Los niños españoles padecen el síndrome del niño hiperregalado, ¿sabes cómo curarlo?
Los niños reciben en Navidad diez veces más regalos de los que necesitan
Llegan las navidades y con ellas los regalos que trae Papá Noel, los Reyes Magos o el Olentzero. Muchos regalos, quizá demasiados, bajo el árbol de navidad. ¿Y para qué? ¿Cuántas veces has visto a los niños más entretenidos con las cajas y el papel de regalo que con el juguete en sí?
Lo cierto es que la mayoría de los niños españoles sufre el síndrome del niño hiperregalado. De hecho, diversos estudios recogen que los niños reciben en Navidad diez veces más regalos de los que necesitan. Y esto provoca que los niños no aprecien los juguetes que reciben, pierdan la ilusión, y se vuelvan caprichosos, egoístas y consumistas.
La solución para evitar este empacho es la regla de los cuatro regalos:
- Un regalo que pueda usar, como las prendas de ropa, los zapatos o accesorios similares.
- Un regalo relacionado con la lectura, ya se trate de un libro en papel o un e-Reader.
- Un regalo que deseen mucho, dirigido a alimentar la ilusión.
- Un regalo que realmente necesite.
Tenemos que tener claro que haciéndoles regalos sin control no estamos demostrándoles mayor afecto, sino que estamos perjudicando a los más pequeños. Así, con la regla de los cuatro regalos navideños no solo estaremos cuidando su ilusión, sino que estaremos fomentando sus valores y responsabilidad. Además, pedagógicamente no tiene sentido regalar tantos juguetes a un niño porque acaba dándole demasiada importancia a lo material, cuando lo que realmente necesitan es atención y compartir tiempo y juegos con los padres.
Un exceso de juguetes provoca en los niños:
1. Bajo nivel de tolerancia a la frustración
Los padres que dan a sus hijos todo lo que piden sin explicarles el sacrificio y esfuerzo que han hecho para darles el regalo convierte a los niños en personas egocéntricas y que creen merecerlo todo. Los niños no desarrollan su capacidad para lidiar con los reveses y la frustración, algo esencial en la vida.
2. Sobreestimulación
Los niños reciben tantos juguetes que son incapaces de prestarles atención y dedicar tiempo a jugar con cada uno de ellos. Como mucho, acaban centrándose en uno y el resto acaban olvidados y desaprovechados.
3. Limita la fantasía
Muchos juguetes están orientados al desarrollo de sus habilidades motoras y cognitivas, sin embargo, demasiados juguetes provocan aburrimiento y acaban con la fantasía. También es posible jugar sin juguetes, cuando no hay un guion es cuando más pueden desarrollar su creatividad.
4. Pérdida de ilusión
Como ya hemos dicho, tantos juguetes hacen que los niños no valoren lo que reciben, es decir, que pierdan la ilusión por el regalo y por descubrir su contenido. Pasan a pedir un juguete por la satisfacción de tenerlo.
5. Desarrolla antivalores
Si reciben demasiados regalos estos pierden valor para los niños, ya que no comprenden su importancia ni el esfuerzo que han hecho las personas que se los han regalado. Esto puede provocar en ellos comportamientos egoístas y consumistas.
MÓNICA BLÁZQUEZ
Fuente: www.mundoprimaria.com