22 noviembre 2024

España fue de nuevo en 2019 líder mundial en donación y trasplantes. Y ya van 28 años seguidos.

Ahí queda eso. Doy el dato para reforzar nuestra autoestima. Los españoles somos, en general, buena gente. Somos, en general, personas cercanas, alegres, solidarias y también algo informales, que tampoco es mala cosa si uno no se pasa.

No entiendo por qué hay españoles que quieren dejar de serlo. Para mi es un orgullo que mis compatriotas sean los seres humanos que más órganos donan para salvar o mejorar la vida de otros seres humanos, sean compatriotas o no. No importa que el receptor del corazón o el riñón sea negro, blanco, musulmán, cristiano… ¿Habrá algo más edificante?

Este talante, lo digo siempre, también es ‘Marca España’. Habla muy bien de lo que somos.

Como también es ‘Marca España’ la familia, y da lo mismo de qué tipo de familia estemos hablando. Aquí, en general, no dejamos tirados a nuestros mayores. Nos ocupamos de ellos hasta que mueren. Y esto no es algo que suceda en los países más avanzados de Europa. Allí son más fríos.

Me cuentan que desde el Levante español se envían cadáveres a todas las facultades de España para que los estudiantes de Medicina hagan prácticas. Ese superávit de cuerpos se debe a que allí residen muchos extranjeros que están solos y donan su cuerpo a la ciencia porque saben que nadie los reclamará cuando mueran.

Los españoles, en cambio, estamos exportando médicos y enfermeras están llevando con ellos nuestra calidez:cuando se encuentran con un moribundo en un pasillo de un hospital de Londres (es un poner), le dan la mano para que no se vaya en soledad.

‘Marca España’, ya digo.