Y EL “SEBAS” SIGUE CALLADO Por Juan Alfredo Bellón
Y EL “SEBAS” SIGUE CALLADO, Por Juan Alfredo Bellón, para EL MIRADOR DE ATARFE del domingo 22-05-2026
Y mayo sigue impertérrito, avanzando hacia junio sin aspavientos, sabiendo que su consumición entre las postreras calores primaverales y las primeras estivales es el sino que le aguarda, con toda la seguridad, con la llegada del solsticio de verano bajo la atenta mirada del señor san Juan, entre las mimbres misteriosas ancladas en corrientes cristalinas nocturnas, superficiales y subterráneas ( –Tómalo, María; -Dámelo, Juan) para curar a los recién nacidos de la quebrancía, antes de que lo que les rompa la cintura y la misma vida sea la explotación y el quebranto del fracaso por no poder tener un puesto de trabajo fijo y seguro como, en opinión del patrón de patrones, ocurría en el siglo XIX, como quien dice, antes de que el capitalismo se instalara plenamente en España.
Otra cosa buena que, en mi opinión, tiene el mes de mayo (además de ser el mes de las flores) es que coincide con la mayor parte del ciclo taurino de san Isidro lo que permite el solaz de los aficionados que acuden al coso de Las Ventas y el modesto disfrute de quienes estamos abonados al Canal Toros de Canal +. Así aprendemos que la Fiesta es una metáfora de la vida e interiorizamos la sabiduría de locutores y contertulios y quién era Don Tancredo y por qué se acusa a Rajoy de imitar al personaje que, vestido y pintado de blanco, se mantenía inmóvil e impasible, de pie, sobre un tonel en medio del ruedo, mientras el toro olismeaba los pies rozándolo apenas, como pasa el rayo de sol por el cristal, sin romperlo ni mancharlo. Y así también se incrementa mucho el dominio sobre nuestro vocabulario por el parecido entre el taurino, el político y el de la vida real y se comprende mejor qué se quiere decir cuando se afirma que Rajoy anda emplazado en La Moncloa o que a Pepe Torres y a Isabel Nieto los ha pillado el toro mientras que Sebastián Pérez, el Sebas, intenta tomar el olivo y ver los toros desde la barrera, como si el asunto de la corrupción no tuviera nada que ver con él y máxime cuando la suntuosa sede provincial del PP que el preside no ha sido objeto de corrupción alguna, ya que es un inmueble alquilado no se sabe por quién ni a cuánto, como es natural.
Y conste que pienso revisar atentamente las Carocas de este año para ver si les ha dado tiempo a reflejar un poquito al menos los cambios ocurridos en el Ayuntamiento granadino porque entiendo que habrán tenido tiempo de actualizarse con los temas y las quintillas ya que, en otro terreno de cosas, van a repetir sin cambio alguno la portada del ferial de 2015, amparándose en la falta de tiempo y, sobre todo, de dinero. Poco a poco nos vamos enterando de algunas noticias agradables relacionadas con la situación de la ciudad, como la del inicio del expediente de anulación de la controvertida venta de la Casa de Ágreda, en la albaycinera Cuesta de santa Inés, a un consorcio marroquí que ha terminado por no cumplir a tiempo los términos del compromiso adquirido. Y lo mejor del asunto y que debe conocer el nuevo Consistorio es lo que dice la gente cuando afirma que al alcalde y al Equipo de Gobierno entrantes les basta para triunfar con no meter la mano en el talego de los dineros o incluso, con no parecer que la introduce; así de evidente debe ser el expolio de la ciudad llevado supuestamente a cabo por los ediles dimisionarios.
Y el Sebas sigue callado junto a la Fuente de las Batallas, que no es un nombre bélico sino de fontaneros… porque son batallas, juegos de agua; como el otro, emplazado en la boca central de riego del albero de La Moncloa, mirando siempre a otro lado desde el despiste sempiterno de su bizquera estrábica, esperando enrocarse eternamente. Como el Sebas pero mejor, porque el Sebas es de provincias y no tiene la finura de la escuela gallega de Ourense ni pronuncia las eses como si estuviera blandiendo una sierra eléctrica, de esas de podar setos y cortar castaños provocando la dentera de los receptores. -¿Quién ha hablado de corrupción ni de irregularidades en nuestra sede provincial? Eso, en todo caso, será en la calle Génova de Madrid. La nuestra es alquilada… Además, yo pienso a-forrarme con el Senado que sirve aún menos que las Diputaciones pero que mientras sí y mientras no, a mí me sirve de parapeto y aquí, paz y después, gloria. Y nuestra sede es de alquiler.
Y no solo son los toros: el fútbol también es una metáfora de la vida, y por eso la Delegada del Gobierno en Madrid ha prohibido las “estrelladas” por considerarlas banderas independentistas catalanas que incitarían a la violencia en la final de la Copa del Rey y en eso no coinciden, ni gentes tan anticatalanistas como García Albiol ni varios jueces del Supremo. Qué le vamos a hacer. Y el Sebas, ni tús ni mús, como don Tancredo, toreando con la vista perdida en el horizonte del tendido, dejando al macho mear, que meando descansa, del alba al ocaso, del coro al caño.
Y el martillo pilón de la corrupción endémica y sistémica, golpeando diariamente los pilares de nuestra democracia, tan joven y tan podrida, tan asediada y tan extrañamente revitalizada, tan nuestra y tan de Berlusconi y, si me apuran, tan sana y tan convaleciente, con el electorado, erre que erre, empeñado en seguir votando una hegemonía cuatripartita imposible de articular y de gobernar con las actuales reglas del juego.
¿Que por dónde va a romper esto en tiempos tan difíciles para la lírica? Pues por mayo, / pues por mayo era por mayo, / para junio, / cuando aprieta la calor, / cuando los trigos encañan / y están los campos en flor. Está ocurriendo ante nuestros propios ojos sin que nos apercibamos de ello. Primero fue la Junta de Andalucía; luego las Diputaciones; ahora, los Ayuntamientos; después puede que, ojalá, el Gobierno de España y por fin, el Parlamento y la Comisión Europeos. Poquito a poco, casi sin notarlo ni sentir el vértigo de la Historia… y el Sebas, tan callado, tan quieto, tan suyo, tan Pitufo, tan a contramano de todo lo que se mueve al impulso del viento de los tiempos. Amén.