IMPARTICIÓN DE TALLERES, VISITA A CENTRO DE SECUNDARIA Y ACTO INSTITUCIONAL EN LA SECRETARIA DE EDUCACIÓN PÚBLICA

Este día, nuevamente, teníamos duplicidad de acciones en el tiempo. Un grupo fue a visitar un centro de Secundaria y otros dos a participar en talleres. Seguidamente acto institucional en la Secretaría de Educación Pública (institución similar a la Consejería de Educación).

Estos dos talleres fueron nuestro estreno como ponentes en las actividades formativas entorno al 3er Foro Internacional de Educación. Y habíamos percibido unas grandes expectativas entre los y las colegas mexicanas. Era un conjunto de talleres previas a las sesiones de trabajo del Foro, se han realizado 34 talleres, repartidos en diferentes sedes por los cuatro puntos cardinales del estado de Baja California Sur (BCS).

Nosotros teníamos que intervenir en dos: “Aprendiendo a Enseñar” y “Diseño de proyectos educativos”, con colegas provenientes de los cuatro puntos cardinales del estado. Algunos con nueve horas de viaje en carro (coche) para estar con nosotros.

En el primero, Taller “Aprendiendo a enseñar”. En el Instituto Tecnológico de BCS se celebró este taller, impartido por Jesús Domingo de la Universidad de Granada en colaboración con cuatros miembros más de la delegación de Atarfe y con la asistencia de maestros y maestras, profesorado de secundaria, supervisores y ATP venidos de todos las municipalidades del estado. El propósito del mismo era doble. De un lado lazar algunos incentivos para cambiar la perspectiva de enseñar por la de promover “buenos” aprendizajes para todos. De otro, ayudar a posicionarse profesionalmente en un espacio colectivo de análisis de potencial curricular en el que descubrir que no todo lo que se trabaja en clase tiene el mismo valor, y el tiempo es constante, por lo que hay que seleccionar y racionalizar. Ofreciéndole un marco de reflexión y debate colectivo en el que descubrir y construir entre todos unos imprescindibles comunes sobre los que trabajar.

El taller constó de dos tiempos. En el primero, se platicó sobre revisitar las prácticas docentes y lo que se hace normalmente en clase y si ello ayudaba o no a la promoción de verdaderos aprendizajes para todos. Seguidamente se visionaron unos vídeos con mensajes de directores, orientadores y maestros sobre qué maestros se necesitan para hacer posible la escuela que queremos. Durante el debate sobre estas cuestiones y posicionamientos, se detectó que sentían como dos grandes lozas que dificultaban el tránsito del “dar clase” y “enseñar” al “aprender”. Una la presión de un currículum muy cargado de contenidos y los constantes controles de resultados, que los encorsetaba, y, de otro, que la presión externa y las rutinas de lo que se ha hecho siempre, que les llevaba a “dar clase” y a “cumplir” norma, tiempos, planeaciones… sin posibilidad de para detenerse en nada en profundidad.

La segunda, hablando desde el sentido común y lo que entre todos consideraban que era fundamental que tuviesen asentados los niños y niñas (desde preescolar a preparatoria): autonomía, ganas de aprender, comprensión lectora y de contextos, responsabilidad, seleccionar información, etc. Curiosamente (y eso causó impacto), todos pedían los mismo, lo que cambiaba era el nivel de profundidad o sobre qué contenidos, y todos insistían en que efectivamente esto era lo principal que tenían que garantizar en todos sus estudiantes… Lo que liberaba de la presión profesional del “cumplir” el currículum, viendo la posibilidad de dedicarse a enseñar a aprender, y a aprender juntos a encontrar entre todos respuestas a los retos de esta nueva forma de actuar como docente.

Ello reposicionaba necesariamente el rol de supervisión y asesoría, que, en lugar de bajar políticas y controlar cumplimiento, actuasen como colegas críticos necesarios que apoyasen, asesorasen o acompañasen procesos internos de reflexión profesional y mejora escolar (con sus propias y significativas ruta de mejora), en el seno de Consejos Técnicos Escolares y de Comunidad, o en equipos docentes, como el mejor escenario para la formación y el aprendizaje de los maestros. A partir de aquí también se cuestionó la formación inicial del profesorado.

Un taller cargado de sentido y muy interesante, que supo a poco y que se comprometieron reproducir en el seno de sus planteles escolares en el próximo ciclo escolar.

En el segundo, “Diseño de Proyectos educativos” intervenimos, seis personas. Las cuatro horas y media de las dispusimos las aprovechamos para que los 30 asistentes (docentes de preescolar, primaria, secundaria y asesores) se aproximaran a las demandas educativas del siglo XXI y a los cambios a dar para poder ofertar al alumnado una educación de calidad. Se organizó en dos fases, en la primera, impartida por nuestro compañero Juan de Dios Fernández, se puedo ver de ver el marco teórico, social, psicopedagógico y normativo -mexicano y español- de las demandas del siglo XXI y las propuestas que en nuestros centros se están dando con resultados evidentes de aprendizajes duraderos, centrados en aprender a pensar y a sentir. El profesorado asistente se organizó por grupos cooperativos, utilizaron técnicas cooperativas concretas y se establecieron reflexiones individuales y pláticas colectivas.

En la segunda fase se constituyeron como equipos docentes de un centro y elaboraron y diseñaron el trabajo con alumnado, vivenciando cómo se trabaja por Unidades Didácticas Integradas, dinamizados por Paqui Higueras, Violeta Cardona y Jose Fco. Laura y simularon ser docentes y alumnado en Aprendizaje Basado en Proyectos, seleccionaron el tema, determinaron qué quería aprender y cómo lo iban a hacer y cual iba a ser el producto final…, dinamizados por Nati Molina, Paco Cazalillas y MariNati G. Costela.

Tuvieron, según ellas y ellos nos manifestaron, una experiencia muy significativa y útil. Nosotros disfrutamos tanto con nuestra ilusión como viendo la suya y sus ganas de aprender y avanzar. ¡A todos nos unía nuestro compromiso con los niños y niñas y la mejora de las Escuelas y de la Sociedad! Acabamos fotografiándonos con muchas y muchos de ellos e intercambiando correos electrónicos para mantener el contacto. ¡Todo un lujo de experiencia académica y personal!

 

 

Posteriormente, durante el Foro comprobamos que eran muchos más los que querían preguntarnos e interactuar ahora y posteriormente con nosotros para intercambiar experiencias, materiales e indagar juntos en el tema. Comprobamos que efectivamente se había producido el “gancho” de unión entre ellos y nosotros. Nos unían los valores de la innovación y el compromiso por una escuela pública mejor para todos.

Visita al centro de Educación Secundaria «José Vasconcelos»

Por otro lado, el tercer grupo se dirigió al centro de educación secundaria (Escuela Secundaria General “José Vasconcelos”). Este centro estaba formado por representantes de la dirección y representación del EOE, ambos con experiencia en educación secundaria, así como representantes de las familias, uno con experiencia en secundaria y otra actualmente presidenta de AMPA de un IES, acompañados del representante de Innovación y Asesoría Académica (IAE) Marco Vinicio, responsable de la coordinación de la actividad.

Sabedores de que en California son los centros de secundaria los que más experiencias tienen en aprendizaje basado en proyectos, nos preguntábamos qué expectativas tenían sobre nuestra visita y hasta qué punto sabríamos satisfacerlas. Aunque en base a la experiencia de los dos días anteriores, y con la moral por los cielos estábamos seguros de poder responder afirmativamente a nuestra propia duda.

Al llegar al centro nos recibió el Director General de Educación Secundaria, Romualdo Ramírez, quien nos presentó al Director del centro y éste nos guió hasta la sala de reuniones donde nos esperaba un claustro de unos ochenta profesores y profesoras. Tras una amable presentación por parte de Romualdo Ramírez, el Director del Centro invitó a presentarse a todos los miembros del claustro, a los que seguimos los visitantes, aprovechando para expresar nuestra satisfacción de estar allí, así como de valorar que todo el claustro al completo estuviera allí concentrado, interesados en intercambiar impresiones con nosotros e interesarse sobre nuestras experiencias.

A continuación, otra vez el Director invitó a los miembros del claustro a preguntar cuantas inquietudes tuvieran sobre las experiencias de los representantes de la delegación española.

La primera intervención se interesó por los tres o cuatro principales retos que había tenido que superar la educación en España.

¡Buf! ¿Por dónde empezar? Tras una mirada entre los atarfeños acordando con ella quien iba a contestar, el representante del EOE eligió la instauración de la LOGSE como punto de partida, resumiendo los principales retos que justificaron dicha Ley, los retos derivados de su propia implantación y de las resistencias que provocó, así como una descripción de los distintos problemas que habían ido surgiendo a partir de entonces.

Después nos sorprendieron con preguntas de carácter técnico (como porcentaje del PIB invertido en educación en España, datos sobre los resultados del informe PISA, …) cuyo interés no supimos entender, pero que fueron respondidas con gusto por nuestra directora. Fue entonces cuando el director general se preguntó por el interés de estos datos e invitó a reconducir las intervenciones hacia aspectos experienciales.

Bajo este nuevo enfoque se habló de la forma en que se trabajaba la lectura en España y en qué se basaba el alto nivel de la lectura en nuestro país, a lo que se le contestó contestó mencionando los planes de lectura de nuestra Consejería en general y de los centros de Atarfe, en particular, sin pasar por alto el importante efecto que en ello desempeñan los programas de estimulación lingüística.

También se interesaron mucho, como venía siendo habitual en todos los encuentros, por la participación de las familias, tema que actualmente es uno de los retos que tienen las escuelas mexicanas. Fue entonces cuando el director propuso cambiar la dinámica de trabajo, mezclarnos y hablar en pequeños grupos mientras recuperábamos fuerzas con el desayuno que nos tenían reparados. Pero nadie estaba por la labor y nosotros mucho menos, pues aún quedaban muchas cosas que decir (en realidad, lo mejor estaba por llegar).

Varias manos se alzaron para hacer una “última pregunta”. A partir de las mismas, fuimos desarrollando algunos puntos que no se habían tocado apenas y que captaron especialmente su interés, pues encontraban en ellos diferencias claras entre su forma de proceder y la que allí se presentaba. Nos referimos a la importancia de la autonomía pedagógica que permite a nuestros centros establecer planes y proyectos de contenido y actividades, metodología y temporalización variados, con el único requisito de que los mismos respondan de una u otra forma al currículum establecido y a las competencias clave en que se enmarca el mismo, siendo el trabajo por competencias el que da sentido a las distintas propuestas que se establecen en el aula. Se haló de evaluación cualitativa y formativa frente a calificación, en base a múltiples y distintos procedimientos e instrumentos, sin olvidar los procesos de autoevaluación y coevaluación, en el marco del aprendizaje cooperativo desarrollado en diferentes formas e instrumentos; se habló de los grupos cooperativos y el papel de los padres en los mismos, previa formación, acabando con una introducción al trabajo dsarrollado en Atarfe basado en UDIS, tareas y proyectos, así como las experiencias de aprendizaje de servicio, haciendo un repaso de emblemáticos proyectos cooperativos realizados en Atarfe mediante la colaboración de todos los centros, sin olvidar el enfoque de localidad que se viene dando a la acción tutorial (agenda y calendario), a la convivencia (mediación), a la educación para la Paz, a las actividades de educación en solidaridad, al control del absentismo escolar, a la organización de eventos ya clásicos como feria de la ciencia, semana cultural, feria del libro, etc.

Otro profesor quiso contrastar su preocupación sobre cómo afrontar el auge de las nuevas tecnologías, ofreciéndosele como respuesta su aceptación como una realidad innegable, evitación del uso abusivo o inadecuado, concienciando a las familias sobre la necesidad de canalizar su uso (aquí no – allí sí, ahora no – luego sí, para esto no- para lo otro sí,…), y provecharlo como herramienta educativa con fines de investigación, información y comunicación, no como enemigo del aprendizaje, sino para favorecerlo.

Y desde otro punto de vista. Si esos medios tecnológicos, hablemos de celulares, son aportados por el propio alumnado, tenemos la ventaja que serán mejor cuidados y usados que si son prestados o donados.

Y ahora sí, el director hizo valer su cargo para pasar a una degustación en convivencia de exquisitos productos elaborados artesanalmente acompañados con una buena taza de café y una ve más con una gran dosis de amabilidad. Finalmente hubo que poner fin al acto, pues no lejos de allí nos esperaba el Secretario de Educación y una selecta comitiva para darnos una recepción de bienvenida oficial. No sin antes habernos intercambiado correos electrónicos y haber quedado para vernos en el foro que tenía previsto comenzar al día siguiente.

Cruzar el patio nos permitió, en base a distintas inscripciones en sus muros, apreciar algunos de los eslóganes que marcan su quehacer educativo como “Lo que se les dé a nuesr@s alumn@s, los alumn@s darán a la sociedad” o “Nuestra misión: Contribuir con eficacia y eficiencia a la formación integral de nuestros alumnos para incorporarse exitosamente a la sociedad” o “contribuir a un mundo en paz empieza por formar niñ@s con una adecuada autoestima”… Nos queda la sensación de que por lo visto, en lo esencial no nos diferenciamos tanto.

Acto institucional en la Secretaría de Educación Pública

Después de los talleres, nos esperaba el Secretario de Educación (el Consejero), con todo su equipo en pleno, para recibirnos oficialmente. Nuestra sorpresa fue que no era un acto protocolario al uso en nuestro contexto. Nos espera, la máxima autoridad, el maestro Héctor, para recibirnos personalmente y abrirnos las puertas de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Dentro estaban el resto de responsables de programas, niveles, servicios, etc. Era el más alto nivel recibiendo a un equipo de docentes y familias de Atarfe, y a los responsables de la asociación Mexicana Imnovación y Asesoría Educativa (IAE) y del seminario Atlántida de Granada/UGR. Impresionados y agradecidos entramos.

Tras las presentaciones de todos los presentes, se hizo una recepción oficial y un repaso del proceso seguido hasta la firma del convenio. Y, se pasó a hacer un análisis del mismo (logros, retos y propuestas futuras).

Se nos pide que como observadores externos y comprometidos con la mejora, realicemos una revisión crítica de los observado en nuestras visitas a centros, de nuestras impresiones, y con contraste con nuestra realidad y propósitos. El Secretario de Educación Pública toma nota de todas las intervenciones, críticas y propuestas. Y, desde ahí asume algunos desafíos. Maestros, papás y apoyos (EOE y universidad) diciéndole cara a cara a los máximos responsables de política educativa cómo vemos la profesión desde la práctica y qué necesita la escuela. Emocionante y gratamente sorprendidos. Para tomar nota.

Seguidamente, se revisó el grado de cumplimiento del convenio de colaboración y se diseñó la actividad del mismo durante el ciclo escolar (curso, 2018-19). Lo principal, estancia académica en Atarfe de un equipo de maestros y maestras, supervisores y ATPs seleccionados por sus proyectos de trabajo y prospectiva. Además de la posibilidad de intensificar una red de interrelaciones profesionales y la participación en el 4º Foro Internacional en Baja California Sur en julio de 2019.

 

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