LA PIEDRA DE SIERRA ELVIRA
Piedra de Sierra Elvira, mármol o bronceado gris de Sierra Elvira son los nombres con los que se conoce común y comercialmente un tipo de caliza procedente de canteras de Sierra Elvira (Granada, España), usada extensivamente en las construcciones de la capital granadina, especialmente durante el Renacimiento. Actualmente se sigue explotando de forma comercial en diferentes municipios: Albolote, Atarfe, Salar y Loja. Se trata de una piedra de color gris, de aspecto marmóreo, muy compacta y sin porosidad.
EXPONEMOS A CONTINUACIÓN UN RESUMEN DE LA REVISTA MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN
«La Caliza de Sierra Elvira: comportamiento petrofísico de una piedra significativa del Patrimonio Arquitectónico Andaluz»
Materiales de Construcción
Vol. 58, 289-290, 51-63
enero-junio 2008
ISSN: 0465-2746
eISSN: 1988-3226
La “Piedra de Sierra Elvira” constituye una de las piedras ornamentales más significativas del Patrimonio Arquitectónico de Andalucía Oriental.
Es una roca caliza del Lias que aflora en el Subbético Medio del sector central de las Cordilleras Béticas. El litotipo más explotado es una caliza con crinoides, en bastante menor importancia se ha extraído también otra caliza micrítica de la misma edad. Los bancos son muy potentes, en algunos casos de más de 5 m, con un paralelismo constante y un buzamiento que favorece su explotación en los frentes de cantera.
Sus características petrográficas y físico-mecánicas le confieren una calidad técnica y durabilidad muy notables para su utilización como material de construcción estructural y ornamental. Los principales parámetros que determinan estas cualidades son su mínima porosidad eficaz y asociado a ello sus excelentes propiedades hídricas, así como sus elevadas resistencias mecánicas y el bajo coeficiente de anisotropía textural, tanto elástico como mecánico. Este conjunto de características ha permitido su utilización en muy diversas funciones constructivas.
La caracterización petrofísica-mecánica pone de manifiesto la notable calidad técnica de esta piedra natural de construcción, que puede ser penalizada: por la geometría, extensión y densidad de los estilolitos, la posible presencia en su relleno de fases minerales como glauconitas
y óxidos e hidróxidos de Fe, o bien la forma de su puesta en obra.
Se recomienda, por tanto, la selección de bloques con la mínima densidad de estilolitos y sin fisuras.
El hecho de la ubicación de la piedra de Sierra Elvira en zonas muy específicas de los edificios ya nos indica que tiene unas características mecánicas determinadas; sus elevados valores de resistencia a compresión, al impacto y al desgaste la convierten en un material idóneo para la
elaboración de columnas, pedestales, escaleras, en forma de losas para solería y zócalos, o también en piezas regulares en forma de adoquines o para conformar bordillos en calles.
Los bajos índices de anisotropía mecánica permiten, por otra parte, su modelado mediante cincelado. La resistencia mecánica es alta incluso en la variedad micrítica a pesar de las abundantes discontinuidades que presenta, especialmente, fracturas más o menos latentes, venas calcíticas subparalelas al plano de estratificación, estilolitos y alteración superficial fácil.
Este material de construcción resulta ser una caliza de una notable durabilidad en las condiciones climáticas de régimen continental de la ciudad de Granada. También, frente a la gran mayoría de los factores extrínsecos de deterioro de las rocas ornamentales, como el agua, agentes biológicos, presencia de sales o contaminación atmosférica.
A causa de su reducida porosidad y elevada razón micro a macroporosidad, las únicas etapas de intervención eficaces son las de limpieza de pátinas, costras, depósitos, y de reintegración. La durabilidad no mejora mediante la aplicación de productos de protección; sí la incrementa el
pulimento habitual de las fábricas, que no suele modificar significativamente su cromaticidad.
Los usos ornamentales y estructurales de la caliza de Sierra Elvira parecen satisfacer todos los requerimientos estéticos y de comportamiento mecánico. Su utilización es recomendable tanto en edificios históricos como para rehabilitación arquitectónica o en nueva construcción.
Pilar Ansoti o San Juan de Dios. Granada. Foto: Francisco López