Cómo evitar que el correo basura invada tu bandeja de entrada

Ojo con el ‘spam’, que muchas veces detrás se esconde un intento de fraude

¿Cuántos ‘emails’ manda y recibe cada día? El correo es ya una herramienta de comunicación de primer orden y, concretamente, el de Google es una de las opciones más utilizadas en todo el mundo para tener una cuenta en Gmail. Es cómodo y ofrece el espacio suficiente (15Gb) como para no tener que preocuparse demasiado por la cantidad de mensajes que se manejan e incluye, según informa el propio Google al abrir la cuenta, funciones útiles como filtros de spam que bloquean el 99,9% de los correos electrónicos ‘peligrosos’ antes de que lleguen a la cuenta y notificaciones de seguridad personalizadas que avisan cuando se detecta actividad sospechosa o sitios web maliciosos. Esto significa que no deberían llegar a la carpeta de recibidos más correos que los deseados, con información deseada y relevante. Sin embargo, a veces recibimos mensajes que son publicidad e intentos de estafa: es lo que se llama correo basura o spam.

EL DATO

300.000 millones de correos electrónicos. Es la cantidad de mensajes que se envían y reciben cada día en el mundo, según el portal de estadísticas Statista. Calculan que para 2025 esta cifra podría aumentar un 17%, hasta los 376.000 millones de ‘emails’. Para entonces habrá activas unos 4.500 millones de cuentas de correo electrónico en todo el mundo.

Un estudio realizado por Karspersky hace unos meses ponía cifras al spam: entre el 45% y el 85% de todos los correos electrónicos que se generan en el mundo son intentos de fraude, enlaces maliciosos o publicidad no deseada. Y con el paso del tiempo estos mensajes han ido aumentando en frecuencia.

¿De dónde procede el ‘spam’?

La mayoría de las veces proceden de webs o servicios en los que en algún momento hemos indicado nuestro correo electrónico para registrarnos. En este caso, la legislación europea obliga a que se incluya en el mismo mensaje publicitario –al final normalmente– una opción para que el usuario pueda darse de baja de los ‘emails’ de publicidad: hay que pulsar sobre ella y seguir los pasos que se indiquen para cancelar el servicio. Lleva apenas unos segundos y evita que se vayan acumulando correos publicitarios. Si en el cuerpo del mensaje no aparece esa posibilidad, Gmail ofrece otra opción y junto al remitente incluye el mensaje ‘anular suscripción’. Pulsando sobre ella, no llegarán más correos desde esa dirección.

En otras ocasiones, no se trata de publicidad indeseada, sino de intentos de ‘physing’, de estafa. Y hay dos cuestiones que les ‘delatan’: tienen la apariencia de proceder de organismos oficiales como Hacienda, empresas de mensajería, bancos… y suelen urgir al usuario a pulsar sobre un enlace, ya que si no lo hace tendrá un perjuicio importante. En estos casos, sobre todo si incluyen archivos adjuntos, es mejor no abrir siquiera el mensaje y seguir los pasos que se indican a continuación.

Cómo enviar correo directamente a la carpeta de ‘spam’

Gmail cuenta con un filtro ‘antispam’ muy útil y que funciona bien, pero a veces es necesario configurar manualmente que no se desean recibir más mensajes de una dirección concreta. Hay varias maneras de hacerlo:

1. Sin abrir el correo, hay que marcar en la casilla de la izquierda el correo o correos con remites de los que no se quieren recibir más mensajes y pinchar en la opción ‘es spam’ que aparece en la barra de herramientas de la parte superior: se trata de un símbolo hexagonal con un signo de cierre de exclamación. Otra opción es mover el correo manualmente a la carpeta de spam. A partir de ese momento, todos los mensajes que procedan de esa dirección irán directamente a la carpeta de correo basura.

2. Si ya se ha abierto el mensaje, hay que pulsar en los tres puntos verticales de la parte superior derecha y elegir entre las opciones que aparecen la de ‘bloquear a…’ con el nombre del remitente o, también, marcar como spam.

En las dos opciones, al marcar un correo como spam se envía una copia a Gmail, que lo puede analizar para detectar más correo basura en el futuro.

Si alguna dirección se ha considerado como correo no deseado o ha acabado en esa carpeta por error, se puede revertir la operación anterior fácilmente: solo hay que ir a la carpeta spam en la parte izquierda del menú –si no aparece, hay que pulsar sobre el ‘más’ que aparece en la parte inferior del listado de carpetas– y marcar los mensajes a los que se quiere quitar la etiqueta. A continuación, hay que pulsar en la parte superior sobre la opción ‘no es spam’ para devolverlos a su carpeta de origen.

Los límites: ni más de 500 ‘emails’ ni archivos adjuntos muy grandes

El correo electrónico es rápido, gratis y ¿sin límite? Pues no, Gmail tiene límites. La primera de las limitaciones es el tamaño de los archivos adjuntos: no pueden superar los 25 MB. Por otro lado, tampoco está permitido que un único usuario envíe más de 500 mensajes en una sola jornada, aunque es tan alto este límite que muy probablemente casi nadie se haya dado cuenta porque nunca habrá llegado a semejante actividad. En caso de que se alcance esa cifra, automáticamente los mensajes que superen los 500 ya no se enviarán hasta el día siguiente. Precisamente esta es una de las medidas para evitar el spam.

SARA BORONDO

FOTO: TOMÁS ONDARRA

https://www.ideal.es/vivir/tecnologia/evitar-correo-basura-20221122152502-ntrc.html

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