‘El sistema sanitario necesita cambios importantes’
Joan Carles March, una eminencia en Salud Pública, firma este artículo en el que analiza los datos de la tercera oleada del Barómetro sanitario del CIS, con conclusiones muy interesantes que deberían hacer reflexionar a responsables polítcos, profesionales sanitarios y ciudadanía. Imprescindible.
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Enfermeras, profesionales mejor valoradas. Las urgencias del 061 sacan un notable. Las citas y la lista de espera grandes problemas de la sanidad
Crece con fuerza en 2022 el descontento de los andaluces y españoles con el funcionamiento de la sanidad pública, con un 48,7% que cree que el sistema sanitario necesita «cambios fundamentales» o «profundos», por el 36,3% en marzo y que como media, los españoles tienen que esperar 8,54 días para recibir una consulta de su médico de familia, lo que supone una pequeña mejora respecto a marzo y junio, cuando se registraban 9,01 días y 8,88, pero es un dato que duplica el de hace cinco años, lo que evidencia el empeoramiento de estos servicios en el último lustro.
El nivel de satisfacción de los andaluces y españoles con el sistema sanitario público ha caído de manera notable a lo largo de este año 2022
El nivel de satisfacción de los andaluces y españoles con el sistema sanitario público ha caído de manera notable a lo largo de este año 2022, aunque su funcionamiento aún recibe una visión general positiva (50,5%).
Algunas de las conclusiones del Barómetro sanitario del 2022 del CIS en su tercera oleada permiten conocer la perspectiva de la ciudadanía sobre el sistema sanitario, lo que avala sacar algunas conclusiones:
2.- Sobre la accesibilidad a atención primaria, el 69,6% dijo que la cita tardó más de un día porque no había cita antes y solo un 9,5 fue atendido el mismo día que la pidió. El 54% tardó 7 días o más. Como media, los españoles tienen que esperar 8,54 días para recibir una consulta de su médico de familia.
3.- El 74,5% pudo dar su opinión o participar en la toma de decisiones sobre el problema de salud y el tratamiento en atención primaria y bajó al 71,5% en la atención de los especialistas del hospital. En el hospital, el % baja al 61,7%. El 82,2 pudo hacer preguntas o plantear sus preocupaciones en atención primaria que mejora ligeramente en la atención al especialista hospitalario que fue del 82,5, mientras que en el hospital baja al 66,2%.
4.- En las consultas de atención primaria destacan principalmente la confianza y seguridad que trasmite la enfermera en un 7,97 de media, seguido con un 7,67 por la que le dieron los médicos de familia. Lo mejor valorado en la atención hospitalaria, con un 8,32 fueron los cuidados y la atención por parte de las enfermeras, seguido con un 8,15, los cuidados y la atención por parte del personal médico.
5.- El 44% de la población entrevistada opina que el tema de las listas de espera ha empeorado frente a un 8,3% que dice que ha mejorado
6.- Sobre la atención telefónica realizada por un médico de familia, su grado de satisfacción es de un 40,7% (satisfactoria y muy satisfactoria), frente a un 28,2 que la valora poco o nada satisfactoria. El 62,6% de la población piensa que algunas de las consultas las puede hacer el médico por teléfono y otras deberían ser presenciales, frente al 35% que opina que todas deberían ser presenciales. Sobre la atención por videoconsulta, un 44,5% dice que la utilizaría frente al 43% que no.
7.- El 81,3% opina que la valoración de la atención por parte de consultas del o de la especialista de la sanidad pública fue buena o muy buena, mientras que es de un 79,9% la atención recibida por el médico de familia. El tiempo dedicado por el personal médico de familia a cada enfermo/a fue de 6,64.
8.- Sobre la comunicación y coordinación atención primaria con el hospital, el 37,9% la considera buena o muy buena frente a un 26,1% que la considera mala o muy mala.
9.- El 86,6% valoró la atención del Hospital público como buena o muy buena. La atención recibida en urgencias para un 78,4% fue buena o muy buena. El 81,3% opina que la valoración de la atención por parte de consultas del o de la especialista de la sanidad pública fue buena o muy buena. La inmensa mayoría de los españoles (ocho de cada diez) está satisfecho con la atención recibida por parte de su médico de familia. Para el 47,9% fue «buena» y para el 32% fue «muy buena», porcentajes similares a los de marzo (50% y 30,4%, respectivamente). La valoración media de las urgencias de 061 y112 es de 7,28, seguido por el ingreso y asistencia en hospitales públicos que es de 7,08 y a continuación las consultas de atención primaria con un 6,11.
10.- La población entrevistada describe su estado de salud como bueno o muy bueno en un 74,2% frente a un 4% que lo valora malo o muy malo.
Empieza el barómetro con la pregunta de: Si alguien de su familia tuviera que usar un servicio de salud, ¿acudiría a un centro público o privado? En las consultas de médico de atención primaria o pediatra, un 68,6% iría a un público mientras que un 27,7 % iría a un privado. Esas cifras son diferentes en las consultas de especialistas al bajar lo público al 57,3% y subiendo lo privado al 38,7%. El % más alto en ir a la pública es en la hospitalización que llega al 75,0%, quedándose en segundo lugar las urgencias que supera el 71%.
La valoración que hacen del sistema sanitario público en cuanto a las consultas de atención primaria o de pediatría, supera la nota de 7 en la valoración del 48,1%. En las consultas de atención especializada, solo el 43% tiene una valoración superior a 7. El ingreso y asistencia en un hospital público por otro lado tiene una valoración de más de 7 por parte del 63% de las personas entrevistadas
La valoración que hacen del sistema sanitario público en cuanto a las consultas de atención primaria o de pediatría, supera la nota de 7 en la valoración del 48,1%. En las consultas de atención especializada, solo el 43% tiene una valoración superior a 7. El ingreso y asistencia en un hospital público por otro lado tiene una valoración de más de 7 por parte del 63% de las personas entrevistadas. Mientras que las urgencias del 061 y del 112 obtienen 7 o más valoración por parte del 49,9%. La valoración media en las urgencias de 061 y112 es de 7,28, seguido por las de ingreso y asistencia en hospitales públicos que es de 7,08, a continuación las consultas de atención primaria con un 6,11, seguido de las urgencias de atención primaria con un 6,09, las de hospitales públicos con un 6,01, teniendo la menor valoración las consultas de atención especializada, con un 5,90. La inmensa mayoría de los españoles (ocho de cada diez) está satisfecho con la atención recibida por parte de su médico de familia. Para el 47,9% fue «buena» y para el 32% fue «muy buena», porcentajes similares a los de marzo (50% y 30,4%, respectivamente).
En cuanto a la accesibilidad a atención primaria, el 69,6% dijo que la cita tardó más de un día porque no había cita antes y solo un 9,5 fue atendido el mismo día que la pidió. El 54% tardó 7 días o más. Uno de cada tres ciudadanos (35,3%) que no puede ser atendido en el mismo día en que pide la cita recibe la cita para más de siete días después. En concreto, el 23,3% de los españoles que en los últimos doce meses pidió una cita con su médico de familia en la sanidad pública tuvo que esperar «once días o más» hasta que le atendieron. El 12 % resolvió la cita médica en ocho o diez días y el 18,7% en una semana.
En las consultas de atención primaria destacan principalmente la confianza y seguridad que trasmite la enfermera en un 7,97 de media, seguido con un 7,67 por la que le dieron los médicos de familia
Es importante destacar que el 74,5% pudo dar su opinión o participar en la toma de decisiones sobre el problema de salud y el tratamiento. El 82,2 pudo hacer preguntas o plantear sus preocupaciones. En las consultas de atención primaria destacan principalmente la confianza y seguridad que trasmite la enfermera en un 7,97 de media, seguido con un 7,67 por la que le dieron los médicos de familia. En tercer lugar, con un 7,38 se valora la información recibida sobre su problema de salud y lo peor valorado es el tiempo dedicado por el personal médico a cada enfermo. Para un 79,9% la atención recibida por el médico de familia fue buena o muy buena. El tiempo dedicado por el personal médico a cada enfermo/a fue de 6,64.
Sobre la atención telefónica realizada por un médico de familia, su grado de satisfacción es de un 40,7% como valoración satisfactoria y muy satisfactoria, frente a un 28,2 que la valora poco o nada satisfactoria
Sobre la atención telefónica realizada por un médico de familia, su grado de satisfacción es de un 40,7% como valoración satisfactoria y muy satisfactoria, frente a un 28,2 que la valora poco o nada satisfactoria. Se va retomando la presencialidad en la atención primaria. El 23,5% fue atendido por teléfono la última vez que tuvo una consulta en la sanidad pública, por el 39,8% que en marzo decía que fue atendido por esta vía en sus consultas de los 12 meses anteriores. En el mismo sentido, el 75% fue recibido presencialmente por su médico de familia, en comparación con el 67,1% del mes de junio. Para el 63,7% es más cómoda para el/la médico de familia, frente al 46,8 que piensan que es más cómoda para él/élla y creen mayoritariamente que no pueden «explicarse igual de bien que en una consulta cara a cara». De todas formas, hay que destacar que el 62,6% de la población piensa que algunas de las consultas las puede hacer el médico por teléfono y otras deberían ser presenciales, frente al 35% que opina que todas deberían ser presenciales.
Ante la pregunta de si en el caso de que el centro de salud de atención primaria le ofreciera la atención por videoconsulta, ¿la utilizaría, no la utilizaría o no puede utilizarla? La respuesta es muy dual: un 44,5% la utilizaría frente al 43% que no
Durante los últimos 12 meses, un 15,8% de la ciudadanía afirma que necesitó acudir al médico de familia en la sanidad pública por un problema de salud (ya fuese por síntomas o por una enfermedad previamente diagnosticada) y no pudo hacerlo. Casi la mitad de ellos, el 47,5% fue porque «le dieron cita para muchos días después y ya no lo necesitó», mientras que un 27,3% se quedó sin consulta porque «no consiguió contactar con el centro médico», un porcentaje inferior que el del 37,4% de usuarios que no pudieron contactar con su centro, según la encuesta realizada en marzo de este año. El 60,8% de las personas entrevistadas necesitó consultar por un verdadero problema de salud y pudo hacerlo.
Ante la pregunta de si en el caso de que el centro de salud de atención primaria le ofreciera la atención por videoconsulta, ¿la utilizaría, no la utilizaría o no puede utilizarla? La respuesta es muy dual: un 44,5% la utilizaría frente al 43% que no, cuando en junio el porcentaje de quienes rechazaban la consulta por videollamada era el 31,5% y el 54,1% afirmaba que sí la utilizaría.
Sobre el uso de servicios de consulta de un especialista en los últimos 12 meses, un 36,6% utilizó la sanidad pública frente a un 18,4% que utilizó la sanidad privada
Sabemos que muchas de las personas que no logran ser atendidos en su centro de salud acuden a los servicios de urgencias de la sanidad pública en busca de respuesta a sus problemas de salud. Respecto al uso de los servicios de urgencia, el 34,1% si ha utilizado un servicio de urgencias público (el 30,4% en el barómetro de junio) frente al 6% que ha utilizado un privado (un 5,4 en junio). El 66,9% lo ha utilizado 1 ó 2 veces, siendo un 42,9% un servicio de urgencias de atención primaria frente a un 51,7% que ha utilizado un servicio de urgencia de un hospital público. La atención recibida en urgencias para un 78,4% fue buena o muy buena.
Sobre el uso de servicios de consulta de un especialista en los últimos 12 meses, un 36,6% utilizó la sanidad pública frente a un 18,4% que utilizó la sanidad privada. El 42,3% había sido remitido por un médico especialista de atención primaria, mientras que el 56,8% lo había citado el/la propio/a especialista tras una consulta anterior. El tiempo entre la petición de cita por parte del médico de atención primaria y que le citara el especialista en un 37,9% pasaron más de 3 meses, mientras que un 36,8% dice que pasó entre 1 y 3 meses. Un 23,8 dice que pasó menos de un mes.
Cómo se ve, en los casos de las esperas de mayor duración, la estadística es ahora peor que hace cinco meses.
Es importante destacar que el 71,5% pudo dar su opinión o participar en la toma de decisiones sobre el problema de salud y el tratamiento. El 82,5 pudo hacer preguntas o plantear sus preocupaciones. El 81,3% opina que la valoración de la atención por parte de consultas del o de la especialista de la sanidad pública fue buena o muy buena. Lo mejor valorado es la confianza y seguridad (7,79) seguido de la información recibida sobre el problema de salud (7,69).
Aumenta el de aquellos/as ciudadanos/as que están más de tres a seis meses de espera: 18% ahora en comparación con el 8,2% en junio y el 4,6% en marzo
Sobre la valoración de la atención en caso de haber sido hospitalizado (un 8,7% fue ingresado en un hospital público frente a un 2,4% que lo fue en un hospital privado). Se ha abordado cuánto tiempo pasó desde que el especialista le dijo al paciente que debía ingresar hasta que efectivamente ingresó. Lo más habitual es menos de un mes, con un 37,4% de las ocasiones, algo más que en junio (36%). En general, en lo que va de año, la premura entre la necesidad de un ingreso y la realización de esto se ha perdido y las esperas de tres meses o más para ingresar en un hospital se están haciendo más comunes. Si en marzo de 2022, el 52% de los ingresos hospitalarios prescritos por un especialista tenían lugar en menos de un mes, ahora ese porcentaje no llega al 40%. Vemos que aumenta el de aquellos/as ciudadanos/as que están más de tres a seis meses de espera: 18% ahora en comparación con el 8,2% en junio y el 4,6% en marzo.
Es importante destacar que el 61,7% pudo dar su opinión o participar en la toma de decisiones sobre el problema de salud y el tratamiento
También es importante destacar que el 61,7% pudo dar su opinión o participar en la toma de decisiones sobre el problema de salud y el tratamiento. El 66,2% pudo hacer preguntas o plantear sus preocupaciones. Lo mejor valorado con un 8,32 fueron los cuidados y la atención por parte de las enfermeras, seguido con un 8,15, los cuidados y la atención por parte del personal médico. La valoración de la información (7,78) y la del equipamiento y medios tecnológicos (7,73) fue también buena. Para el 86,6% la atención del Hospital público fue buena o muy buena.
Sobre la comunicación y coordinación atención primaria con el hospital, el 37,9% la considera buena o muy buena frente a un 26,1% que la considera mala o muy mala
Sobre la comunicación y coordinación atención primaria con el hospital, el 37,9% la considera buena o muy buena frente a un 26,1% que la considera mala o muy mala.
El 44% de la población entrevistada opina que el tema de las listas de espera ha empeorado frente a un 8,3% que dice que ha mejorado (12% en junio).
El 32,5% ha accedido a su historia clínica por internet, frente a un 66,3% que no lo había hecho.
La población entrevistada en el barómetro describe su estado de salud como bueno o muy bueno en un 74,2% frente a un 4% que lo valora malo o muy malo. El 51,2% no tiene ninguna enfermedad o problema de salud crónico frente a un 48% que si lo tiene.
Datos muy interesantes que deberían hacer reflexionar a nuestros dirigentes y también a profesionales y ciudadanía. Hay problemas que se atascan. Hay cuestiones como la confianza y la seguridad que necesitamos reforzarlas. Y la situación de la Atención Primaria continua en estado crítico.
FOTO: https://www.monempresarial.com/2021/01/07/el-estado-de-salud-del-sistema-sanitario-a-debate/
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