Dónde puedes ir si quieres salir de Twitter (aunque no es tan sencillo como parece)
La red social vive un momento tumultuoso, con decisiones contradictorias de Musk, salidas de ejecutivos importantes y cuentas falsas verificadas. La búsqueda de alternativas posibles es útil, aunque no fácil
Elon Musk compró oficialmente Twitter hace apenas 15 días. Desde entonces sus opiniones, decisiones y volantazos han generado tres tipos de opiniones: quiero seguir en Twitter como sea, quiero seguir a ver qué pasa y quiero irme de aquí. Según las cifras del propio Musk, los dos primeros grupos son aplastantemente mayoritarios; Twitter ha crecido estas dos semanas y tiene ahora más de 250 millones de usuarios diarios.
Si se confirma la suscripción o el muro de pago, pueden surgir usuarios de Twitter primera y de segunda (los que pagan contra los que no). Eso puede generar una oleada de interés progresivo en otras redes.
No solo eso: en una reunión con empleados el jueves dijo que “no descarta la bancarrota” en el caso de que “no entre más dinero del que sale”. También el jueves dimitieron ejecutivos con cargos cruciales en seguridad. El despliegue sin control de nuevas funciones les hace temer consecuencias legales de la Comisión Federal de Comercio (FTC, en sus siglas en inglés): “Elon manda cohetes al espacio, no tiene medio de la FTC”, era una frase sobre Musk que circulaba en un canal interno de la empresa. Un final con un caos trágico no es una opción menor.
Porque otra cuestión que está creando un caos considerable en la red social es la decisión de Musk de vender el check azul que identifica a las cuentas verificadas y que está generando que muchos usuarios compren nombres de empresas, políticos y personalidades y tuiteen en su nombre: en unas horas, han sido falseadas las cuentas de Lockheed Martin, Roblox, BP, Lilly e incluso la propia Tesla, también propiedad de Musk.
En Twitter ahora la única certeza es la impermanencia. Musk ha anunciado que los usuarios pueden esperar muchas “tonterías” y “novedades” en los próximos meses, que aparezcan y desaparezcan.
Antes de ver otras opciones, una advertencia: para usuarios habituales de Twitter, salir es un camino difícil. Es por el efecto red, lograr seguidores y escoger bien a quién seguir conlleva años de tuits y rutina. Para esos usuarios, Twitter es una fuente esencial de información, entretenimiento o debate. Abandonarlo de un día para otro no es fácil.
Los usuarios nuevos o jóvenes de redes centradas en texto, pueden valorar mejor otras opciones. Pero una cosa debe quedar clara: no hay otro Twitter igual que Twitter a mano.
La tendencia a diversificar el uso de apps puede contribuir a tener otras parecidas a Twitter y que ahora hagamos con varias apps lo que antes hacíamos solo con una, pero no hay alternativa única. Estos vaivenes dan también una idea nueva de la fragilidad de un sistema de redes sociales que hace apenas dos años se veía como inquebrantable.
1. La red guay: Mastodon
Mastodon es el eterno candidato guay a sustituir a Twitter. Su funcionamiento es parecido: escribes un mensaje con un límite de 500 caracteres, es público, puedes retuitearlo, dar me gusta y el último mensaje sale el primero en la cronología. En estos días ha crecido mucho y ahora tiene más de un millón de cuentas.
La magnitud es una de las grandes diferencias. Mastodon tiene un solo empleado a tiempo completo, Eugen Rochko, su fundador, que vive en Alemania. Twitter tenía más de 7.000 trabajadores antes de la despedida masiva de Musk. Rochko tiene 190.000 seguidores en Mastodon. Musk tiene 113 millones en Twitter. El tamaño importa.
Es una red guay porque es la imagen de cómo podrían ser las redes sociales si todos fuéramos agradables conversadores en una plaza pública. También es en parte una opción de futuro para las redes sociales: sin algoritmos, sin publicidad, con servidores controlados por sus comunidades, con lo que si una censura un tipo de discurso, siempre hay otra. Y no tiene extrema derecha porque Rochko no lo permite. Esta conversación se hizo viral hace unos días: un usuario quiere convencerle de los nazis ya no existen. “Esa basura no funciona conmigo”, dice Rochko. (Aunque una red con elementos de extrema derecha como Gab usa el protocolo de Mastodon, que es libre. Lo que ocurre entonces es que el resto de servidores que quieren la desconectan y queda aislada.)
Una metáfora habitual sobre Mastodon es que es la red vegetariana contra la carnívora Twitter: más consciente y saludable, menos agresiva con el planeta. Los tuits tienen el poco agraciado nombre de toots.
La creación de una cuenta es ligeramente compleja porque hay que escoger un servidor/comunidad y parece complejo (casi todo es en inglés), pero el proceso es luego normal. El servidor no es para siempre, puede cambiarse más adelante. Y una vez dentro, aquello parece Twitter en 2007. Hay poca gente, hay fallos y hay esperanza de que crezca.
¿Puede ser una alternativa a Twitter? Más bien es un complemento. Ahora mismo, la gente con cuenta en Mastodon sigue en Twitter anunciando su cuenta en Mastodon. Hay servicios que permiten ver quién de tus seguidos está en Mastodon, como Twitodon y Debirdify. También hay herramientas para tuitear (¿o tootear?) en ambas redes.
Irse de Twitter hoy es perder influencia y actualidad. La comunidad de ciberseguridad ha creado ya una red suficiente como para compartir información y tener impacto. Luego van a Twitter a contarlo. Pero la previsión de regar una alternativa vistos los acontecimientos en Twitter es razonable.
Otras apps parecidas a Twitter como Parler o Truth Social no tienen apenas tracción de momento fuera de EE UU.
2. Las alternativas consolidadas pero distintas: Reddit, Tumblr, Discord
Mastodon es una mezcla de Twitter, Reddit y Discord. Reddit surgió en la misma época que Twitter. Es una red de millones de comunidades con sus propios moderadores divididas por intereses: tecnología, viajar solo, Los Angeles Lakers, Tinder, memes, sushi, lo que sea. Cada comunidad tiene su tono y normas. Los posts virales se publican en una portada para todos, pero cada usuario solo sigue lo que le interesa. ¿El problema? Las comunidades en idiomas que no son inglés son pequeñas y los usuarios son anónimos. No es un lugar donde vayan famosos o empresas a compartir información. Tampoco es una red de actualidad: es más de debate que de última hora. Pero sirve para estar informado de un modo general.
Discord son enormes grupos de WhatsApp pero públicos y organizados por temas. Empezó como un lugar para discutir de videojuegos. Ahora se ha ampliado a todo tipo de temas. Es más público que WhatsApp y más privado que Reddit. Como en Reddit, la mayoría de usuarios son anónimos.
Tumblr es una red entre Instagram y Twitter, con mucha imagen pero también discusión divertida de calidad. No tiene apenas información y de estas tres es la menos tuitera, pero están muy contentos de no tener a Musk ni nada que se le parezca.
Telegram, más privada, o LinkedIn, más profesional, tienen usos que se solapan ligeramente con Twitter, pero menos que estas otras tres.
3. El gran clásico: el email
Las newsletters como esta son otra alternativa al tiempo destinado a Twitter. El rumor es que Musk cerrará la empresa de boletines que Twitter compró, Revue, y a cambio permitirá posts largos. La alternativa más consolidada de newsletters es Substack.
Pero eso es para creadores. Como consumidores, la marca importa poco. Las newsletters son hoy una fuente amena de información que no es un artículo de periódico ni un tuit. Recuerda a los viejos blogs, que murieron en parte gracias a Twitter. Su renacimiento ahora es curioso.
4. La red que aún no existe: BlueSky
El confundador de Twitter Jack Dorsey está detrás de un proyecto de futura red social. Se llama BlueSky pero aún está en desarrollo y es de momento solo por invitación. Como Mastodon, es un protocolo sin centralizar. Es una red “federada” o fediverso.
Como el email, quien quiera puede crear un servidor y no depende una sola autoridad. Gmail es uno de los grandes, pero sus correos van a Hotmail o Protonmail sin problema. Una red así funcionaría igual, sin algoritmos, sin publicidad. En lugar de una empresa como Twitter en el centro, cada comunidad tendría su servidor. Otra opción similar residual es Cohost.
Vistos los problemas de Twitter y Meta, un futuro de más redes y menos universales no es tan inimaginable hoy.