28 noviembre 2024

Placas solares para autoconsumo: ¿Cuánto puedes ahorrar con su instalación?

La aplicación de medidas de eficiencia energética en una vivienda genera un gran ahorro.

Si se opta por la instalación de paneles o placas solares para el autoconsumo, la reducción de los costes energéticos dependerá de la potencia instalada, de lo electrificada que esté la casa, de los consumos y de la situación geográfica. El tiempo de amortización del desembolso inicial puede oscilar entre los siete y los trece años, y verse reducido en caso de optar a ayudas públicas o verter energía de manera remunerada a la red eléctrica.

Cuando una persona apuesta por los paneles solares fotovoltaicos para autoconsumo sabe que va ahorrar. Y más en un contexto de altos precios de la energía. La pregunta es cuánto, y cuándo le será rentable su inversión, algo que depende del tiempo de amortización del desembolso inicial. Este, a su vez, varía en función de la potencia instalada, de la electrificación de la vivienda (como el volumen de aparatos que requieren de energía eléctrica), de sus consumos, así como de la situación geográfica. Por ejemplo, hay muchas más horas de sol en el Sur que en el Norte de Europa. 

«Dotar de autoconsumo fotovoltaico a un hogar unifamiliar de cuatro miembros cuesta entre 5.000 y 6.000 euros en España. Según tomemos la carretera en dirección norte, los precios se encarecen, porque las casas están más electrificadas y hay menos horas de sol, con lo cual es necesario poner más paneles. En Francia o Italia, la instalación sale por entre 7.000 y 9.000; en Alemania, por unos 12.0000; en Suecia o Noruega, por unos 20.000 euros», detalla Íñigo Amoribieta, director general de la empresa de energía solar y autoconsumo Otovo España.

Larga vida a los paneles fotovoltaicos

Si con el autoconsumo la factura eléctrica se reduce de promedio a la mitad una vez amortizada la instalación, ese 50% que no tendrá que pagar el usuario marcará la rentabilidad de la inversión inicial. Hay que recordar que el largo plazo es fundamental. Porque los expertos recuerdan que la vida útil de las placas solares ronda entre los 25 y los 30 años.

Una instalación fotovoltaica tarda en amortizarse en España entre 7 y 9 años, y tiene una rentabilidad del 10%, según información de Amoribieta. En el Norte de Europa ese plazo se eleva a los 12 o 13 años, mientras que la rentabilidad baja al 5% o 6%.

¿Cuánto puedes ahorrar instalando placas solares para autoconsumo?

Hace cuatro años, Alberto Guerrero decidió colocar placas fotovoltaicas en su casa del sur de España, donde vive con su mujer y su hijo. Le parecía un desperdicio no aprovechar la energía limpia y barata que llegaba directamente del cielo a su tejado. Adquirió e instaló él mismo (es ingeniero de formación) 4 kW de potencia, con un coste aproximado de unos 3.000 euros. Como veía que no consumía todo lo que producía, se compró un vehículo eléctrico. Calcula que, desde entonces, se habrá ahorrado unos 30 euros al mes en su factura de la luz, aún más en los últimos meses.

«La amortización varía mucho dependiendo del uso más o menos intensivo que hagas de tu energía. Lo más rentable es consumir todo lo que produzcas. En nuestro caso, además del coche eléctrico hemos ganado en confort, porque ponemos más el aire acondicionado y la calefacción: es gratis. Cuando te metes en el autoconsumo se te abren posibilidades que ni te planteabas. Es un círculo virtuoso», declara Guerrero.

Vender la energía sobrante

El usuario de autoconsumo puede verter a la red, es decir, volcar en el sistema eléctrico aquella energía que no ha gastado, y recibir dinero por ello. En España, hasta hace bien poco, el excedente se pagaba a cinco céntimos el Kwh. Ahora ha pasado a los 20 céntimos el Kwh.

Gobiernos y entidades locales de todo el mundo están lanzando ayudas al autoconsumo. La Unión Europea las ofrece dentro del marco de los Fondos de Recuperación ‘Next Generation’, y cada país miembro decide cómo canalizarlas: España ha optado por subvenciones directas, que cubren hasta el 40% de la inversión inicial y que, sumadas a las exenciones de impuestos municipales decretadas por algunos ayuntamientos, pueden dejar los plazos de amortización incluso en los dos o tres años. BBVA facilita a sus clientes en España la posibilidad de recibir asesoramiento y ayuda en la gestión y tramitación de subvenciones destinadas al autoconsumo, almacenamiento y climatización, así como de solicitar soluciones de financiación.

Paneles solares: saca el máximo partido al sol y ahorra energía

 

Reino Unido le ha quitado el IVA a los productos de autoconsumo. Y en Sudáfrica funciona un sistema de retribución mediante el cual, quien instale placas en su tejado recibirá, durante los tres primeros años, un desembolso de la compañía estatal de electricidad Eskom por cada kilovatio/hora de electricidad ahorrado durante el periodo de mayor demanda de energía.

Alquiler de placas solares fotovoltaicas

El despegue del autoconsumo durante la última década en Estados Unidos no ha venido tanto de la compra –que puede suponer entre 20.000 y 25.000 euros– como del alquiler o ‘renting’ de las placas solares fotovoltaicas. Mediante esta fórmula, la compañía de autoconsumo realiza la instalación y la alquila por una tarifa. El ahorro baja entonces al 10% (recordemos que es del 50% cuando el sistema es propio) pero a cambio, el arrendatario evita la inversión inicial. No ha de amortizar esta cantidad de dinero, y al cabo de los 20 años que suele durar el contrato, pasa a ser propietario.

«Al mes ahorras más de lo que te cuesta el ‘renting’. Si pagas 40 euros mensuales de cuota pero 60 euros menos en tu factura de la luz, ya tienes para el alquiler, más 20 euros en el bolsillo», señala Amoribieta.

Renting Autoconsumo Solar en España

El siguiente paso sería la instalación fotovoltaica con batería, que almacena el excedente acumulado durante el día para ser utilizado por la noche. En caso de compra, la inversión inicial prácticamente se duplica, y los plazos de amortización suben considerablemente, aunque los ahorros en los consumos pueden alcanzar el 80% o el 90%. En el supuesto de un ‘renting’, la cuota sería igualmente el doble y el consumidor se quedaría con la instalación en 10 años porque la vida útil de una batería es menor.

«Con batería te baja la rentabilidad pero te incrementa el ahorro. Está tecnología seguirá el camino de los paneles fotovoltaicos y reducirá su precio«, avanza Amoribieta.