SOLO LE PIDO A DIOS… Por Juan Alfredo Bellón
SOLO LE PIDO A DIOS…Por Juan Alfredo Bellón para EL MIRADOR DE ATARFE del domingo 15-05-2016
Este año, mayo se está portando tan estupendamente, que no es preciso complementar sus atributos: no marcea, ni febrerea, simplemente mayea como mandan los cánones del Calendario Zaragozano; se porta como es debido y se convierte en el mes estrella de todos los meses del año anual, de este bendito 2016 en que tantos marrones de la historia se están desatrancando y lo que te rondaré, Morena, como estamos viendo y vamos a ver ya mismo, antes de llegar a ese jueves fulgurante del Corpus, que reluce más que el sol y que acaece este año en los días finales del mes coincidiendo con la feria de Granada y de cuyo alumbrado ya hablamos hace tres semanas Pero antes, el pasado jueves, hemos tenido la clausura de la primera ronda de comparecencias tardo- municipales de las personas del Ayuntamiento granadino investigadas por la autoridad judicial. Creo que han sido dieciséis, con Torres Hurtado e Isabel Nieto a la cabeza, aunque cronológicamente a la cola, las llamadas a dar cuentas de sus actuaciones tras llevar tres semanas presumiendo de una inocencia absoluta y a prueba de balas… de algodón en rama.
Y puede decirse que presuntamente no era tan puro el león como lo pintan sus amigos, ni tan blanco e impoluto su hábito municipal, ni tan impecable su amplia trayectoria al frente del Ayuntamiento ni de la Diputación, por lo que toca a su anterior Presidente, Sebastián Pérez que, además de edil dimitido, es Presidente Provincial del PP y, como está presuntamente a-forrado por ser senador, no dice ni pío.isabe
No somos nadie, por mucho que los investigados lleven lanzando tinta de cefalópodo (qué más da si choco, pota, pulpo o calamar) para confundir a la opinión pública y escamotear su buen juicio y la acción de la justicia: “A nosotros, plin, dormimos en Pikolín, somos víctimas inocentes de una trama acusadora que es la verdadera culpable” o, como ha dicho la ex-concejal de Urbanismo en un alarde de cinismo seudo-religioso y de interferencias en el cometido de la Justicia: “Solo le pido a Dios que ilumine a la juez que entiende de la Operación Nazarí para que sepa discernir que la verdadera trama criminal es la de los acusadores y no la de los acusados”.
Y acto seguido, a todos se nos ha quedado una cara de lelos y de como si nos hubiéramos tragado un cazo por entender que en los litigios españoles sometidos a la administración de la Justicia, los acusadores son los fiscales y, en todo caso, la acusación popular personada a tal efecto, cuando se conoce la apertura de juicio, mientras que una trama es algo bien distinto y, en ningún caso, ni Dios, ni su Santa Madre, aunque sea la Virgen de las Angustias, Patrona de Granada, pueden ni deben intervenir en un procedimiento regular actuado contra quienes ostentan la autoridad pública, sea el ex-alcalde de Granada o la presidenta de Brasil, que tienen todo el derecho a encomendarse a la divinidad para que los asista en tan duro trance. Lo que no es manipular al santoral para reclamar su intervención interesada en la administración de Justicia a favor de una de las partes.
Es como si reclamáramos de santa Rita, abogada de los imposibles, que nos exonere de los intereses de la prima de riesgo generados por nuestro déficit. No somos nadie y menos quienes consideran la ciudad, la provincia y el país como su cortijo particular y, cuando alguien se los disputa, ponen el grito en el cielo y a él se dirigen exigiendo la intervención en su favor por derecho divino y por haberlos sacado tanto en procesión..
Y para seguir con lo mismo, nos entra un grandísimo complejo de Escarlata O´Hara y “ponemos a Dios por testigo” de lo que haga falta asegurando el candor de nuestra inocencia, como si no nos conociéramos lo suficiente a estas alturas de la vida y de la película. Y claro, si este fue el talante empleado por Isabel Nieto, semejantes y proporcionales fueron las razones esgrimidas luego por ex-alcalde Torres, presuntamente Hurtado[r], quien, con cara de no haber roto en su vida un plato consistorial, sostuvo la tesis de no deber ser él el inculpado por tener delegado todo el Urbanismo, devolviendo la pelota a los acusadores y dando la impresión constantemente de que se trata de una trama responsable de urdir esta sarta de falsedades. Y todo ello, a pesar de salir de la comparecencia en “libertad con cargos”.
Lo bueno es que mayo no ha acabado y el sábado catorce nos queda el fútbol, con el Granada como árbitro de la Liga frente al Barcelona y con el Real Madrid al acecho de una victoria local y de los supuestos y famosos maletines. Y en este otro lance, solo le pido a Dios que actúe como la juez y la fiscal que entienden de la presunta corrupción municipal y permita a los futbolistas directamente implicados en la contienda demostrar esa profesionalidad que se les presupone, para no hablar del árbitro, íntegro y mártir, como ese de La Línea de la Concepción que se ha cortado la trencilla en protesta por el acoso homofóbico que ha venido soportando desde que se decidió a hacer pública su legítima opción sexual de ser gay, cosa que ya ha canonizado hasta el legislativo italiano en forma de matrimonio y que ha merecido el apoyo explícito del presidente en funciones del Gobierno de España, quien por fin ha considerado la especial coyuntura electoral que atravesamos y le ha querido dejar claro que no iba el pobre muchacho a ser menos que Luis Bárcenas en cuanto a lo de su apoyo, le guste más o menos a José Torres Hurtado, que ya no es de la pirroquia. Faltaría.
Y Sebastián Pérez, sin decir ni mus y a la espera de saber quiénes pueden ser esos acusadores a quienes se refieren sus compañeros falsamente delatados.
Y nosotros también.