En Granada, me dicen desde los colectivos que les tienden la mano con un bocadillo, un refresco, un rato de charla y un café, que calculan que son doscientas las personas que no tienen techo y guardan todas sus posesiones en un viejo carrito de la compra, en una maleta desvencijada, en bolsas de grandes superficies. En las calles del ... Leer Más »
