14 mayo 2025

Revuelta de Mujeres en la Iglesia’ alza su voz hasta que la igualdad se convierta en costumbre

El próximo 9 de marzo, varias mujeres creyentes se concentrarán en plazas de catedrales y parroquias del mundo, bajo el eslogan ‘Revuelta de mujeres en la Iglesia’, exigiendo igualdad. En Granada, la concentración será en la plaza de las Pasiegas, a las 12.

El Papa Francisco, en un delicado estado de salud, que ojalá supere, ha transformado la Iglesia en muchos aspectos, y ha alzado la voz contra la injusticia y la opresión en el mundo. Vive, humildemente, en un apartamento, comparte comida con los pobres, visita refugios de inmigrantes, cárceles y hospitales, viaja a los lugares más deprimidos del mundo, ha luchado contra los abusos sexuales dentro de la Iglesia, ha dialogado mucho para encontrar la paz, ha demandado una Iglesia pobre, con «pastores con olor a oveja»… También ha iniciado un camino nuevo, aunque insuficiente, en la integración de la mujer en la responsabilidad eclesial. En 2016 nombró a Bárbara Jatta Directora de los Museos Vaticanos; y en 2025 ha nombrado, entre otras, a Simona Brambilla Prefecta del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada; a Nathalie Becquart, Subsecretaria del Sínodo de los Obispos; y a Raffaela Petrini, religiosa franciscana, alcaldesa en el Gobierno del Estado Ciudad del Vaticano (principal cargo civil), lo cual ha roto tradiciones de siglos.

Sin embargo, la plena igualdad no se ha logrado, pues ellas no pueden ser sacerdotes, ni administrar sacramentos, como sí ocurre en tantos otros credos religiosos. Esta situación de inferioridad no era lo común en los primeros tiempos del cristianismo: Jesús iba acompañado de hombres y mujeres (Mc. 15, 40); las mujeres son protagonistas de varias parábolas; ellas fueron los primeros testigos de la tumba vacía (Mt. 28, 1-10); eran ellas las que patrocinaban las nuevas iglesias locales abriendo sus casas para las reuniones (Hechos, 12, 12); Priscila y Aquila eran misioneras, y Andrónico y Junías eran apóstoles (Romanos, 16, 3-5).

Estas mujeres que piden igualdad en la Iglesia son catequistas, voluntarias de Cáritas, religiosas, educadoras en la fe…, que se sienten discriminadas en una institución patriarcal. Cuando rige la igualdad en empresas, política, educación, cultura, medicina o magistratura…; en la Iglesia Católica, la mujer queda relegada a puestos de irrelevancia, cuando son ellas las más colaboradoras, y las que más frecuentan los sacramentos. Como muy bien dicen, en un comunicado: «Somos el corazón y las manos de la Iglesia, pero se nos niega la palabra. ¿Qué sería de la Iglesia si dejáramos de hacer todos estos trabajos?… ¡Decimos basta! A ser invisibilizadas, silenciadas y tratadas como bautizadas de segunda, y como causa de pecado. Reivindicamos una Iglesia de iguales… Formamos parte de una red, ‘Revuelta de Mujeres en la Iglesia’, que crece cada día en Europa y en el mundo, y alzamos nuestra voz hasta que la igualdad se convierta en costumbre».

Por último, esta plataforma de la Revuelta por la Igualdad, en su quinto aniversario ya, ha enviado un escrito de apoyo a Miriann Edgar Budde, la obispa que denunció las prácticas de Donald Trump. «Allí había también hombres, obispos presbiterianos, obispos católicos, pero fue, qué curioso, una mujer, la que, con esa sencillez y ese espíritu no violento, denunció tan proféticamente lo que ahora sabemos están siendo ya las prácticas políticas (aberrantes) de Trump».

FOTO: Anterior acto de la Revuelta de las mujeres en iglesia. Foto de archivo DE SALAMANCA AL DIA