Ellos no querían, ellos no sabían, ellos no pensaron… Efectivamente: no pensaron, porque el personal ha tomado por costumbre no pensar Érase una ciudad mediterránea, de esas donde el azul del cielo, de tan intenso, se podría confundir con un mar primaveral de pájaros. Pongamos que la ciudad se llama Granada. Érase un fin de semana, con su calor de ... Leer Más »
