Eras infinitamente discreta, mamá: pareciera que todo se hacía por ensalmo, como si no costara sacrificio preparar almuerzos, limpiar hasta el último milímetro, cuidar a los abuelos. Se apagó la luz, mamá, justo cuando las estrellas pronunciaban tu nombre y volabas alto y rápido, ya sin dolor, respirando profundo un aire benéfico que llenaba tus pulmones limpiamente. Nunca supimos cómo, ... Leer Más »
