Y llegó el catorce de marzo, y se cernió sobre el mundo un manto de desconcierto, de angustia y de un luto tan amargo que reventaba de dolor los pechos y asfixiaba las gargantas en llanto. Fue entonces cuando la luz se apagó con la misma brutalidad con la que se cercena una flor, precisamente las rosas más exquisitas ... Leer Más »
