntos de un máximo de 600) seguido de Dinamarca (521) y Canadá (519). España está por debajo de la media de la OCDE que se sitúa en los 498.
La evaluación analiza tanto los conocimientos financiero de los estudiantes como su actitud frente a estos temas. La versión del informe elaborada por Educación señala que «en PISA 2022 se presentó a los estudiantes una lista de dieciséis términos relacionados con las finanzas y la economía, y se incluyó una pregunta sobre si los estudiantes habían escuchado o aprendido durante el último año en clase esos conceptos financieros. Con las respuestas obtenidas por los estudiantes se construye un índice de familiaridad con conceptos financieros que mide en promedio cuántos de los 16 términos financieros responden haber aprendido en los centros en los 12 últimos meses». Los resultados reflejan que de media en los países de la OCDE, los estudiantes informaron que habían aprendido y aún conocían aproximadamente 7 de los 16 conceptos presentados. El mismo número se repite en el caso de España. Los conceptos que , aseguran , más han aprendido son «el sueldo (75 %), presupuesto (70 %), empresario (68 %) y préstamo bancario (66%) con más de los dos tercios del alumnado. Por el contrario, alrededor de una quinta parte del alumnado o menos indica que aprendió los conceptos de interés compuesto (21 %); tipo de cambio (21 %); diversificación (19 %); retorno de la inversión (18 %); y depreciación (9 %)». Es llamativo el desconocimiento sobre algunos conceptos: el 58% no ha aprendido o desconoce que es el impuesto sobre la renta, el 50% el Banco de España y un 49% la tarjeta de débito.
Diferencias por nivel socioeconómico
Analizando los datos por género el informe no muestra una tendencia clara si la hay sin embargo por nivel socio económico: «Los estudiantes con mayor nivel socioeconómico tienen mejor competencia financiera, y esa diferencia oscila entre los 59 puntos de Arabia Saudí y los 117 de Bulgaria. España (73) muestra menor diferencia entre el alumnado favorecido y desfavorecido, 14 puntos menos que el Promedio OCDE (87)». También hay una brecha significativa analizando los resultados según si los alumnos son nativos o inmigrantes:»los estudiantes nativos de la mitad de los países participantes muestran mejor rendimiento que sus compañeros inmigrantes. De entre los países miembros de la OCDE solo Canadá (-15) muestra un comportamiento significativo contrario, en el que los estudiantes inmigrantes tienen mejor competencia financiera que los nativos. Emiratos Árabes Unidos (-108) y Arabia Saudí (-28), fuera ya de la OCDE, también tienen ese comportamiento».
En España la diferencia entre nativos y migrantes (30) es similar a la del Promedio de la OCDE (31) y en ambos casos el alumnado nativo obtiene mejor rendimiento. Autonomía financiera Sobre la actitud respecto a las finanzas el informe ha preguntado a los estudiantes si » están “de acuerdo” o “completamente de acuerdo” con afirmaciones como: «Me gusta hablar sobre asuntos de dinero» y «Los asuntos de dinero no son relevantes para mí en este momento». La evaluación concluye que «en la OCDE (50 %) la mitad de los estudiantes les gusta hablar sobre asuntos de dinero, porcentaje similar en España (51 %). En España (38 %) y en promedio en la OCDE (36 %), menos de la mitad de la población estudiantil declara que los asuntos de dinero no son importantes para ellos». También se les ha preguntado sobre la interacción son sus padres o tutores respecto a asuntos financieros: «En los países de la OCDE, las cuestiones que más hablan los estudiantes con sus padres son el dinero para cosas que quieren comprar (46 %); las decisiones sobre sus gastos (41 %); el uso de la paga (39 %) o la compra en línea (39 %). En España, los estudiantes hablan con sus padres al menos una vez a la semana sobre aspectos relacionados con el dinero para compras (49%); el uso de la paga (39%); las decisiones sobre sus ahorros (38%) y sus gastos (37%), y compras en línea (36%)».
Actitudes en materia de gasto
La evaluación internacional muestra los porcentajes de quienes estaban “de acuerdo” o “totalmente de acuerdo” con cuestiones como “Compro cosas dependiendo de cómo me siento en cada momento” y “Es más fácil controlar mis gastos cuando pago en efectivo que cuando pago con tarjeta bancaria”. En España (41%), la proporción de estudiantes que se dejan influir por su estado de ánimo al realizar sus compras es menos de la mitad de la población y por debajo del Promedio OCDE (49 %). También es relevante que en la mayoría de países, la mayoría de los estudiantes declara que controlan mejor los gastos si pagan en efectivo. En España (68 % está por encima del Promedio OCDE (54 %). El análisis de las respuestas permite concluir que determinadas actitudes reflejan una mejor competencia financiera. Por ejemplo los estudiantes que afirman que «Solo ahorro si me ha sobrado dinero”, generalmente obtienen mejor rendimiento en competencia financiera. Lo mismo ocurre con la cuestión “Planifico objetivos de ahorro para ciertas cosas que quiero comprar o hacer”, el informe español destaca que «se observa que casi todos los países donde los estudiantes declaran estar de acuerdo con esta afirmación obtienen mayores rendimientos medios en competencia financiera y además la relación se aprecia, en general, directa. España, con 14 puntos de diferencia, se encuentra con el mismo valor que el Promedio OCDE. El único país donde la diferencia de rendimiento es significativamente a favor de los estudiantes que están en desacuerdo es en Dinamarca con 9 puntos. Por tanto, se evidencia que los países con puntuaciones altas en las pruebas tienden a tener actitudes más positivas hacia la planificación financiera y el ahorro, y los países con puntajes más bajos muestran una mayor tendencia a ahorrar solo cuando sobra dinero, y tienen menos confianza en su capacidad para alcanzar metas a largo plazo».
Los estudiantes de 15 años obtiene sus ingresos de forma mayoritaria de regalos de familiares y/o amigos – 86% de media en la OCDE y mismo porcentaje en España- Entre los alumnos españoles menos de la mitad ( 45%) obtiene una paga por hacer tareas . Un 64% recibe paga sin tareas relacionadas. En España el porcentaje de los que tienen una cuenta en el banco a los 15 años es significativamente más bajo que la media de la OCDE: un 47% frente al 63% de media. Aún mayor es la diferencia entre quienes tienen una tarjeta de crédito o débito: sólo el 24% en España frente al 62% de media. Una inmensa mayoría realiza compras online «el 86 % de los estudiantes informó de que compró algo en línea, ya sea solos o con un familiar, durante los 12 meses anteriores (85 % en España)». Además «alrededor del 66 % de los estudiantes, en promedio en la OCDE, informó de que realizó pagos utilizando un teléfono móvil durante los 12 meses anteriores a realizar la prueba, por encima del 58 % que respondió haberlo hecho en España».